tag:blogger.com,1999:blog-55756046655758841142024-03-13T06:04:19.278-07:00Clio lecturasAna Cristina http://www.blogger.com/profile/08483347697992513371noreply@blogger.comBlogger5125tag:blogger.com,1999:blog-5575604665575884114.post-85736774747520786302015-12-02T20:41:00.000-08:002015-12-02T20:46:42.697-08:00De Música y Colores<span style="font-size: large;"><span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12px; font-weight: bold; line-height: 18px;"><span style="font-style: italic;">La metamúsica</span> - Lopoldo Lugones</span><span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;"> </span></span><br />
<br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" />
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">Como hiciera varias semanas que no lo veía, al encontrarlo le pregunté: </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—¿Estás enfermo? </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—No; mejor que nunca y alegre como unas pascuas. ¡Si supieras lo que me ha tenido absorto durante estos dos meses de encierro! </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">Pues hacía, efectivamente, dos meses que se lo extrañaba en su círculo literario, en los cafés familiares y hasta en el paraíso de la ópera, su predilección. El pobre Juan tenía una debilidad: la música. En sus buenos tiempos, cuando el padre opulento y respetado compraba palco, Juan podía entregarse a su pasión favorita con toda comodidad. Después acaeció el derrumbe; títulos bajos, hipotecas, remates... El viejo murió de disgusto y Juan se encontró solo en esa singular autonomía de la orfandad, que toca por un extremo al tugurio y por el otro a la fonda de dos platos, sin vino. Por no ser huésped de cárcel, se hizo empleado que cuesta más y produce menos; pero hay seres timoratos en medio de su fuerza, que temen a la vida lo bastante para respetarla, acabando por acostarse con sus legítimas después de haber pensado veinte aventuras. La existencia de Juan volvióse entonces acabadamente monótona. Su oficina, sus libros y su banqueta del paraíso fueron para él la obligación y el regalo. Estudió mucho, convirtiéndose en un teorizador formidable. Analogías de condición y de opiniones nos acercaron, nos amistaron y concluyeron por unirnos en sincera afección. Lo único que nos separaba era la música, pues jamás entendí una palabra de sus disertaciones, o mejor dicho nunca pude conmoverme con ellas, pareciéndome falso en la práctica lo que por raciocinio encontraba evidente; y como en arte la comprensión está íntimamente ligada a la emoción sentida, al no sentir yo nada con la música, claro está que no la entendía. Esto desesperaba a mi amigo, cuya elocuencia crecía en proporción a mi incapacidad para gozar con lo que, siendo para él emoción superior, sólo me resultaba confusa algarabía. Conservaba de su pasado bienestar un piano, magnífico instrumento cuyos acordes solían comentar sus ideas cuando mi rebelde emoción fracasaba en la prueba. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Concedo que la palabra no alcance a expresarlo —decía—, pero escucha; abre bien las puertas de tu espíritu; es imposible que dejes de entender. Y sus dedos recorrían el teclado en una especie de mística exaltación. Así discutíamos los sábados por la noche, alternando las disertaciones líricas con temas científicos en los que Juan era muy fuerte, y recitando versos. Las tres de la mañana siguiente eran la hora habitual de despedirnos. Júzguese si nuestra conversación sería prolongada después de ocho semanas de separación. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—¿Y la música, Juan? </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Querido, he hecho descubrimientos importantes. —Su fisonomía tomó tal carácter de seriedad, que le creí acto continuo. Pero una idea me ocurrió de pronto. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—¿Compones? —Los ojos le fulguraron. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Mejor que eso, mucho mejor que eso. Tú eres un amigo del alma y puedes saberlo. El sábado por la noche, como siempre, ya sabes; en casa; pero no lo digas a nadie, ¿eh? ¡A nadie! —añadió casi terrible. Calló un instante; luego me pellizcó confidencialmente la punta de la oreja, mientras una sonrisa maliciosa entreabría sus labios febriles—. Allá comprenderás por fin, allá verás. Hasta el sábado, ¿eh?... —Y como lo mirara interrogativo, añadió lanzándose a un tranvía, pero de modo que sólo yo pudiese oírlo: ... ¡Los colores de la música!... </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">Era un miércoles. Me era menester esperar tres días para conocer el sentido de aquella frase. ¡Los colores de la música!, me decía. ¿Será un fenómeno de audición coloreada? ¡Imposible! Juan es un muchacho muy equilibrado para caer en eso. Parece excitado, pero nada revela una alucinación en sus facultades. Después de todo, ¿por qué no ha de ser verdad su descubrimiento?... Sabe mucho, es ingenioso, perseverante, inteligente... La música no le impide cultivar a fondo las matemáticas, y estas son la sal del espíritu. En fin, aguardemos. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">Pero, no obstante mi resignación, una intensa curiosidad me embargaba; y el pretexto, ingenuamente hipócrita de este género de situaciones, no tardó en presentarse. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">Juan está enfermo, a no dudarlo, me dije. Abandonarlo en tal situación, sería poco discreto. Lo mejor es verlo, hablarle, hacer cuanto pueda para impedir algo peor. Iré esta noche. Y esa misma noche fui, aunque reconociendo en mi intento más curiosidad de lo que hubiese querido. </span><br />
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">Daban las nueve cuando llegué a la casa. La puerta estaba cerrada. Una sirvienta desconocida vino a abrirme. Pensé que sería mejor darme por amigo de confianza, y después de expresar las buenas noches con mi entonación más confidencial: </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—¿Está Juan? —pregunté. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—No, señor; ha salido. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—¿Volverá pronto? </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—No ha dicho nada. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Porque si volviera pronto —añadí insistiendo— le pediría permiso para esperarlo en su cuarto. Soy su amigo íntimo y tengo algo urgente que comunicarle. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—A veces no vuelve en toda la noche. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">Esta evasiva me reveló que se trataba de una consigna, y decidí retirarme sin insistir. Volví el jueves, el viernes, con igual resultado. Juan no quería recibirme; y esto, francamente, me exasperaba. El sábado me tendría fuerte, vencería mi curiosidad, no iría. El sábado a las nueve de la noche había dominado aquella puerilidad. Juan en persona me abrió. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Perdona; sé que me has buscado; no estaba; tenía que salir todas las noches. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Sí; te has convertido en personaje misterioso. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Veo que mi descubrimiento te interesa de veras. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—No mucho, mira; pero, francamente, al oírte hablar de los colores de la música, temí lo que hay que temer, y ahí tienes la causa de mi insistencia. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Gracias, quiero creerte, y me apresuro a asegurarte que no estoy loco. Tu duda lastima mi amor propio de inventor, pero somos demasiado amigos para no prometerte una venganza. Mientras, habíamos atravesado un patio lleno de plantas. Pasamos un zaguán, doblamos a la derecha, y Juan abriendo una puerta dijo: </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Entra; voy a pedir el café. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">Era el cuarto habitual, con su escritorio, su ropero, su armario de libros, su catre de hierro. Noté que faltaba el piano. Juan volvía en ese momento. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—¿Y el piano? </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Está en la pieza inmediata. Ahora soy rico; tengo dos "salones". </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—¡Qué opulencia! —Y esto nos endilgó en el asunto. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">Juan, que paladeaba con deleite su café, empezó tranquilamente: </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Hablemos en serio. Vas a ver una cosa interesante. Vas a ver, óyelo bien. No se trata de teorías. Las notas poseen cada cual su color, no arbitrario, sino real. Alucinaciones y chifladuras nada tienen que ver con esto. Los aparatos no mienten, y mi aparato hace perceptibles los colores de la música. Tres años antes de conocerte, emprendí las experiencias coronadas hoy por el éxito. Nadie lo sabía en casa, donde, por otra parte, la independencia era grande, como recordarás. Casa de viudo con hijos mayores... Dicho esto en forma de disculpa por mi reserva, que espero no atribuyas a desconfianza, quiero hacerte una descripción de mis procedimientos, antes de empezar mi pequeña fiesta científica. Encendidos los cigarrillos y Juan continuó: </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Sabemos por la teoría de la unidad de la fuerza, que el movimiento es, según los casos, luz, calor, sonido, etc; dependiendo estas diferencias —que esencialmente no existen, pues son únicamente modos de percepción de nuestro sistema nervioso— del mayor o menor número de vibraciones de la onda etérea. "Así, pues, en todo sonido hay luz, calor, electricidad latentes, como en toda luz hay a su vez electricidad, calor y sonido. El ultra violeta del espectro, señala el límite de la luz y es ya calor, que cuando llegue a cierto grado se convertirá en luz... Y la electricidad igualmente. ¿Por qué no ocurriría lo mismo con el sonido?, me dije; y desde aquel momento quedó planteado mi problema. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">La escala musical está representada por una serie de números cuya proporción, tomando al do como unidad, es bien conocida, pues la armonía se halla constituida por proporciones de número, o en otros términos, se compone de la relación de las vibraciones aéreas por un acorde de movimientos desemejantes. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">En todas las músicas sucede lo mismo, cualquiera que sea su desarrollo. Los griegos que no conocían sino tres de las consonancias de la escala, llegaban a idénticas proporciones: 1 a 2, 3 a 2, 4 a 3. Es, como observas, matemático. Entre las ondulaciones de la luz tiene que haber una relación igual, y es ya vieja la comparación. El 1 del do está representado por las vibraciones de 369 millonésimas de milímetro que engendran el violáceo, y el 2 de la octava por el duplo; es decir, por las de 738 que producen el rojo. Las demás notas, corresponden cada una a un color. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">Ahora bien, mi raciocinio se efectuaba de este modo: Cuando oímos un sonido, no vemos la luz, no palpamos el calor, no sentimos la electricidad que produce, porque las ondas caloríficas, luminosas y eléctricas, son imperceptibles por su propia amplitud. Por la misma razón no oímos cantar la luz, aunque la luz canta real y verdaderamente, cuando sus vibraciones que constituyen los colores, forman proporciones armónicas. Cada percepción tiene un límite de intensidad, pasado el cual se convierte en impercepción para nosotros. Estos límites no coinciden en la mayoría de los casos, lo cual obedece al progresivo trabajo de diferenciación efectuado por los sentidos en los organismos superiores; de tal modo que si al producirse una vibración, no percibimos más que uno de los movimientos engendrados, es porque los otros, o han pasado el límite máximo, o no han alcanzado el límite mínimo de la percepción. A veces se consigue, sin embargo, la simultaneidad. Así, vemos el color de una luz, palpamos su calor y medimos su electricidad... </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">Todo esto era lógico; pero en cuanto al sonido, tenía una objeción muy sencilla que hacer y la hice: </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Es claro; y si con el sonido no sucede así, es porque se trata de una vibración aérea, mientras que las otras son vibraciones etéreas. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Perfectamente; pero la onda aérea provoca vibraciones etéreas, puesto que al propagarse conmueve el éter intermedio entre molécula y molécula de aire. ¿Qué es esta segunda vibración? Yo he llegado a demostrar que es luz. ¿Quién sabe si mañana un termómetro ultrasensible no averiguará las temperaturas del sonido? Un sabio injustamente olvidado, Louis Lucas, dice lo que voy a leer, en su </span><span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12px; font-style: italic; line-height: 18px;">Chim¡e Nouvelle</span><span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">: "Si se estudia con cuidado las propiedades del monocordio, se nota que en toda jerarquía sonora no existen, en realidad, más que tres puntos de primera importancia: la tónica, la quinta y la tercia, siendo la octava reproducción de ellas a diversa altura, y permaneciendo en las tres resonancias la tónica como punto de apoyo; la quinta es su antagonista y la tercia un punto indiferente, pronto a seguir a aquel de los dos contrarios que adquiera superioridad. Esto es también lo que hallamos en tres cuerpos simples, cuya importancia relativa no hay necesidad de recordar: el hidrógeno, el ázoe y el oxígeno. El primero, por su negativismo absoluto en presencia de los otros metaloides, por sus propiedades esencialmente básicas, toma el sitio de la tónica, o reposo relativo; el oxígeno, por sus propiedades antagónicas, ocupa el lugar de la quinta; y por fin, la indiferencia bien conocida del ázoe, le asigna el puesto de la tercia". </span></span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">Ya ves que no estoy solo en mis conjeturas, y que ni siquiera voy tan lejos; mas, lleguemos cuanto antes a la narración de la experiencia. </span><br />
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">Ante todo, tenía tres caminos: o colar el sonido a través de algún cuerpo que lo absorbiera, no dejando pasar sino las ondas luminosas: algo semejante al carbón animal para los colorantes químicos; o construir cuerdas tan poderosas, que sus vibraciones pudieran contarse, no por miles sino por millones de millones en cada segundo, para transformar mi música en luz; o reducir la expansión de la onda luminosa, invisible en el sonido, contenerla en su marcha, reflejarla, reforzarla hasta hacerla alcanzar un límite de percepción y verla sobre una pantalla convenientemente dispuesta. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">De los tres métodos probables, excuso decirte que he adoptado el último; pues los dos primeros requerirían un descubrimiento previo cada uno, mientras que el tercero es una aplicación de aparatos conocidos. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—¡</span><span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12px; font-style: italic; line-height: 18px;">Age dum</span><span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">! —prosiguió evocando su latín, mientras abría la puerta del segundo aposento—. Aquí tienes mi aparato —añadió, al paso que me enseñaba sobre un caballete una caja como de dos metros de largo, enteramente parecida a un féretro. Por uno de sus extremos sobresalía el pabellón paraboloide de una especie de clarín. En la tapa, cerca de la otra extremidad, resaltaba un trozo de cristal que me pareció la faceta de un prisma. Una pantalla blanca coronaba el misterioso cajón, sobre un soporte de metal colocado hacia la mitad de la tapa. Juan se apoyó sobre el aparato y yo me senté en la banqueta del piano—. Oye con atención. </span></span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Ya te imaginas. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—El pabellón que aquí ves recoge las ondas sonoras. Este pabellón toca al extremo de un tubo de vidrio negro, de dobles paredes, en el cual se ha llevado el vacío a una millonésima de atmósfera. La doble pared del tubo está destinada a contener una capa de agua. El sonido muere en él y en el denso almohadillado que lo rodea. Queda solo la onda luminosa cuya expansión debo reducir para que no alcance la amplitud suprasensible. El vidrio negro lo consigue; y ayudado por la refracción del agua, se llega a una reducción casi completa. Además el agua tiene por objeto absorber el calor que resulta. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—¿Y por qué el vidrio negro? </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Porque la luz negra tiene una vibración superior a la de todas las otras; y como por consiguiente el espacio entre movimiento y movimiento se restringe, las demás no pueden pasar por los intersticios y se reflejan. Es exactamente análogo a una trinchera de trompos que bailan conservando distancias proporcionales a su tamaño. Un trompo mayor, aunque animado de menor velocidad, intenta pasar; pero se produce un choque que lo obliga a volver sobre sí mismo. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Y los otros, ¿no retroceden también? </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Ese es el percance que el agua está encargada de prevenir. —Muy bien; continúa. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Reducida la onda luminosa, se encuentra al extremo del tubo con un disco de mercurio engarzado a aquel; disco que la detiene en su marcha. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Ah, el inevitable mercurio. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Sí, el mercurio. Cuando el profesor Lippmann lo empleó para corregir las interferencias de la onda luminosa en su descubrimiento de la fotografía de los colores, aproveché el dato; y el éxito no tardó en coronar mis previsiones. Así, pues, mi disco de mercurio contiene la onda en marcha por el tubo, y la refleja hacia arriba por medio de otro, acodado. En este segundo tubo, hay dispuestos tres prismas infrangibles, que refuerzan la onda luminosa hasta el grado requerido para percibirla como sensación óptica. El número de prismas está determinado por tanteo, a ojo, y el último de ellos, cerrando el extremo del tubo, es el que ves sobresalir aquí. Tenemos, pues, suprimida la vibración sonora, reducida la amplitud de la onda luminosa, contenida su marcha y reforzada su acción. No nos queda más que verla. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—¿Y se ve? </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Se ve, querido; se ve sobre esta pantalla; pero falta algo aún. Este algo es mi piano cuyo teclado he debido transformar en series de siete blancas y siete negras, para conservar la relación verdadera de las transposiciones de una nota tónica a otra; relación que se establece multiplicando la nota por el intervalo del semitono menor. Mi piano queda convertido, así, en un instrumento exacto, bien que de dominio mucho más difícil. Los pianos comunes, construidos sobre el principio de la gama temperada que luego recordaré, suprimen la diferencia entre los tonos y los semitonos mayores y menores, de suerte que todos los sones de la octava se reducen a doce, cuando son catorce en realidad. </span><br />
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">El mío es un instrumento exacto y completo. Ahora bien, esta reforma, equivale a —abolir la gama temperada de uso corriente, aunque sea, como dije, inexacta, y a la cual se debe en justicia el enorme progreso alcanzado por la música instrumental desde Sebastián Bach, quien le consagró cuarenta y ocho composiciones. Es claro, ¿no? </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—¡Qué sé yo de todo eso! Lo que estoy viendo es que me has elegido como se elige una pared para rebotar la pelota. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Creo inútil recordarte que uno no se apoya sino sobre lo que resiste. —Callamos sonriendo, hasta que Juan me dijo: </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—¿Sigues creyendo, entonces, que la música no expresa nada? </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">Ante esta insólita pregunta que desviaba a mil leguas el argumento de la conversación, le pregunté a mi vez: </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—¿Has leído a Hanslick? </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Sí, ¿por qué? </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Porque Hanslick, cuya competencia crítica no me negarás, sostiene que la música no expresa nada, que sólo evoca sentimientos. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—¿Eso dice Hanslick? Pues bien, yo sostengo, sin ser ningún crítico alemán, que la música es la expresión matemática del alma. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Palabras... </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—No, hechos perfectamente demostrables. Si multiplicas el semidiámetro del mundo por 36, obtienes las cinco escalas musicales de Platón, correspondientes a los cinco sentidos. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—¿Y por qué 36? </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Hay dos razones: una matemática, la otra psíquica. Según la primera, se necesitan treinta y seis números para llenar los intervalos de las octavas, las cuartas y las quintas hasta 27, con números armónicos. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—¿Y por qué 27? </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Porque 27 es la suma de los números cubos 1 y 8; de los lineales 2 y 3; y de los planos 4 y 9; es decir, de las bases matemáticas del universo. La razón psíquica consiste en que ese número 36, total de los números armónicos, representa, además, el de las emociones humanas. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—¡Cómo! </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—El veneciano Gozzi, Goethe y Schiller afirmaban que no deben existir sino treinta y seis emociones dramáticas. Un erudito, J. Polti, demostró en el año 94, si no me equivoco, que la cantidad era exacta y que el número de emociones humanas no pasaba de treinta y seis. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—¡Es curioso! </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—En efecto; y más curioso si se tiene en cuenta mis propias observaciones. La suma o valor absoluto de las cifras de 36 es 9, número irreductible; pues todos sus múltiplos lo repiten si se efectúa con ellos la misma operación. El 1 y el 9 son los únicos números absolutos o permanentes; y de este modo, tanto 27 como 36, iguales a 9 por el valor absoluto de sus cifras, son números de la misma categoría. Esto da origen, además, a una proporción: 27, o sea el total de las bases geométricas, es a 36, total de las emociones humanas, como x, el alma, es al absoluto 9. Practicada la operación, se averigua que el término desconocido es 6. Seis, fíjate bien: el doble ternario que en la simbología sagrada de los antiguos significaba el equilibrio del universo. ¿Qué me dices? </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">Su mirada se había puesto luminosa y extraña. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—El universo es música —prosiguió animándose—. Pitágoras tenía razón, y desde Timeo hasta Kepler, todos los pensadores han presentido esta armonía. Eratóstenes llegó a determinar la escala celeste, los tonos y semitonos entre astro y astro. ¡Yo creo tener algo mejor; pues habiendo dado con las notas fundamentales de la música de las esferas, reproduzco en colores geométricamente combinados, el esquema del Cosmos!... </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">¿Qué estaba diciendo aquel alucinado? ¿Qué torbellino de extravagancias se revolvía en su cerebro...? Casi no tuve tiempo de advertirlo, cuando el piano empezó a sonar. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">Juan volvió a ser el inspirado de otro tiempo, en cuanto sus dedos acariciaron las teclas. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Mi música —iba diciendo— se halla formada por los acordes de tercia menor introducidos en el siglo XVII y que Mozart mismo consideraba imperfectos, a pesar de que es todo lo contrario; pero su recurso fundamental está constituido por aquellos acordes inversos que hicieron calificar de melodía de los ángeles, la música de Palestrina... </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">En verdad, hasta mi naturaleza refractaria se conmovía con aquellos sones. Nada tenían de común con las armonías habituales, y aun podía decirse que no eran música en realidad; pero lo cierto es que sumergían el espíritu en un éxtasis sereno, como quien dice formado de antigüedad y de distancia. Juan continuaba: </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—Observa en la pantalla la distribución de colores que acompaña a la emisión musical. Lo que estás escuchando es una armonía en la cual entran las notas específicas de cada planeta del sistema; y este sencillo conjunto termina con la sublime octava del sol, que nunca me he atrevido a tocar, pues temo producir influencias excesivamente poderosas. ¿No sientes algo extraño? </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">Sentía, en efecto, como si la atmósfera de la habitación estuviese conmovida por presencias invisibles. Ráfagas sordas cruzaban su ámbito. Y entre la beatitud que me regalaba la grave dulzura de aquella armonía, una especie de aura eléctrica iba helándome de pavor. Pero no distinguía sobre la pantalla otra cosa que una vaga fosforescencia y como esbozos de figuras... </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">De pronto comprendí. En la común exaltación, habíasenos olvidado apagar la lámpara. Iba a hacerlo, cuando Juan gritó enteramente arrebatado, entre un son estupendo del instrumento: </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—¡Mira ahora! </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">Yo también lancé un grito, pues acababa de suceder algo terrible. Una llama deslumbradora brotó del foco de la pantalla. Juan, con el pelo erizado, se puso de pie, espantoso. Sus ojos acababan de evaporarse como dos gotas de agua bajo aquel haz de dardos flamígeros, y él, insensible al dolor, radiante de locura, exclamaba tendiéndome los brazos: </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br style="background-color: #f7f7f7; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;" /></span>
<span style="background-color: #f7f7f7; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px; line-height: 18px;">—¡La octava del sol, muchacho, la octava del sol!</span>Ana Cristina http://www.blogger.com/profile/08483347697992513371noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5575604665575884114.post-59687790349478002592010-12-30T08:30:00.000-08:002010-12-30T08:30:00.735-08:00-Las diosas de la mujer madura<p$1><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/_quZJ-AOYSdA/TRZOgBA4SpI/AAAAAAAAAQY/rbJGrinoBO4/s1600/dibujo1+mujer.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" n4="true" src="http://3.bp.blogspot.com/_quZJ-AOYSdA/TRZOgBA4SpI/AAAAAAAAAQY/rbJGrinoBO4/s320/dibujo1+mujer.jpg" width="282" /></a></div><p$1><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><p$1><p$1></p$1></p$1></div><p$1><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 16pt;">Parte </span><span lang="ES" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 16pt;">II:</span></p$1><p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></p$1></div><br />
<p$1></p$1></p$1><p$1><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 16pt;">ELLA ES SABIA... </span></p$1><p$1><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 16pt;">CUANTO MENOS...</span></p$1></p$1></div><p$1><p$1><p$1><p$1><p$1><p$1><p$1><p$1><p$1><p$1><p$1><p$1><p$1><p$1><p$1><p$1><p$1></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif";"><span style="font-size: x-small;">Por otro lado, y entre todas las prohibiciones habidas y por haber, a la mujer se le ha impedido sobre todo sentir rabia, y admitir libremente el deseo de poder y control sobre su propia vida (lo cual es obvio que significa aceptar que posee alguna clase de poder y control sobre las vidas ajenas). </span></span></i></p$1></div><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif";"><span style="font-size: x-small;"> Al final, lo que marcará un cambio significativo en la vida de las mujeres, y de eso estoy segura, <strong>será la risa</strong>, porque es la llave inquebrantable que nos abre a una nueva vida... La risa de las mujeres cuando están juntas es el signo revelador, </span></span></i></p$1><p$1><p$1><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif";"><span style="font-size: x-small;">el reconocimiento espontáneo de la reflexión, el amor y la libertad</span></span></i><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">.</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;"></span></p$1></p$1></div></p$1><p$1><div align="right" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: right; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt; font-variant: small-caps;">Carolyn </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">G. <span style="font-variant: small-caps;">Heilbrun</span></span></p$1><p$1><p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></p$1></p$1></div><br />
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span style="font-size: x-small;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif";">La capacidad de sentir el dolor ajeno como si fuera propio, el núcleo de la política reformista, es una cualidad espiritual.</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Verdana","sans-serif";"></span></span></p$1></div><p$1><div align="right" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: right; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt; font-variant: small-caps;">Carol Lee Flinders</span></p$1><p$1><p$1><p$1><p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></p$1></p$1></p$1></p$1></div></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">En la segunda parte presentaré las diosas que suelen expresarse plenamente durante la tercera etapa de la vida de una mujer. Representan las cualidades arquetípicas que precisan del equilibrio y la compañía de la sabiduría: en ocasiones por el bien de la mujer, y a veces por el bien de los demás. Las he agrupado en tres categorías según sus rasgos: las diosas de la ira transformadora, las diosas de la alegría y el humor picante, y las diosas de la compasión. Cuando sabemos extraer las energías de las tres, sin perder la sabiduría, nos convertimos en mujeres libres en nuestro fuero interno, y en ancianas pictóricas.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Al observar envejecer a mis contemporáneas, veo que entre ellas hay mujeres maravillosas. Lo que parece hacerlas especiales es que son personas únicas, y, sin embargo, poseen ciertas características en común. Todas y cada una de ellas han alcanzado un nivel de aceptación del yo por el cual se muestran como son en realidad y sin tapujos. Albergan sentimientos muy intensos y se apasionan con los temas que les preocupan: todas son capaces de actuar por cuenta propia o en beneficio de alguien. Las caracteriza su espontaneidad: esas mujeres poseen una manera propia de reír a carcajadas o con risitas ahogadas que puede contagiar a las demás y sumirlas en un estado de hilaridad general. Por otro lado, también se muestran compasivas. Cierto que no podemos identificar estas cualidades con la de la sabiduría, pero precisamente porque las mujeres también son sabias, tienen la virtud de potenciarla todavía más.</span></p$1><p$1><p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></p$1></p$1></div></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Su nombre es rabia</span></i></b></p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></div><br />
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">La rabia es una cólera muy saludable dirigida en último término a conseguir cambiar una situación inaceptable. La depresión y la ansiedad que las mujeres sufren durante la primera y la segunda etapas de la vida suelen ser consecuencia de su enfado e impotencia, del miedo a expresar sus sentimientos por lo que eso podría acarrearles, fuese real, o imaginario, y de haber tenido que reprimir esas emociones tan a conciencia que terminan por parecerse a cualquier cosa menos a la rabia. Cuando una mujer entra en la tercera etapa de su vida, ya no la intimidan aquellas personas que le enseñaron que la ira era un sentimiento inaceptable, fuesen los padres o terceros, que era algo indigno de una "buena chica", y tampoco se siente prisionera emocionalmente de personas dominantes o maltratadoras.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Es posible, por otro lado, que no se haya sentido ni deprimida ni oprimida personalmente, pero que ahora, en la tercera etapa de su vida, se enfade por todo lo que ve y la sobrepasa como persona. Dirigirá su rabia, por consiguiente, hacia la injusticia, la estupidez, el narcisismo, las adicciones, la negligencia y la crueldad que afectan a los más desfavorecidos, o bien hacia los males sociales de los que instituciones y políticos hacen caso omiso.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">En esos momentos es cuando la mujer puede penetrar en lo que yo llamo el arquetipo del "¡Ya está bien!", conformado precisamente por las energías de las diosas de la ira transformadora, las decisivas agentes del cambio. Entre todas ellas destacan Sekhmet, la antigua diosa egipcia que venía representada con una cabeza de león y la fiera Kali, la diosa hindú. A esas divinidades sólo se las invocaba por necesidad. De apariencia inhumana, sus respectivas mitologías las representan como seres terribles cuando se dejan poseer por la cólera contra los malhechores y tienen sed de sangre. Cuando una mujer inicia la tercera etapa de su vida, si se ha vuelto más sabia (y posee a su alcance los recursos de la compasión y el humor), no será impulsiva o tendenciosa, ni se dejará llevar por la furia. La rabia de Sekhmet y Kali la incitarán a la acción, pero jamás actuará sin el consenso del "consejo interior" de las diosas maduras.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Podemos recurrir a la fiereza y el poder de Sekhmet o Kali utilizando la intención y la imaginación. Eso es lo que hacía el personaje que interpretaba Kathy Bates en la película <i>Tomates verdes<u> </u>fritos </i>cuando invocaba a Towanda, la reina amazona, y dejaba de ser una mujer dócil y fácil de humillar para transformarse en una persona auténtica y formidable. Con el grito de "¡Towanda!" el personaje de Bates hizo lo que jamás se había atrevido a hacer. Fue un guiño divertido que nos remitía a una realidad más profunda: el poder transformador que tiene el mito de evocar la energía arquetípica.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Las mujeres que se hallan en la tercera etapa de la vida son proclives a convertirse en seres genuinamente auténticos, ancianas esplendorosas que conocen sus sentimientos y viven en consecuencia, cuando es eso lo que pretenden, cuentan con las herramientas de la imaginación y la conciencia, y con el apoyo de los demás y de otros arquetipos distintos. La sabiduría de Hécate y Metis reprime la acción impulsiva y pone en jaque a la rabia. La capacidad de mostrarse equilibrada, que se halla en Hestia, y el sentido espiritual de Sofía contribuyen a primar el control de una mujer sobre sus actos, hasta que se encuentre en disposición de actuar consecuentemente, en lugar de permitir que la furia de este arquetipo se apodere de su persona. Es necesario que la mujer integre todo eso en su conciencia para que la transformación sea posible. Las mujeres que alcanzan el nivel del "¡Ya está bien!" y poseen sabiduría compasión y humor se transforman en unas fuerzas formidables para abordar el cambio.</span></p$1><p$1><p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></p$1></p$1></div><p$1></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Su nombre es alegría</span></i></b></p$1><p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></p$1></div></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">El sentido del humor puede ayudarnos en situaciones difíciles. Las payasadas de la diosa japonesa Uzume devolvieron la luz solar a la tierra. En la mitología griega la doncella Baubo hizo reír a Deméter y logró que la diosa olvidara su callado dolor. La alegría y la danza, lo obsceno y el cuerpo, se mezclan en este arquetipo. <strong>Cuando el cuerpo cambia y pierde su elegancia, el sentido del humor aúna la espontaneidad desenfadada y la realidad.</strong> El humor negro puede ayudarnos a lidiar con los problemas. De hecho, hay un cierto poso de sabiduría en el humor negro o la comedia negra; esa clase de humor logra conectar con la persona y la consuela, haciéndole olvidar el sufrimiento y la sensación de estar aislada. De repente, la risa ha transformado un estado de ánimo sombrío. Reírse a carcajada limpia es lo más radicalmente genuino, y suele darse con frecuencia entre mujeres cuando creen que los hombres no pueden oírlas ni criticarlas.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Las diosas de la alegría poseen una perspectiva desenfadada que es su manera de ver la realidad; un humor inteligente que no pretende ser mezquino ni despreciar al prójimo. El humor que no va aunado a la sabiduría y la compasión suele ser sádico y cruel, el medio de sentirse superior a expensas de los demás. La agudeza verbal e intelectual que actúa como una estocada entre iguales no puede calificarse de alegría.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Las mujeres que pueden personificar a Uzume o Baubo son personas que aceptan que su propio cuerpo está envejeciendo y saben reírse juntas de esos cambios. Es necesario distanciarse de la necesidad de actuar bien o de sentirse bien con los demás incluso para reír con libertad; y ésa es una razón por la cual estas diosas son diosas maduras. A fin de cuentas, lo que se espera de las mujeres es que se queden sentaditas y crucen las piernas, y que no se rían a mandíbula batiente.</span></p$1><p$1><p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></p$1></p$1></div><p$1></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Su nombre es compasión</span></i></b></p$1><p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></p$1></div></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Las mujeres mayores y más sabias también son más compasivas. No creo que sea posible ser madura emocionalmente sin aprender lo que es la compasión. De jóvenes la mayoría juzgábamos a los demás y a nosotras mismas con más dureza que ahora que hemos envejecido. Puede que nos sintiéramos en nuestro derecho o que esperáramos algo concreto de los demás basándonos en las apariencias, y que en el fondo necesitáramos aprender alguna lección sobre la realidad y la humildad para entender mejor las cosas.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">La amabilidad y la generosidad son cualidades infantiles que a menudo se presentan soterradas en la primera y la segunda etapas de la vida de una mujer. Incluso es posible que nos advirtieran de que no hay que ser crédulas, o bien que abusaran de nuestra generosidad. A lo mejor algún adulto cínico nos hizo sentir tontas cuando nuestra intención era mostrarnos amables. Es posible, por otro lado, que las organizaciones de beneficencia, con su aluvión de peticiones para recaudar donativos, actuara como revulsivo de nuestro sentimiento de compasión; o bien quizá adoptáramos la actitud patriarcal predominante de mostrar desprecio por las debilidades.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Aunque no existe una divinidad de la compasión en la mitología griega, en la religión y la mitología hay una diosa muy importante. Es Kuan Yin en China, Kannon en Japón y Tara en Tíbet. Los católicos tienen a <personname productid="la Virgen María" w:st="on">la Virgen María</personname>, y creo que los estadounidenses cuentan con una diosa de la compasión a la que no reconocen como tal y que es la estatua de <personname productid="la Libertad. Son" w:st="on">la Libertad. Son</personname> todos ellos arquetipos femeninos que muestran una compasión maternal por los pobres y los desamparados, por los sufrimientos de la humanidad.</span></p$1><p$1><p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></p$1></p$1></div><p$1></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">¿Nos falta algún arquetipo?</span></i></b></p$1><p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></p$1></div></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Una mujer madura y sabia posee la sabiduría necesaria para albergar en su interior cualidades "opuestas". Es capaz de mostrarse furiosa y compasiva, fiera y tierna, espiritual y soez; puede amar la soledad y ser una activista en el mundo exterior. Puede bastarse a sí misma y, en cambio, sentirse profundamente comprometida con otra persona. Es única y auténtica porque posee muchas facetas y una integridad que las aúna todas. Se esfuerza en integrar la diversidad que le es propia, y por esa razón se considera una persona completa, pero no una mujer perfecta o "acabada".</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">L</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">a etapa de la madurez es una época de autoconocimiento que presiden los cambios que suceden en nuestra vida interior y exterior, y en la que descubrimos nuevos arquetipos como fuentes de cambio y vitalidad. Es una época que exige que reflexionemos y contemplemos lo que ha sido nuestra vida hasta ahora y la "obra en proceso" que nosotras somos. Aunque es posible que los nombres de las diosas de la segunda parte no nos resulten familiares, seguramente ya se integran en nosotras mismas de un modo muy activo. Si ése es nuestro caso, no nos costará reconocerlas, y comprenderemos mejor esta faceta de nuestra persona. No obstante, nos resultará incluso de mayor provecho, y constituirá un buen tema de reflexión, si descubrimos que alguna de ellas "nos falta". Si Sekhmet, Uzume o Kuan Yin se hubieran integrado en la parte consciente de nuestra psique, ¿habría sido distinta la vida?; y si estamos descubriéndolas ahora, ¿acaso cambiarán nuestra vida?</span></p$1><p$1></p$1></div><br />
<p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 14pt;">LAS DIOSAS DE <personname productid="LA IRA" w:st="on">LA IRA </personname></span></p$1><p$1><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 14pt;">TRANSFORMADORA:</span></p$1><p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></p$1></p$1></div></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 14pt;">SU NOMBRE ES INDIGNACIÓN</span></p$1><p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></p$1></div><p$1></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Sekhmet, la antigua diosa egipcia de cabeza leonada</span></i></b></p$1><p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></p$1></div></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Kali-Ma, la diosa hindú de la destrucción</span></i></b></p$1><p$1><p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></p$1></p$1></div><p$1></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Las diosas de la cólera transformadora son extremadamente distintas de las diosas de la sabiduría que hemos tratado en los capítulos anteriores. Pasan a un primer plano cuando nos llega el momento de ponernos manos a la obra y cambiar una situación que es inaceptable, cuando decimos « ¡Ya está bien!». Antiguamente se recurría a esta clase de diosas cuando los dioses masculinos o los hombres no eran capaces de derrotar al mal y sólo una diosa poderosa tenía la talla suficiente para enzarzarse en la gesta. La representación de la imagen de las diosas más importantes de la ira transformadora no es antropomórfica. La diosa egipcia Sekhmet tiene la cabeza de un león y el cuerpo de una mujer. Kali-Ma, la diosa hindú, posee un rostro inhumano terrorífico y un cuerpo de mujer con innumerables brazos.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">He incluido a ambas diosas en este estudio como arquetipos de la mujer madura porque aparecen en esta etapa de la vida de la mujer. Gloria Steinem ha puntualizado en numerosas ocasiones que las mujeres se vuelven más radicales a medida que envejecen. Los hombres, en cambio, son más propensos a mostrarse radicales en su juventud, y a ser abanderados del conservadurismo en los años subsiguientes. En lo que respecta a su vida personal y su pensamiento político, las mujeres mayores se muestran radicales cuando actúan en función de lo que saben y sienten. Son capaces de terminar matrimonios que no funcionaban desde tiempos inmemoriales, o bien despedir a los expertos autoritarios y tomar las riendas médicas y financieras de su propia vida. En cuanto a la esfera política, cuando observan la manera que tienen los hombres de llevar las cosas, no pueden evitar sentirse furiosas por la tolerancia que muestran con el mal o la indiferencia que sienten hacia el sufrimiento. En ese momento en su personalidad surgen Sekhmet y Kali, las cuales avivan su determinación para estimular el cambio.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Estos arquetipos de la ira transformadora resultan más eficaces cuando los equilibra la sabiduría. Sin esa sabiduría, pueden ser destructivos para la mujer y para los demás. La rabia que no va acompañada de la sabiduría, se nutre de sí misma y hace que una mujer tema volverse loca o perder el control, y a algunas llega a sucederles. La mujer que es víctima de malos tratos y rocía el lecho marital con gasolina para prenderle fuego y asesinar al marido mientras dormita, o bien la madre del niño que ha sufrido abusos sexuales y se lleva un arma al juzgado para disparar al criminal, son ejemplos extremos. Es muy molesto tener que licuar con profundos sentimientos de cólera y hostilidad, sobre todo después de que una se haya pasado la vida conformándose e intentando sacar el mejor partido de la situación. Sin embargo, cuando esto les ocurre a las mujeres en edad avanzada, se dan otros arquetipos muy sólidos que pueden equilibrar y contener esos sentimientos primitivos.</span></p$1><p$1><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Gracias a la sabiduría, las diosas de la cólera transformadora no dan rienda suelta a sus estallidos de rabia, ni actúan guiándose por sus impulsos. La sabiduría permite canalizar la rabia hasta convertirla en el compromiso de provocar el cambio y la actitud resuelta que se precisa para hallar el camino más idóneo. Gracias a la sabiduría, por último, la culpa y la vergüenza no atenazan a la mujer, ni la instan a que eluda la verdad o los sentimientos de rabia. Por consiguiente, siempre que la rabia se alíe con una estrategia inteligente, las mujeres mayores se transformarán en ancianas formidables.</span></p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></p$1></div><p$1></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Sekhmet, la diosa de cabeza leonada</span></i></b></p$1><p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></p$1></div></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Ninguna diosa griega poseía los atributos y el poder de Sekhmet, la antigua diosa egipcia de orden divino. Sekhmet era una protectora que se caracterizaba por la fuerza y la capacidad de cernerse sobre los malhechores y los transgresores. A los dioses y las diosas egipcios a menudo se los representaba en forma animal o con la cabeza de un animal, a diferencia de las divinidades de los griegos clásicos, cuya representación era la de unos seres humanos idealizados. Sekhmet tenía la cabeza de león y el cuerpo de mujer. Era la diosa de la ira y la diosa de la paz. Su nombre simplemente significa "la poderosa".</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Sekhmet era una de las tres divinidades poderosas de Memphis, junto con su esposo Ptah y su padre, el dios sol Ra. Memphis se había convertido en la capital administrativa de Egipto tras la unificación de los reinos del norte y del sur, aproximadamente hacia el año <metricconverter productid="3000 a" w:st="on">3000 a</metricconverter>. de C. Los faraones adoptaron a Sekhmet como símbolo propio del heroísmo invencible en la batalla. Al detentar ese papel, se la representaba como la diosa que expulsaba fuego contra los enemigos del faraón, expresando su cólera hacia todos aquellos que se le rebelaran en contra.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">A ninguna otra deidad del antiguo Egipto se la representó con un número tan extraordinario de estatuas imponentes. En Karnak se erigieron cerca de seiscientas, y otra gran cantidad de efigies se esculpieron en Tebas, junto al Nilo, durante el reinado de Amenhotep </span><span lang="ES" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">III </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">(decimoctava dinastía, 1411-<metricconverter productid="1375 a" w:st="on">1375 a</metricconverter>. de C). Las estatuas de Sekhmet estaban hechas de basalto oscuro o de granito negro, los minerales ígneos (magma volcánico solidificado) más apropiados para una diosa feroz o exaltada. Según la mitología, Sekhmet no iniciaba ni provocaba los conflictos, pero cuando el orden divino quedaba amenazado y los dioses le pedían ayuda, la diosa reaccionaba con el instinto salvaje y directo de una leona protectora.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">La mayor parte de las estatuas que se conservan de Sekhmet se encuentran en museos. No obstante, hay una que vi en el antiguo enclave de los templos de Karnak, en el interior de un edificio de aspecto insignificante que no suelen visitar las hordas de turistas que a diario acuden al lugar. Al penetrar en la pequeña cámara que presidía la diosa, me quedé contemplando su estatua sedente y sentí como si estuviera en presencia de un personaje poderoso y protector. Ese viaje lo realicé con un grupo de mujeres, y todas nosotras notamos como si hubiéramos entrado en un santuario.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Esta representación de Sekhmet era una figura muy alta de un suave basalto oscuro, situada sobre un pedestal que reposaba en el suelo. Las más altas del grupo apenas le llegaban al hombro. La cara de leona no sólo inspiraba paz, sino que resultaba afable. Llevaba la cabeza cubierta con los emblemas del poder, y entre ellos había un disco solar enorme con una cobra erecta <i>(uraeus). </i>En cuanto al cuerpo, tenía forma humana y era delgado, con unos pechos pequeños. Con la mano derecha asía a un lado un <i>ankh, </i>el símbolo de la vida eterna, y con la izquierda, que extendía hacia delante, sostenía el extremo de un largo papiro, la planta heráldica del norte de Egipto. La pequeña estancia que habitaba la diosa no poseía ninguna clase de adornos. La única fuente de luz era la solar, cuyos rayos se colaban por una pequeña apertura del techo e iluminaban la estancia en penumbra.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Cuando entramos en la cámara, la posición del sol hacía que un rayo intenso de luz solar se proyectara en la frente de Sekhmet. Primero le iluminó el rostro, pero a medida que el astro iba moviéndose, el rayo de luz empezó a recorrerle todo el cuerpo. Una de las mujeres que viajaba con el grupo, y que de pequeña había aprendido a cuidarse sola al no tener a nadie que la protegiera de la violencia reinante en su familia de alcohólicos, se sentó instintivamente a los pies de la diosa y se apoyó contra su cuerpo. El rayo de luz le bailaba en los cabellos, y parecía una niña, quieta, que formara parte de la composición. Nuestra compañera permaneció junto a Sekhmet durante un rato, y luego nos explicó que se había sentido joven y segura, y que no deseaba marcharse.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Ésa fue la primera vez que vi a Sekhmet. Era una figura femenina fuerte y serena, una protectora maternal en cuya presencia los jóvenes se encontraban a salvo. Sin embargo, la cabeza de león también me recordaba su ferocidad, el atributo por el cual se la conoce principalmente. Como diosa integrante del orden divino, se recurría a Sekhmet para que devolviera el equilibrio al mundo, para superar las fuerzas malignas y destructoras que amenazaban el orden cuando ninguna otra divinidad podía hacerles frente, incluyendo los dioses masculinos más poderosos. En el mito más famoso de Sekhmet, "La destrucción de la humanidad", se narra que en una ocasión hubo que invocar su ferocidad, y cuando la cólera de la diosa arremetió contra los malhechores, la agresividad la embriagó. Con su fuerza desatada y gobernada por la locura, nadie podía controlar o limitar a la diosa. Al final, no obstante, consiguieron engañarla para que bebiera una poción alucinógena que le devolvió la cordura. La historia que acabo de contar se encuentra reflejada en la mayoría de relatos de Sekhmet, entre los cuales destacaría la versión de Robert Master por ser la más esclarecedora.</span></p$1><p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></p$1></div><p$1></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">El mito de Sekhmet y la destrucción de la humanidad</span></i></b></p$1><p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></p$1></div></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span style="font-size: x-small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif";">Los dioses habían conferido poderes a los hombres para que pudieran prosperar en la tierra y devenir fuertes, pero en lugar de mostrar gratitud ante estos dones y reverenciar a los dioses, la humanidad confabuló para echarlos. Cometió blasfemia contra Ra, el sol, una de las distintas divinidades antiguas presentes en las aguas primigenias antes de que existiera la vida. Ciertos sacerdotes y magos malvados conspiraron y recurrieron a los mismos poderes que los dioses les habían otorgado para aniquilarlos. Sin embargo, Ra se enteró de sus planes y convocó a todos los dioses para decidir cuáles serían las medidas a tomar.</span></span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span style="font-size: x-small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif";">Tras deliberar, los dioses decidieron que Sekhmet, "la fuerza contra la cual ninguna otra fuerza resiste", se manifestaría en la tierra para poner fin a la rebelión. Le encargaron, por consiguiente, que castigara a los que albergaban pensamientos innobles y hacían viles maquinaciones. La diosa se mezcló entre los malhechores y los destruyó. Con la ferocidad de una leona en pleno ataque, descuartizó a los humanos, desgarrándoles el cuerpo para luego beberse su sangre. La carnicería no tenía fin. Iba alimentando su rabia y embriagándose con la sangre humana. Entonces los dioses se dieron cuenta de que debían detenerla antes de que destruyera toda la humanidad, pero nadie tenía poder suficiente para controlarla.</span></span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span style="font-size: x-small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif";">Ra conservaba unas plantas que le habían regalado y de las cuales podía extraerse una poderosa droga alucinógena, y decidió enviarlas al dios Setki, quien las añadió a una mezcla de cerveza y ocre rojo. Setki rellenó siete mil jarras enormes con la mezcla y, cuando estuvo en el lugar por el que iba a pasar la diosa, vertió el contenido, hasta inundar la tierra y anegar los campos con una sustancia parecida a la sangre. Cuando Sekhmet llegó sedienta, creyó que el líquido era sangre y se lo bebió todo. La pócima calmó su mente, y la diosa ya nunca más se sintió inclinada a destruir la humanidad.</span></span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span style="font-size: x-small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif";">Finalmente, Sekhmet se reunió de nuevo con los dioses y Ra le dio la bienvenida, dirigiéndose a ella como "la que viene en son de paz".</span></span></p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></div><p$1></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Al margen de su naturaleza colérica, Sekhmet se asociaba a la curación por poseer el poder de contrarrestar las enfermedades. Sus sacerdotes desempeñaban un papel importante en la medicina. Recitaban plegarias a Sekhmet como parte fundamental de cualquier tratamiento médico, mientras que los médicos propiamente dichos se encargaban de todo lo que correspondía al terreno físico. La diosa era amiga íntima de la muerte, y su presencia se invocaba en aquellas situaciones de tránsito entre la vida y la muerte, y también en el campo de batalla, donde, como diosa guerrera, inclinaba la balanza entre la vida y la muerte.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Sekhmet poseía una faceta caritativa y otra agresiva. Era diosa de la curación y también de las pestilencias. Mantenía el orden y era la diosa de la guerra. No obstante, lo que la identifica por encima de cualquier otra característica es su aspecto terrible. Cuando asume este papel, encarna la faceta destructiva de <personname productid="la Gran Diosa" w:st="on">la Gran Diosa</personname> en su triple función de creadora, conservadora y destructora. A pesar de no haber sobrevivido ninguna imagen o ningún recuerdo de una Gran Diosa o de una diosa con poder de destrucción en la mitología occidental posterior a los griegos, ciertos rasgos de su personificación subsistieron tímidamente en las tres moiras de la mitología griega clásica, a las cuales se las representaba, por lo general, como unas ancianas que tenían las vidas humanas en sus manos; una de ellas hilaba y generaba el hilo que representa la vida, la segunda sostenía ese hilo en sus manos y la tercera, la destructora, lo cortaba. Las nornes escandinavas y las tres hermanas hechiceras (que toman el nombre de la palabra sajona <i>wyrd) </i>eran unos personajes femeninos misteriosos y míticos muy parecidos, cuyos poderes sobre la vida y la muerte eran muy temidos. Es curioso el hecho de que a pesar de ser figuras me</span><span lang="ES" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">n</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">ores en sus mitologías patriarcales respectivas, sin embargo siguieron calando en la imaginación de los hombres.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><personname productid="la Gran Diosa" w:st="on"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">La Gran Diosa</span></personname><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;"> era la encarnación de la tierra y sus ciclos en lugar de representar a la luna con sus fases: era la creadora que genera una nueva vida, la que conserva la vida y la destructora. A las mujeres les resulta conocido el lado destructivo y oscuro de la diosa, sobre todo cuando envejecen. En su papel tradicional de cuidadoras toman plena conciencia de los estragos que ocasionan la edad y la enfermedad, y del deterioro de la personalidad, el espíritu y la mente, así como también del cuerpo. Con la edad es<i> </i>más probable que presenciemos estas cosas. La vida, por otro lado, también nos expone a los aspectos más sombríos de la naturaleza humana, a los elementos oscuros y destructivos que hay en los demás y en nosotras mismas. Vivimos bastantes años como para ver el daño que la negligencia y el abuso infligen a las generaciones siguientes, y ser conscientes de que se podía haber evitado muchísimo sufrimiento. Esta perspectiva más amplia es la que puede evocar a Sekhmet como aquella protectora de valores y personas fiera e iracunda que está decidida a cambiar las cosas para mejorarlas.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Ahora bien, si se da el caso de que a una mujer la domina Sekhmet en su vertiente colérica, y no logra encontrar un equilibrio por medio de la sabiduría o la compasión, esa persona se convierte en una mujer poseída, que quizá precise de una pócima para curarse (muchos de los medicamentos que recetan los psiquiatras tienen el mismo efecto que el brebaje que Ra mandó elaborar para Sekhmet). Estos fármacos poderosos pueden utilizarse como una camisa de fuerza química que silencie este arquetipo y vuelva dócil a la mujer; pero también pueden ayudarla a mantener el control y a convertirla en una persona con capacidad para enfadarse y decidir lo que va a hacer. Hay mujeres que creen que se están volviendo locas cuando (al final) en lugar de deprimirse terminan por enfadarse, lo cual es contrario al modelo que habían seguido en el pasado.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Por lo general, no obstante, lo único que necesitan para darse cuenta de que están en su sano juicio son amigas que las escuchen y compartan su mismo grito: "¡Ya está bien!".</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Cuanto más patriarcal o fundamentalista en el ámbito de la religión se muestra una familia, más probable será que se humille a las mujeres y las niñas que expresan su rabia y determinación y se castigue su conducta. En esas circunstancias adaptarse significa volverse ciega, sorda y muda, prescindir de lo que percibimos y sentimos, y no decir nada que nos haga entrar en conflicto con la autoridad. No obstante, cada vez hay más fisuras en todas las instituciones autoritarias, y mantener a las mujeres con la boca cerrada ya no es tan fácil. Sekhmet puede aparecer en la psique de una mujer de edad madura como esa fuerza capaz de generar el cambio.</span></p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></div><p$1></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Kali, la diosa hindú</span></i></b></p$1><p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></p$1></div></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Se dice que el mito de la diosa hindú Kali es parecido al de Sekhmet. Los fieles de Kali abarrotan los templos de India en la actualidad, reverenciando a su diosa por ser Kali-Ma o Ma-Kali, <personname productid="la Madre Divina" w:st="on">la Madre Divina</personname>, que también es una protectora feroz. Su aspecto es mucho más extraño que el de Sekhmet, y para la mentalidad occidental, resulta extraordinaria y terrorífica. Kali tiene la piel negra y unos dientes o colmillos blancos, le cuelga la lengua y la sangre asoma por su boca. Tiene tres ojos, uno de los cuales se halla situado en el entrecejo, y cuatro brazos. Por lo general, lleva un cuchillo en una de las dos manos izquierdas, y la cabeza cortada y sanguinolenta de un gigante en la otra. Las dos manos derechas están abiertas: con una de ellas aleja el miedo y con la otra bendice a sus fieles. Sus espantosos adornos son su única vestimenta, y baila sobre el blanco cuerpo del dios Shiva. No obstante, mientras a Sekhmet se la representa con su aspecto pacífico, las estatuas de Kali ponen de relieve su naturaleza iracunda y recuerdan a</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">los fieles que la diosa, que fue creada para vencer a los demonios, se embriagó luego con su sangre.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">El panteón hindú de las divinidades y sus mitologías es complejo, y al igual que sucede en la mayoría de las mitologías más prolíficas y dotadas de tradición oral, en la historia de Kali y los demonios se advierten múltiples variaciones y un gran interés por el detalle. A continuación relataré sucintamente la historia, aportando algunos datos que he extraído de <i>Kali, </i>de Elizabeth U. Harding.</span></p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></div><p$1></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">El mito de Kali y los demonios</span></i></b></p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></div><p$1></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span style="font-size: x-small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif";">Los dioses estaban agotados y casi vencidos a causa de las luchas que mantenían con el demonio búfalo Mahishasura, el pérfido rey de los demonios, y sus legiones. Si Mahishasura ganaba, destruiría a los dioses y reinaría el caos. Los demonios iban ganando porque Mahishasura tenía ventaja: era invencible, salvo frente a una mujer. Los dioses, por consiguiente, crearon a Durga con el propósito expreso de que venciera a Mahishasura. La diosa era una preciosa mujer dorada que llevaba unos adornos en forma de luna en cuarto creciente. Tenía diez brazos y cabalgaba montada en un león. Su génesis se sitúa en las llamas que salían de la boca de los dioses Brahma, Vishnu y Shiva. En cada una de sus diez manos llevaba armas y emblemas, que representaban los símbolos del poder que le habían otorgado los diversos dioses.</span></span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span style="font-size: x-small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif";">Durga venció a Mahishasura, pero ni siquiera la diosa fue lo bastante poderosa para derrotar a los tres demonios restantes: Sumbha, Nisumbha y Raktavira. Con la ayuda del león y gracias a un sonido imperceptible (un murmullo que salía de sus labios), la diosa destruyó los ejércitos de los demonios, pero cuando vio que eso no era suficiente, montó en cólera, y de su ceño fruncido surgió la temible diosa Kali. Kali cabalgó sobre su magnífico león y, armada con la espada y el sonido del murmullo, venció a Sumbha, a Nisumbha y a sus</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana","sans-serif";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif";">ejércitos respectivos. El tercer demonio, sin embargo, Raktavira, parecía invencible. Con cada gota de sangre que escapaba de su cuerpo y se vertía sobre la tierra aparecían innumerables demonios como él. Kali decidió derrotar a este demonio de la única manera posible: lo sostuvo en el aire, herido de muerte con su espada, y bebió toda la sangre que se derramaba, para que ni una sola gota llegara al suelo.</span></span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span style="font-size: x-small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif";">Al terminar, Kali recorrió el campo de batalla con la espada en alto, decapitando y fustigando a los demonios, matando elefantes y caballos, ebria de la sangre de sus enemigos. Sólo podía detenerla el dios Shiva, el cual recurrió a un procedimiento poco habitual. Shiva se tiznó el hermoso cuerpo desnudo de cenizas y se echó al suelo junto a los cadáveres, donde permaneció inmóvil. Kali iba dando tumbos, ebria, entre los cuerpos muertos hasta que se encontró encima de un cuerpo masculino, perfecto y blanco. Aterrorizada, bajó la mirada y contempló los ojos de su esposo Shiva. Cuando se dio cuenta de que estaba tocando su cuerpo divino con los pies, recuperó la cordura.</span></span></p$1><p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></p$1></div></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Según la interpretación de Harding, la apariencia espantosa y desconcertante de Kali y su posterior destrucción de los demonios deben contemplarse como una alegoría. La leyenda representa la guerra que mantienen en nuestro interior nuestras naturalezas divina y demoníaca. El aspecto de Kali y sus adornos repulsivos pueden interpretarse como simbólicos en un plano intelectual, pero de todos modos hacen que nos resulte muy difícil identificarnos con ella.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Sin embargo, las mujeres que hayan sentido la ferocidad primitiva de este arquetipo encontrarán que el aspecto inhumano y terrible de Kali es muy adecuado. El hecho de que Kali recuperara el sentido cuando reconoció a su esposo Shiva también suena verídico. Cuando a una mujer la "posee" o la domina Kali, cae, en términos jungianos, en el complejo de Kali; y va a necesitar entonces a alguien que le importe profundamente para volver en sí, para ayudarla a que recuerde que ella es algo más que pura rabia colérica, y que hay otras vías al margen de la ira furibunda, por muy justificada que esté.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Según otra versión que nos cuenta China Galland en <i>The Bond Between Women, </i>Kali, como emanación de <personname productid="la Gran Diosa" w:st="on">la Gran Diosa</personname> Durga en sus batallas contra los demonios, salva al mundo de la destrucción. Al no necesitar luego su presencia, Durga vuelve a absorberla dentro de sí y se marcha del mundo haciendo una promesa:«No os preocupéis. Si el mundo vuelve a correr peligro, regresaré». Cuando una mujer posee una guerrera feroz en su interior con la que puede contar para ir al campo de batalla, sobre todo cuando siente que ha llegado el momento de gritar «¡Ya está bien!», y a la que puede licenciar más tarde, se comporta como Durga en este sentido.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">A pesar de que somos proclives a considerar espantosa a Kali, los fieles que apelan a su bondad y benevolencia no le temen. Para ellos la diosa es Kali-Ma, una figura maternal y violenta. Cubren sus estatuas de basalto con guirnaldas de flores y atan cintas de oraciones a los árboles que rodean los templos. Interpretan que es una poderosa <i>devi </i>femenina o diosa que conoce los horrores del mundo y es capaz de mostrarse feroz en su nombre y atender sus oraciones.</span></p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></div><p$1></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">El arquetipo de Kali y Sekhmet</span></i></b></p$1><p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></p$1></div></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Si la diosa Kali fuera una persona, hablaríamos de ella como alguien que "ya ha pasado por todo eso". Lo que queremos decir es que a raíz de todo lo que ha vivido, no hay nada tan terrible o espantoso que podamos contarle y que ella no sea capaz de comprender. Kali es un arquetipo que cuando se evoca y se siente, aunque no sea en su faceta desatada que expresa rabia, conduce a la mujer al lado oscuro de sí misma y le hace comprender mejor ese aspecto en los demás. El encuentro íntimo con Kali es conmocionante, sobre todo para una</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">mujer que ha mantenido siempre a raya sus sentimientos negativos y se ha considerado una buena persona, un ser más evolucionado y superior a la imagen que ofrece Kali. Sin embargo, descubrir que somos capaces de manifestar una rabia y unas fantasías dignas de Kali es algo que nos dice mucho de nosotras mismas; no sólo descubrimos una faceta propia que antes ignorábamos, sino que eso nos hace comprender mejor a los que actúan guiándose por la rabia. En cualquier momento se puede evocar a Kali en la vida de una mujer, aunque uno de los factores desencadenantes más comunes y devastadores suele darse cuando una mujer inicia la tercera etapa de su vida y su esposo la abandona por otra más joven.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Cuando te las ves con el arquetipo de Sekhmet o Kali, hay que realizar un trabajo espiritual y psicológico para conciliar dos elementos tan opuestos como la cólera y la sabiduría. Si nos rechazan o nos humillan, o bien nos maltratan y nos atacan físicamente o verbalmente, el primer impulso es el de devolver la afrenta. La sabiduría suaviza la ira y pone bridas a la leona salvaje o a Kali sedienta de sangre. La sabiduría se percata de que el ojo por ojo y el diente por diente es una invitación a la escalada de violencia; pero es que en el terreno anímico todavía es peor, sobre todo cuando "pagas con la misma moneda" a los que te han infligido algún mal y corres el riesgo de volverte como ellos. Entonces puedes convertirte en una persona gruñona, hostil y obsesiva que sucumbe a la rabia hasta devenir una "posesa" como Sekhmet y Kali. El reto más inmediato, por consiguiente, es controlar esa ira y destilarla en actos premeditados.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">El resultado es muy diferente al que se crea cuando reprimimos la rabia o la dirigimos contra nosotras mismas, porque eso genera depresión. Ahora bien, no estoy diciendo tampoco que debamos tragarnos la rabia e incluso olvidar los motivos que la provocaron, porque eso sería una negación que nos conduciría a la codependencia. Es obvio, por lo tanto, que la depresión, la codependencia y la victimización no son atributos de Sekhmet o Kali, sino la otra cara de la moneda del arquetipo. La ferocidad de Sekhmet o Kali precisa ser gobernada, pero no debe suprimirse ni desatarse en una cólera ciega. En ese momento es cuando Kali insiste en resolver un problema determinado, o bien en enfrentarse a él, Sekhmet sigue presente sin que podamos eludirla y nosotras adquirimos una fuerza que inspira respeto. Un ejemplo de ello sería esa madre que no acepta un no por respuesta cuando el sistema escolar ignora las necesidades de su hijo o su hija y persevera hasta cambiar la situación. La asociación MCEC (Madres Contra <personname productid="la Embriaguez" w:st="on">la Embriaguez</personname> en <personname productid="la Carretera" w:st="on">la Carretera</personname>) sería otro. A medida que envejecemos durante la tercera etapa de la vida, las preocupaciones de las mujeres a menudo trascienden el círculo de su familia inmediata y se trasladan a una comunidad mayor, donde hay muchos más motivos por los cuales enfurecerse. Si se tropiezan con los males de la incompetencia, la negligencia o el abuso de autoridad, pueden convertirse en la diosa Kali, blandir un cuchillo en la mano y, si hay suerte, la cabeza del malhechor o criminal en la otra.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">La leona podría ser el animal totémico para la "paciente excepcional" que describe el doctor Bernie Siegel. Es la paciente a quien se le detecta un cáncer y se convierte en abogada defensora de su propio caso. Su médico suele describirla como a una paciente "difícil", porque no se limita a hacer lo que le dicen. Es una mujer informada, plantea preguntas peliagudas y desea saber por qué se le indican una cierta clase de pruebas en lugar de otras. Busca siempre segundas opiniones y cambia de médico cuando siente que eso puede redundar en su beneficio. Investiga las distintas alternativas que tiene a su disposición y toma decisiones importantes por sí misma. Se compromete a hacer todo lo posible para sanar; y eso precisamente, según advierte Siegel, es lo que dinamiza la posibilidad de vencer las situaciones más adversas, de que la enfermedad remita o incluso de curarse.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Pudimos contemplar a Sekhmet en escena y entre el público el Día de <personname productid="la Madre" w:st="on">la Madre</personname> de 2000, fecha en que <personname productid="la Marcha" w:st="on">la Marcha</personname> del Millón de Madres llegó a Washington D. Esas 750.000 personas protestaban contra la fácil adquisición de armas, la tasa espeluznante de muertes, el enorme sufrimiento que eso conlleva y también contra el poder que posee <personname productid="la Asociación Nacional" w:st="on">la Asociación Nacional</personname> del Rifle para influir en el Congreso y obstruir el curso de la legislación. Antonia Novello, médica y ex miembro de <personname productid="la Dirección General" w:st="on">la Dirección General</personname> de Salud Pública de Estados Unidos, terminó su discurso con las palabras: «¡Estamos cansadas de tener que asumirlo todo!». Carol Price, por su parte, lanzaba el grito unificador de "¡Basta ya!". Su hijo de trece años había sido asesinado por un vecino de nueve. Sin embargo, quien expresó con mayor vehemencia la cólera de Sekhmet fue la actriz Susan Sarandon cuando, al acabar su parlamento, gritó: «¡Se nos están meando encima!»; y el público estalló espontáneamente con sus mismos gritos: «¡Se nos están meando encima!», «¡Se nos están meando encima!», «¡Se nos están meando encima!», en un rápido crescendo de ira y fuerza.</span></p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></div><p$1></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Ereshkigal, la diosa sumeria</span></i></b></p$1><p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></p$1></div></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">En <i>Close to the Bone, </i>libro que trata sobre las enfermedades graves, describí el descenso de la diosa sumeria Inanna a través de las distintas puertas que nos separan del mundo subterráneo como una analogía de la experiencia que viven los pacientes a los que se les despoja de su imagen y de sus defensas psicológicas. Creo que una enfermedad que ponga en peligro la vida es un descenso del alma al mundo de las sombras, un viaje al reino del Hades y de Plutón (el dios romano del mundo subterráneo, cuyo nombre significa "las riquezas del mundo de las sombras"), que es el inconsciente personal y colectivo. A medida que vamos descendiendo, nos salen al paso nuestros miedos más terribles, y puede que también descubramos facetas de nosotras mismas que abandonamos y arquetipos poderosos de los que nos separamos en el pasado. Según el mito, la humilde Inanna, reina del cielo y de la tierra, se encontró cara a cara con la colérica Ereshkigal, cuyo arquetipo es parecido al de Sekhmet y Kali.</span></p$1><p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></p$1></div></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span style="font-size: x-small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif";">Desnuda y sin dejar de hacer reverencias, Inanna traspasó la séptima y última de las puertas y se encontró con Ereshkigal, diosa del Gran Reino Inferior, la diosa oscura de la muerte. Ereshkigal mató a Inanna con su mirada funesta y la colgó de un gancho para que se pudriera. Al cabo de tres días, y viendo que Inanna no regresaba, su amiga fiel Ninshibur fue a buscar ayuda y, al final, consiguió devolverla a la vida. Sin embargo, esa diosa había cambiado y había adquirido atributos de Ereshkigal: los demonios ahora se aferraban a sus faldas, dispuestos a llevarse a quien ella designara. Al regresar al mundo superior, Inanna supo distinguir entre los que la habían llorado y los que no, y decidió quién se quedaría con ella en ese mundo superior y a quién se lo llevarían los demonios, condenado a vivir en el mundo inferior. En ese momento vio a Ninshibur, sin .cuya ayuda jamás habría regresado, y cuando los demonios le preguntaron si debían llevársela, Inanna les contestó: « ¡Jamás!». Luego vio a sus hijos, vestidos de luto y acongojados por su pérdida, y no permitió que los demonios se los llevaran. Al final, entró en la sala del trono de su ciudad y vio a su marido Dumazi vestido con ricas sedas y repantigado en el trono, sin mostrar la más mínima condolencia. Inanna lo señaló con el dedo de la cólera y dijo a los demonios: «¡A ése sí podéis llevároslo!».</span></span></p$1><p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></p$1></div></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Cuando Inanna regresó del mundo subterráneo, su encuentro con Ereshkigal la había cambiado igual que cambian esas mujeres que deben enfrentarse a la posibilidad, o a la certeza, de la muerte. Muchas de estas mujeres me han confesado que el cáncer las curó de su codependencia. El cáncer fue una crisis que las obligó a mirar con lupa a los amigos indiferentes, las relaciones narcisistas y la falta de alegría que presidía sus vidas, y a actuar con rabia y clarividencia. Al igual que le había sucedido a Inanna, se dieron cuenta de que había que conservar y cultivar a unos y sacrificar a otros.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Se estipuló que la fecha de publicación de <i>Close to the Bone </i>sería el 2 de octubre de 1996. Me encantó que al anunciarlo durante una conferencia, una mujer que había nacido un 2 de octubre dijera que es el Día del Ángel de <personname productid="la Guarda" w:st="on">la Guarda</personname> según el calendario católicorromano. Era una sincronía que ese libro que yo había escrito para ayudar a la gente naciera ese mismo día. Además, yo había incluido un capítulo sobre la plegaria en el que decía que me gusta pensar que cuando rezamos, enviamos ángeles de la guarda junto a las personas a las que dedicamos nuestras oraciones. A raíz de todas estas coincidencias, los lectores supieron que el 2 de octubre de 1996 iba a publicarse el libro, y por esa misma razón recibí una carta de Caryl Campbell, una lectora para la cual existía un nexo entre esta fecha, su menopausia y su cáncer. Me escribió lo que sigue a continuación:</span></p$1><p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></p$1></div></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span style="font-size: x-small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif";">En primer lugar, mi cumpleaños es el 2 de octubre. En segundo lugar, en 1996 lo celebré como si fuera el punto de inicio de un nuevo yo transformado, tras haber concluido con éxito "mi viaje de ida y vuelta al templo de Kali". Por aquel entonces acababa de terminar las sesiones de radioterapia que me habían indicado para tratar un cáncer de pecho.</span></span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span style="font-size: x-small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif";">He creído que podría interesarle la metáfora que he ideado para hablar de mi experiencia. En su libro describe usted muy bien la sensación de incredulidad que siente la gente sana, que está en forma y es fuerte, cuando descubre que en realidad es muy vulnerable. Yo lo describo en términos mitológicos y digo que esas personas se han encontrado con Kali. Octubre, por otro lado, fue el mes en que me vino la menopausia, y, por lo tanto, yo ya estaba experimentando</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana","sans-serif";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif";">una especie de transformación cuando el sobresalto que supuso enterarme de que podría morir antes de lo que tenía planeado me exigió recurrir a una metáfora sin dilación. Elegí la de Kali porque la había utilizado en otras obras de arte anteriores, y me gustaba la imagen de una diosa sangrienta y dramática. Yo sentía la necesidad de hallar un modo más poderoso de expresar la línea peligrosa por la que me movía. Era una situación de vida o muerte, y era preciso encontrar una metáfora que expresara la vida y la muerte de manera genuina...</span></span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span style="font-size: x-small;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif";">Me enteré de que los iniciados al culto de Kali deben penetrar en su temible mundo de las sombras para contemplar el rostro de la muerte y después poder marcharse renovados. El centro de radiología del hospital estaba en los sótanos, en un submundo situado en los confines de una maraña de pasillos... Los pacientes del centro sanitario me parecieron terroríficos, sin pelo, con miembros amputados, o incluso con la apariencia de estar a punto de morir; eran esa clase de personas que me daban pavor, y yo no quería admitir que formaba parte de ellas. Me hallaba en el templo de Kali; y decidí que debía entrar, enfrentarme a esos enfermos como si yo fuera un paciente más, aceptar los fotones curativos de Apolo y caminar como caminan los iniciados hacia el Clan del Cáncer, como una iniciada a quien habían logrado curar...</span></span></p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></div><p$1></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Como describe la narradora, el descenso al reino oscuro del diagnóstico y el tratamiento puede ser transformador en los aspectos psicológico y espiritual. Te enfrentas a la diosa oscura de la muerte y la cólera, de la transformación y la curación, y si regresas al mundo superior de la vida corriente, vuelves distinta. Una vez que te encuentres con el arquetipo, que puede carecer de nombre o llamarse Sekhmet, Kali o Ereshkigal, ya nunca volverás a ser la misma persona.</span></p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></div><br />
<p$1></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><personname productid="La Madre Cuervo" w:st="on"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">La Madre Cuervo</span></i></b></personname><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;"> o Morrigan</span></i></b></p$1><p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></p$1></div></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><personname productid="La Madre Cuervo" w:st="on"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">La Madre Cuervo</span></personname><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">, mezclada entre diversas muñecas kachina, estaba en una estantería de una tienda de la reserva hopi. Tan sólo verla, reconocí que era otra manifestación del arquetipo de la ira transformadora. Las muñecas kachina son representaciones del <i>katsina, </i>o <i>katsinam </i>en plural, seres espirituales que viven entre los hopi durante seis meses al año. La muñeca llevaba un casco turquesa con grandes alas negras de cuervo a cada lado. La parte anterior del casco era un triángulo negro invertido, reseguido con trazos blancos y pintado con unas rayas rojas y negras por fuera.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">El triángulo invertido es el símbolo universalmente reconocido del triángulo púbico de la mujer, forma que se asocia a la fertilidad de la diosa. Fueron las alas de cuervo las que me dieron pie a pensar que podría tratarse de la imagen de una anciana. En la antigua Irlanda la diosa tripartita era Ana la doncella, Babd la madre y Macha o Morrigan la anciana, que aparecía en los campos de batalla como el cuervo. Volví a recordar, mientras rememoraba que el cuervo simbolizaba el aspecto destructivo y temible de la diosa tripartita, que los nombres que en el pasado fueron temidos o reverenciados, o los símbolos que se utilizaban para designar a la anciana o la diosa anciana, son todos ellos etiquetas despectivas. Si llamamos a una mujer "viejo cuervo", es como si la estuviéramos llamando "bruja", que antiguamente significaba "mujer sagrada".</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Para aclarar mis dudas, le pedí a Alph Secakuku, uno de los ancianos del Clan de las Serpientes de <personname productid="la Segunda Mesa" w:st="on">la Segunda Mesa</personname> hopi y experto en muñecas kachina, que me contara más cosas de <personname productid="la Madre Cuervo.5" w:st="on">la Madre Cuervo.</personname> Secakuku especificó que la kachina llevaba un manojo de látigos de yuca verde, y que se la conocía con otro nombre cuando desempeñaba este papel especialmente ritual: <personname productid="la Madre" w:st="on">la Madre</personname> de los Fustigadores. En febrero, cuando se invoca a los seres espirituales katsinam para que se aparezcan entre los hopi, los fustigadores (que son unos</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">kachinas terribles) se manifiestan en el pueblo para evaluar si sus habitantes han seguido las normas pertinentes de moralidad y conducta, y para impartir los consiguientes castigos y bendiciones. Es entonces cuando <personname productid="la Madre" w:st="on">la Madre</personname> de los Fustigadores y los fustigadores también desempeñan un papel fundamental en la iniciación de los niños y las niñas en las creencias y la cultura hopis. La ceremonia de iniciación se celebra en la <i>kiva, </i>una cámara redonda situada bajo tierra que es el centro de la vida religiosa de los pueblos hopis.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><personname productid="La Madre Cuervo" w:st="on"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">La Madre Cuervo</span></personname><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">, con la ayuda de los látigos de yuca verde y los fustigadores, expulsa las impurezas o los demonios. Se muestra agresiva e iracunda. Yo me la imagino como si fuera dando latigazos a la gente para que adopten un tono moral y espiritual determinados.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><personname productid="la Madre" w:st="on"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">La Madre</span></personname><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;"> de los Fustigadores sabe que el "ir de buena" no sirve de nada. Es el arquetipo que predomina en las mujeres que organizan el barrio para echar a los traficantes de droga de las calles. Es la que organiza a los obreros y denuncia las condiciones laborales precarias. Esa mujer, inspirada por el arquetipo, trabaja para acabar con la mutilación genital, la prostitución infantil y los ataques incendiarios a las novias que poseen dotes miserables. <personname productid="La Madre Cuervo" w:st="on">La Madre Cuervo</personname> es la anciana formidable que en todos los senderos de la vida dice: «¡Ya está bien!», y capitanea una tropa de "fustigadores" por las calles o en las cabinas de votación, en los juzgados o en las salas de juntas. Tanto en el papel de Madre de los Fustigadores, en el de Sekhmet y Kali, o tras haber aprendido la lección de Ereshkigal, cuando una mujer decide entonar el grito de «¡Ya está bien!» descubre la fuerza interior y la responsabilidad que conlleva esa decisión. De jóvenes, esas mismas mujeres por lo general aceptaban que los hombres se encargasen de resolver los problemas. A partir de los cincuenta, las mujeres, individual y colectivamente, empiezan a darse cuenta de que los cambios hay que provocarlos, y que son ellas las que deben encargarse de hacerlo.</span></p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></div><p$1></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Mujeres con el corazón de león</span></i></b></p$1><p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></p$1></div></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Las energías arquetípicas de Kali y Sekhmet pueden expresarse como "la fiera compasión de lo femenino" que China Galland<sup>6</sup> descubrió en las mujeres víctimas de los peores males de la actualidad; y su característica más relevante, a mi entender, es la de tener un "corazón de león". La furia de una leona es la reacción de una madre protectora o desconsolada ante la pérdida de un ser querido. Kali cabalga en un león para vencer a los demonios, mientras que Sekhmet es mitad leona, mitad mujer. Su furia contra la maldad que amenaza con dominar y destruir todo aquello que consideran sagrado les sale del corazón. Actuar como una mujer enfurecida en protesta contra una autoridad incontestable requiere coraje (palabra que deriva de <i>coeur, </i>corazón). En Argentina, por ejemplo, las Madres de <personname productid="la Plaza" w:st="on">la Plaza</personname> de Mayo, que se manifiestan cada semana desde <metricconverter productid="1977 a" w:st="on">1977 a</metricconverter> pesar del acoso al que se han visto sometidas y del peligro real que corren, son mujeres con un corazón de león. Tomadas individualmente y colectivamente, demuestran una determinación feroz por conocer el destino de esos seres queridos que desaparecieron cuando la dictadura militar imperaba en Argentina. Todas ellas perdieron al menos un hijo o un miembro de su familia directa. Esas madres se reúnen una vez al año bajo el amparo de las Abuelas de los Desaparecidos y de miembros de otras organizaciones de derechos humanos, y se han convertido en la conciencia de Argentina. Galland descubrió que ese mismo valor se encuentra en las mujeres que aúnan esfuerzos para terminar con el tráfico internacional de prostitución infantil.</span></p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></div><p$1></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Corazón de león y mujer sabia</span></i></b></p$1><p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></p$1></div></p$1></p$1><p$1><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Las reacciones emocionales que nacen en el mismo seno del alma y la capacidad de ser empáticas son cualidades que</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">poseen las mujeres que sostienen y cuidan de su familia y sus amistades, y esas mismas cualidades también las impulsan a tomar medidas en nombre de las niñas a las cuales mutilan los genitales, venden como prostitutas, someten al incesto, desatienden o maltratan. A pesar de que las niñas no son exclusivamente vulnerables a estos males, son sus víctimas más directas (las familias y las culturas que llevan permitiéndolo durante generaciones han resultado muy dañadas indirectamente). Salvo en aquellos casos en que las mujeres se vuelven insensibles o se refugian en su mente para negar esta clase de sentimientos, es, por desgracia, muy fácil imaginar mentalmente y visceralmente el maltrato que puede infligirse a una persona en el aspecto físico y anímico, y su sensación de desamparo y vulnerabilidad. Las malas experiencias, o las experiencias traumáticas, pueden servimos a tal efecto: si de pequeñas nos perdimos, o nos sentimos atemorizadas y confundidas cuando un hombre nos enseñó sus genitales, o bien nos violaron o nos maltrataron físicamente, nos va a resultar muy fácil imaginarlo. Sin embargo, sin el arquetipo de Sekhmet y Kali, la brutalidad y la vulnerabilidad nos sumen en un estado de idiocia que nos impele a mostrarnos pasivas y dóciles. Para poder actuar y superar estos males, las mujeres necesitan tener un corazón de león y ser empáticas y valerosas, fieras y circunspectas. Una diosa de la oscuridad es capaz de hacerlo sola, pero el resto de las mujeres necesitamos el apoyo de las demás; como en el caso de las Madres de Mayo y las Abuelas de los Desaparecidos, la multitud podrá ofrecernos su protección; sin embargo, siempre que las mujeres protesten o emprendan acciones y se vean enfrentadas a la oposición y la resistencia, el actuar juntas es lo que les posibilitará no desanimarse y persistir en su empeño.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">En la historia de la civilización occidental, y a partir de los griegos, las leyes y las instituciones patriarcales han potenciado sistemáticamente la vulnerabilidad de las mujeres para convertirlas en propiedad de los hombres. Es la situación que se vivía en Estados Unidos hasta finales del siglo XIX. Se comprenderá entonces que dado que en el ámbito de la psique lo que eliminamos no aflora en el consciente, y se convierte en objeto de nuestros miedos, la conquista de la igualdad para las mujeres sólo haya triunfado después de vencer fuertes impedimentos emocionales y una gran reticencia basada en el miedo. La presencia de Sekhmet y Kali en los estratos arquetípicos del inconsciente colectivo nos proporciona la clave para entender por qué los hombres temen la furia de una mujer que ha decidido tomar represalias. Las mujeres, por su parte, también temen enfadarse: sienten como un miedo impuesto culturalmente (porque si una mujer se enfadaba, se la castigaba y todos la rehuían) y un vago temor, más intenso, al arquetipo. En la actualidad, de todos modos, este miedo ya no es tan acuciante.</span></p$1><p$1></p$1></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;">Las diosas que entonan el grito de "¡Ya está bien!" tienen nombres extraños y rostros inhumanos, pero su energía y su rabia ya no nos resultan ajenas. Gracias a la sabiduría y la madurez, cualidades que se afianzan en la compañía de otras personas que posean estas virtudes, la cólera de Sekhmet y Kali se canaliza en acciones eficaces. Cuando una mujer es capaz de hacer eso, se convierte en una mujer sabia con un corazón de león, cuya rabia es la antesala de la transformación de las instituciones y la cultura.</span></p$1><p$1><p$1><p$1></p$1></p$1></p$1></div></p$1></p$1><p$1><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana","sans-serif"; font-size: 12pt;"><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 22pt;">Jean Shinoda Bolen</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 22pt;"></span></div></span><br />
<p$1><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;"><p$1><p$1></p$1></p$1></div><p$1></p$1></p$1></p$1></p$1></p$1>Ana Cristina http://www.blogger.com/profile/08483347697992513371noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5575604665575884114.post-78463149369763641652010-11-30T15:55:00.000-08:002010-11-30T15:55:34.704-08:00Las diosas de la mujer madura<personname productid="LA DIOSA DE" w:st="on"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 14pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-style: italic;"></span></personname><br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/_quZJ-AOYSdA/TNLV9bQizMI/AAAAAAAAAQQ/3HLBHZcys0g/s1600/HestiaStanton.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" px="true" src="http://2.bp.blogspot.com/_quZJ-AOYSdA/TNLV9bQizMI/AAAAAAAAAQQ/3HLBHZcys0g/s320/HestiaStanton.jpg" width="259" /></a></div> <personname productid="LA DIOSA DE" w:st="on"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 14pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-style: italic;"> <span style="font-size: x-small;">Hestia</span></span></personname> <br />
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><personname productid="LA DIOSA DE" w:st="on"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 14pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-style: italic;">LA DIOSA DE</span></personname><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 14pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-style: italic;"> <personname productid="LA SABIDURÍA MEDITATIVA" w:st="on">LA SABIDURÍA MEDITATIVA</personname></span><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 14pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></i></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 14pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Hestia como el fuego central del hogar</span></i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Una de las diosas griegas más importantes, carente de una imagen y unas características físicas por las cuales poder identificarla en estatuas o pinturas, era Hestia, diosa del hogar y del templo, y la diosa de mayor edad de las doce divinidades olímpicas primigenias. Hestia era la hermana mayor de Zeus, Deméter, Hera, Poseidón y Hades, y la tía de Artemisa, Apolo, Hermes, Ares, Afrodita y Atenea. Aunque invisible, constituía el centro de cada casa y se la honraba con las mejores ofrendas en los templos de todas las divinidades.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Como diosa, Hestia era el fuego sagrado y central del hogar circular, y estaba presente en las llamas o en las brasas candentes como fuente de luz y calor. Como arquetipo, Hestia es el enclave de la quietud, el centro de la psique, al que muchos se refieren como el Yo. <span style="mso-bidi-font-style: italic;"></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Es con Hestia con quien deseamos estar cuando anhelamos tener tiempo para pasarlo solas, cuando la soledad es un santuario y el alma reina en el fondo de nuestro ser. Si sabemos que el fuego simbólico de Hestia es el centro espiritual o la presencia interior que ilumina y acoge cuerpo y mente, nos embargará la sensación de hallarnos en paz con nosotras</span><span lang="ES-TRAD" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">mismas y con un universo que es a la vez común y sagrado.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">De todos los estadios de la vida adulta, es en la fase de la luna menguante cuando se dispone de mayor tiempo para Hestia. Este "arquetipo de significado" se satisface cuando los impulsos del ego y el modo de considerar a los demás, o bien la necesidad de mantener una relación en concreto o de tomar en consideración las necesidades de terceras personas, ya no constituyen el centro de nuestras vidas. La diosa Hestia era una figura "completa en sí misma", como les ocurre a un gran número de mujeres mayores que se sienten absolutamente realizadas. Se trata de mujeres sabias que no se hacen falsas ilusiones pensando que necesitan recurrir a algo o a alguien fuera de su persona para sentirse completas. Al contrario, se sienten en paz consigo mismas tal y como son.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Hestia es el único arquetipo de una diosa al que se le dedica un capítulo entero tanto en <i>Las diosas de cada mujer </i>como en <i>Las diosas de la mujer madura. </i>En un mundo marcado por el éxito en los papeles tradicionales de esposa y madre, las otras diosas olímpicas poseen una imagen y una fuerza visibles en la psique de la mujer, mientras que en el caso de Hestia eso no ocurre. Cuando Hestia es el arquetipo que predomina en la vida de una mujer, ese individuo sentirá que va desacompasado o que no está a la altura de las circunstancias, a menos que desarrolle otros aspectos de su persona paralelamente o sepa reconocer y honrar su genuina identidad interior y encuentre un lugar en el mundo donde pueda ser ella misma, o bien termine finalmente por encontrarse a sí misma en la vejez.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">El fuego del hogar de Hestia</span></i></b><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Yo vivo en la falda del monte Tamalpais, al norte de San Francisco, y en esa zona las tormentas suelen provocar cortes del suministro eléctrico, con lo que muchas veces me las he tenido que arreglar sin electricidad. A veces tarda bastante en</span><span lang="ES-TRAD" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">volver la luz, y de noche las casas están oscuras y frías. En esos momentos me doy cuenta de lo importante que es un fuego, y eso me recuerda que el sagrado fuego de Hestia transformaba las casas en hogares, y los edificios en templos.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Estar cerca de un fuego cuando está oscuro me recuerda también a los campamentos de verano y al fuego de campo, que era la fuente de luz y calor alrededor de la cual nos reuníamos al anochecer. Esa hoguera se preparaba con mucho cuidado y se encendía de una manera ritual mientras cantábamos aquello de «crece, llama». Primero prendía la yesca, después las ramas y, finalmente, los troncos; y se creaba una atractiva isla de luz en la noche oscura.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Durante muchos milenios el fuego fue la única fuente de luz en la oscuridad, el único modo de cocer los alimentos, la única fuente de calor en invierno; además mantenía alejados a los animales salvajes y reunía a la gente. Pensemos en lo que significaba para la gente tener fuego, y lo frío, tenebroso, inhóspito e incluso peligroso que podía ser el mundo sin él. La casa y el fuego del hogar iban de la mano. El fuego del hogar era el centro alrededor del cual todos se reunían en busca de calor y seguridad. Cuidar del fuego, alimentarlo, amontonar las brasas y mantener el fuego vivo debió de ser una gran responsabilidad, sagrada incluso, de la que podía depender la supervivencia del grupo.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En <personname productid="la Grecia" w:st="on">la Grecia</personname> clásica Hestia estaba presente en todos los templos de mármol dedicados a dioses y diosas. El fuego que quemaba en el hogar circular del templo invitaba a comparecer a las divinidades a quienes se había dedicado el santuario. Podríamos establecer un símil y decir que para que el cuerpo sea un templo, debe albergar una fuente de luz y calor.</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-variant: small-caps; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; font-variant: small-caps; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Una visualización de Hestia</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Imagínate que tu cuerpo es un templo. El centro del templo está dentro de tu pecho, y en el centro de este espacio, hay un fuego vivo en un hogar circular.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Siente la luz y el calor que emanan de este resplandor, con unos rayos que inundan tu cuerpo de una cálida luz interior.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Pon tus manos sobre este lugar.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Después, cada vez que tomes aire, respira tranquila.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Aguanta la respiración unos instantes y permanece inmóvil.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Luego expira lentamente.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Inspira tranquila, aguanta y expira esa paz.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En esa quietud se nos aparece Hestia.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La mitología de Hestia</span></i></b><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En la mitología griega Hestia fue la primera de los hijos que tuvieron Rea y Cronos, los titanes progenitores de la primera generación de dioses del Olimpo. Por derecho de nacimiento, fue una de las doce divinidades olímpicas, aunque no ocupaba un lugar en el monte Olimpo; tampoco protestó cuando la presencia de Dionisos, dios del vino, se hizo más relevante y la destituyó de su puesto entre los dioses principales. A partir de ese momento, en lugar de seis dioses y seis diosas, el panteón olímpico se compuso de siete dioses y cinco diosas. Hestia fue la única divinidad de la mitología de <personname productid="la Grecia" w:st="on">la Grecia</personname> clásica sin imagen (carecía de una imagen o actitud características, no se la representaba en obras de arte ni participó en ninguno de los conflictos o amoríos eróticos que constituyeron gran parte de la mitología griega). Sin embargo, se le rendían todos los honores, y recibía las mejores ofrendas que los mortales pudieran hacer a los dioses. Los romanos la llamaban Vesta.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Poseidón, el dios del mar, y Apolo, el dios del sol, deseaban a Hestia, pero ella los rechazó a ambos e hizo voto solemne de permanecer virgen para siempre, evitando un conflicto entre sus pretendientes rivales. Zeus, agradecido, le concedió el privilegio de estar en el centro de cada casa, ser venerada en los</span><span lang="ES-TRAD" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">templos de todos los dioses y convertirse en la destinataria de las primeras ofrendas.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Los rituales de Hestia</span></i></b><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></b></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">A diferencia de otros dioses y diosas, Hestia no fue celebrada por narradores ni artistas. En cambio, la veneraban en los rituales, en los que <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el fuego era sagrado. En la antigua Grecia y cuando se casaba una pareja, la madre de la novia encendía una antorcha en el fuego de su propia casa y, seguida de los recién casados, la llevaba a su morada para encender el primer fuego del hogar. Este acto consagraba el nuevo hogar. El significado simbólico de este ritual era el de hacer que la diosa Hestia estuviera presente en el centro de la casa. Dado que era la madre quien traía el fuego a la nueva casa de la novia de generación en generación, cada mujer perpetuaba simbólicamente la continuidad por línea materna de la diosa (al mantener el fuego del hogar y portar la antorcha).</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">El segundo ritual importante tenía lugar después del nacimiento de un niño. Cuando el recién nacido tenía cinco días, acudían los invitados a la casa para ser testigos de un ritual en el que daban vueltas al fuego del hogar con el niño en brazos, y a la luz y el calor de Hestia, le ofrecían su reconocimiento como nuevo miembro de la familia.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">De la misma forma que cada familia tenía un hogar en el que moraba Hestia, lo mismo ocurría en cada ciudad o ciudad-estado. El hogar común era el fuego sagrado de la sala principal o el templo. Como en la constitución de las nuevas familias, cada vez que las gentes abandonaban su ciudad de origen para establecer una nueva colonia tomaban el fuego sagrado del hogar común para llevárselo a su nueva comunidad; el fuego de la madre pasaba a ser el fuego de la hija en el mundo colonizado. Hestia unía el viejo hogar con el nuevo, y la capital con todas las colonias.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En Roma, Hestia sería venerada como la diosa Vesta. El fuego sagrado de Hestia vinculaba a todos los ciudadanos de Roma como miembros de una misma familia. Las vírgenes vestales eran quienes atendían el fuego sagrado, las cuales encarnaban la virginidad y el anonimato de Hestia.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La diosa virgen</span></i></b><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En la mitología griega Hestia era una de las tres diosas vírgenes olímpicas (junto a Artemisa y Atenea), que fueron las únicas divinidades insensibles a las flechas de Eros o los hechizos amorosos de Afrodita. Hestia no tomó parte en conflictos, luchas por el poder ni contiendas, que son el tema central de muchísimos mitos. Le bastaba estar presente en las casas y los templos. Como arquetipo de diosa virgen, Hestia es "completa en sí misma", palabras que implican que no necesitaba a nadie para serlo: ni esposo, ni hijo, ni amante.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">El arquetipo de la diosa virgen, tal como lo describe Esther Harding en <i>Women 's Mysteries, </i>lo crea la necesidad de seguir los valores interiores propios en lugar del impulso de agradar, gustar u obtener la aprobación ajena. Cuando una mujer es completa en sí misma, sus acciones tienen sentido para ella y no le preocupa lo que piensen los demás. Normalmente, esto nos resulta más fácil a medida que nos vamos haciendo mayores. A veces, Hestia entra en la psique sólo cuando la pérdida y el dolor provocan que las mujeres descubran la riqueza de la vida espiritual interior o la dulzura de la paz y la tranquilidad.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Meditación</span></i></b><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Mucha gente ha llegado a conocer a Hestia a través de la práctica espiritual de la meditación. En latín, la palabra para</span><span lang="ES-TRAD" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">"hogar" <span style="mso-bidi-font-style: italic;">es<i> focus, </i></span>y este foco o enfoque interior les llega a muchas sólo cuando se implican en la meditación. Es una meditación centrada en el momento, en vaciar la mente y calmar las emociones. La imagen y el ego, las comparaciones, las críticas, la diversidad de pensamientos sobre el pasado y el futuro, el apego que sentimos por mantener nuestra imagen o la de los demás hasta extremos absurdos, todo eso desaparece cuando calmamos la mente. La meditación es el método que muchas mujeres utilizan para conseguir tales propósitos.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">No obstante, a esas mujeres que tienen presente el arquetipo de Hestia, el estado mental que otros consiguen a través de la meditación les llega con naturalidad. La tendencia a centrarse en los detalles de la casa es una actividad que equilibra a la mujer, un medio a través del cual ordena la casa y pone orden en sí misma. Como "mantenedora del fuego del hogar" encuentra la armonía interior a través del orden exterior. Con Hestia no necesitamos correr, tener la vista puesta en el reloj ni hacer críticas internas. A Hestia le gustan sus tareas y le absorben de la misma forma que la concentración en la respiración deja absorto al que medita. Mientras selecciona y dobla la ropa, plancha u ordena, coge flores y las arregla, prepara la cena o clasifica su armario, se encuentra totalmente en el momento presente.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Durante este proceso, si le viene a la mente un pensamiento o un sentimiento, lo contempla con claridad y distancia. Hestia nos proporciona el camino a la sabiduría meditativa, que es aquello que percibimos cuando nos encontramos en armonía con el Yo.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En las comunidades religiosas el trabajo, el servicio y el ritual son inseparables al limpiar el santuario, disponer una mesa o preparar el altar. Donde sea y cuando sea que una mujer pone orden, armonía v belleza en un ambiente, está creando un espacio sagrado. Realizar esta clase de tareas y penetrar en un espacio que se ha cuidado a tal efecto tiene mucho de satisfactorio. Desde los tiempos de los prehistóricos habitantes de las cuevas, el fuego en el centro del hogar no sólo proporcionaba luz y calor, sino que aportaba la sensación de ser una familia a los que lo disfrutaban. El fuego era donde se cocinaban los alimentos, y alrededor del fuego se celebraban las comidas. La hospitalidad significaba compartir el fuego y la comida. En la actualidad la presencia de Hestia da calor a nuestros corazones, alimenta el alma y da la bienvenida a los demás.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">El espacio de Hestia</span></i></b><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Como arquetipo, Hestia representa una presencia o una energía femenina invisible que impregna una situación, un lugar o una mente y lo transforma en un lugar sagrado. El fuego del hogar de Hestia se relaciona con el alma y la casa, con la entidad más que con la acción. Su sabiduría es la sabiduría de sentirnos equilibradas y dueñas de nuestras emociones, que son generosas y en absoluto posesivas. Es el arquetipo que asociamos a la plenitud del alma o al punto de quietud que albergamos en el interior de nuestra mente. Sin hacer o decir nada directamente que provoque un cambio en una relación o una situación, la mujer que encarna este arquetipo posee una influencia sutil y transformadora sobre los demás en su entorno. No polariza a nadie puesto que se encuentra cómoda en su silencio interior. En su presencia y en su entorno siempre sereno los demás se limitan a existir. Cuando se entra en el espacio de Hestia, las comparaciones y la competitividad se dejan en la puerta.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Hestia y Shekinah</span></i></b><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Existe una similitud entre Hestia como diosa del hogar y Shekinah, el aspecto femenino de la divinidad en el judaísmo,</span><span lang="ES-TRAD" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">la cual también es invisible y carente de persona. La palabra hebrea <i>sh'kina </i>significaba "lugar donde morar", tal vez implicando que era el lugar "donde Dios vive". Shekinah llega a la casa judía el viernes, cuando las mujeres encienden las velas para la comida del Sabbath y el Sabbath da comienzo, y permanece en la casa durante toda la celebración, momento en que se hace un alto en el trabajo y la casa pasa a considerarse un templo.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La ceremonia japonesa del té es otro santuario de Hestia. Si bien la tarea es puramente hacer y servir el té al invitado, ésta se eleva a una forma de arte que lleva a los participantes, a disfrutar de un estado interior de serenidad y de un espacio intemporal.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Uno de los atributos de la tercera etapa de la vida</span></i></b><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Cuando la mayor preocupación de una mujer consiste en ser necesaria, productiva o atractiva, y seguir siéndolo siempre, no existe lugar para Hestia en su psique. Ni siquiera cuando esas actividades no consisten en un trabajo o unas relaciones absorbentes con las que tenemos que hacer malabarismos, o cuando el llevar a cabo nuestras responsabilidades requiere más horas de las que a menudo parecemos tener. No nos ha de extrañar entonces que una mujer no disponga de tiempo suficiente para labrarse una vida interior, y todavía menos para disfrutar de períodos de soledad, hasta alcanzar la tercera etapa de su vida. Ahora bien, no se trata solamente de una cuestión de disponibilidad de tiempo. Para que la soledad sea satisfactoria en el aspecto anímico, el arquetipo debe estar presente.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Cuando Hestia aparece como arquetipo importante, la mujer es capaz tanto de valorar lo que ya ha pasado como de verse a sí misma y a los demás bajo una luz más objetiva. Como el fuego del hogar que ilumina, hay más claridad en todos los aspectos de la vida de una mujer y un centro interior alrededor del</span><span lang="ES-TRAD" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">cual pueden reunirse las diversas facetas de su personalidad. Hestia es un arquetipo de integración y de sabiduría interior. Veo a Hestia como el anhelo de encontrar un espacio y un tiempo propios para sentirse presente. Al espacio de Hestia, real o imaginario, no lo turban la presencia de otras personas, las emociones o las pertenencias. Es un lugar al que regresamos, y que encontramos tal como lo dejamos. A medida que reconocemos nuestra necesidad de soledad, las mujeres empezamos a fantasear sobre tales santuarios o incluso a soñar con ellos. </span></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Las mujeres a las que les atrae la meditación como práctica espiritual están escuchando a <personname productid="la Hestia" w:st="on">la Hestia</personname> que hay en su interior. Para ellas, la soledad y el silencio son algo que las alimenta y las equilibra. Quizá es en la vida adulta cuando, por primera vez, disponen de tiempo para estar con sus propios pensamientos o analizar sus sentimientos. A pesar de su enorme importancia, sienten un mayor desapego ante la familia, el <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>matrimonio o la carrera, y cuando Hestia entra en acción, sufren un marcado cambio de rumbo interior. <span style="mso-bidi-font-style: italic;"></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Si a pesar de la actividad de nuestra vida empezamos a fantasear con retirarnos a un monasterio, ingresar en un convento o atravesar la niebla para alcanzar un Avalon imaginario, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>estamos sintiendo la llamada interna de concentrarnos interiormente, hallar un poco de soledad o estar junto a otras mujeres más equilibradas espiritualmente. Si, por el contrario, nos atrae la novedad en nuestras vidas, como si sintiéramos la atracción de un fuego cálido y brillante, quizá lo ilumine Hestia y sea una fuente potencial de sentido.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Una crisálida particular</span></i></b><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Los trastornos del sueño, los pensamientos en mitad de la noche y los sofocos que marcan la fase menopáusica de la vida de una mujer exigen que analicemos esta transición. Muchas mujeres refieren cambios de ánimo, una necesidad imperiosa de escribir poesía, sentimientos que afloran o recuerdos que, de repente, les vienen al pensamiento. El inicio de la menopausia provoca en las mujeres una crisis de identidad y un reajuste hormonal tan molesto como el de la adolescencia.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En este período es algo común en las mujeres querer retirarse a un espacio donde reine Hestia, buscar tiempo para estar a solas, cuidar del fuego interno, reflexionar y meditar sobre los cambios e introducir cambios en sus vidas. Es como si existiera la necesidad de tejer una crisálida particular para proteger el Yo de este período de transición psicológica y transformación potencial. Cuando una mujer emerge de este estadio de crisálida como anciana sabia, lo hace como portadora de su propio santuario.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Del comité interno al círculo interno</span></i></b><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En <i>Las diosas de cada mujer </i>utilicé la metáfora del comité para describir nuestras personalidades complejas. Los arquetipos internos que expresan los múltiples aspectos que hay en nosotras a veces compiten entre ellos. Son masculinos y femeninos, jóvenes y viejos. En la mayoría de las mujeres, los arquetipos de las diosas son la base de los patrones principales que hay en nosotras. Si funcionamos bien, es porque tenemos un ego competente "presidiendo el comité", que decide a quién escucharemos y a quién tendremos en cuenta, y que mantiene el orden y permite la discusión antes de ejecutar cualquier acción decisiva. Las diferentes situaciones requieren de diferentes aspectos de nosotras mismas, y a veces un arquetipo o una parte de nosotras ha de "esperar su turno".</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Los arquetipos más compulsivos nos influyen. Si se frustran, nos conducen a obsesiones dolorosas, y cuando se satisfacen, pueden convertirse en fuentes de sentido. Cuando somos jóvenes o de mediana edad, los temas más cruciales para nosotras son: tener un marido fiel, un hijo sano, un amante, o bien ser competitivas o convertirnos en ganadoras. Cuando la menopausia se acerca con sus cambios hormonales, la intensidad de nuestros objetivos se relaja. En ese momento los arquetipos dominantes ya han quedado satisfechos, al igual que el ego. Una mujer que pasa la menopausia no sólo tiene más años, sino que muy probablemente habrá madurado con sus penas y alegrías, sus logros y fracasos.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Creo que una anciana sabia es una mujer que ha sufrido un cambio en su mundo interior. El Yo, y no el ego, es el elemento central de su personalidad. En ese momento en lugar de celebrar una reunión del comité con el ego como presidente, se reúne un círculo al amor de la lumbre en el que Hestia es la figura central. Cuando Hestia deviene el arquetipo central de una personalidad, es como si los miembros del consejo interior se sentaran alrededor del fuego, hablando y escuchando, para aclarar una situación determinada. Si se ha logrado el consenso interior, nuestros actos serán coherentes con nuestro estilo de vida: el modo de actuar traslucirá la personalidad interior. Querría añadir, por otro lado, que las personas "que dirigen su mirada hacia el interior" pueden ser muy activas y eficientes en el mundo, y eso es algo que a menudo se aprende cuando te haces mayor. En palabras de Gloria Steinem: «¿Quién habría pensado que yo, que era una de las personas más extrovertidas que pueda imaginarse, consideraría ahora la meditación una herramienta revolucionaria (porque sin la disciplina personal, no vamos a poder enfrentarnos a la autoridad externa), juzgaría más importante explorar el espacio interior que el exterior o incluso sumiría en la consternación a algunas feministas al decir que el poder también es algo interno?».</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">SU NOMBRE ES SABIDURÍA</span></b><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En presencia de Hestia,</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">con Hécate de testigo,</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">confía en la gnosis de Sofía</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">y escucha el consejo sabio de Metis.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Empleemos la imaginación </span></i></b><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">para hallar a Hestia</span></i></b><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Penetra en una habitación serena, en un templo,</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">en un espacio sagrado</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">o incluso en un claro del bosque.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Advierte que hay un fuego encendido</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">en una hoguera circular,</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">y acércate.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Observa el fuego.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Siente su calor y seguridad.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Ha llegado Hestia.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Puedes notar su presencia,</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">incluso verla en el fuego.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Descúbrela en el fondo de tu corazón</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">y te sentirás en casa.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Recurramos a la imaginación </span></i></b><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">para encontrar a Hécate</span></i></b><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Llega el crepúsculo,</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">un momento que no es noche ni día,</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">el misterioso momento intermedio.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Te encuentras en un camino o un sendero en el campo,</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">y te acercas a un cruce de tres caminos.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">El sendero que sigues se bifurca</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">y debes elegir una dirección.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Hécate está contigo.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Quizá la veas o quizá sientas su presencia.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Escucha o siente lo que tiene que decirte.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Es una mujer sabia</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">que te conoce bien.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Es la profunda sabiduría intuitiva</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">a la que puedes recurrir si estás atenta.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Plantea las preguntas adecuadas</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">y espera sus respuestas.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">¿Qué es esta intersección?</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">¿Qué elección tienes?</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">¿Adonde llevan los dos caminos?</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La imaginación al servicio de Sofía</span></i></b><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><em>Imagina: </em></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Se abre una verja o un portón.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><em>Debes cruzar el umbral, </em></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">si quieres reunirte con Sofía.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Sofía está en tu interior,</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">como la gnosis.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Sabe que eres un ser espiritual</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">que recorre un sendero humano.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Sabe que tienes alma,</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">y que te planteas un objetivo.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Sabe que formas parte de un universo</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">vasto, hermoso, pleno de sentido,</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">visible e invisible.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Sabe que la divinidad se aloja en ti,</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">y que es femenina.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><em>¿Cruzarás este umbral para conocerla </em></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">y para saber lo que ella sabe?</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Sirvámonos de la imaginación </span></i></b><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">para descubrir a Metis</span></i></b><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Habla con Metis.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Visualízala.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Pídele que te guíe</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">y dale tiempo</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">para que te aconseje.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La sabia consejera interior</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">es una estratega de gran nivel;</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">ha aprendido de la experiencia</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">del riesgo y del castigo.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Sabe mantenerse vigilante y ser paciente</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">para adaptarse a la inevitabilidad del cambio.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Ha desarrollado una técnica particular</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">y conoce a fondo el material con que trabaja,</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">que podría ser la gente.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Ha cultivado un oficio o domina un instrumento,</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">o bien lleva una casa o dirige un despacho,</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">educa a niños,</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">manda tropas</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">o es científica o erudita.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">A pesar de sus logros en este mundo,</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">y a pesar de su éxito,</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">su camino le ha servido de aprendizaje</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">para adquirir una sabiduría más elevada,</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">que trasciende al ego.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Metis es la técnica,</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">aunada a la experiencia y la sabiduría.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Busca su consejo</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">cuando quieras conocer el camino más idóneo</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">(y no tan sólo cómo llegar a tu objetivo).</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Puedes alcanzar la sabiduría</span></i></b><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><em>Vive el momento presente y céntrate. </em></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Sé una observadora intuitiva</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><em>y recurre a tu memoria. </em></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><em>Confía en tus presentimientos, </em></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: Verdana, sans-serif; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">y deja que la sabiduría te guíe.</span><span lang="ES" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></em></div><span lang="ES" style="color: black; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><br clear="all" style="mso-special-character: line-break; page-break-before: always;" /><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div>Ana Cristina http://www.blogger.com/profile/08483347697992513371noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5575604665575884114.post-8650618399486532742010-10-20T20:40:00.000-07:002010-10-24T18:27:56.834-07:00Las diosas de la mujer madura (2)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/_quZJ-AOYSdA/TK5pq2KT3sI/AAAAAAAAAPk/Pvx82UKMVPc/s1600/HECATE_2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" ex="true" height="320" src="http://1.bp.blogspot.com/_quZJ-AOYSdA/TK5pq2KT3sI/AAAAAAAAAPk/Pvx82UKMVPc/s320/HECATE_2.jpg" width="171" /></a></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Hécate</span></div><div align="center"><br />
</div><span style="font-family: Verdana; font-size: x-small;"></span><br />
<div style="text-align: center;"></div><br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><span style="font-size: large;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Jean Shinoda Bolen</span></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 16pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Parte </span><span lang="ES" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 16pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">I:</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 16pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 16pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">SU NOMBRE ES SABIDURÍA</span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> ¿Qué significa ser mayor en esta cultura? ¿Cuáles son mis nuevas responsabilidades? ¿Qué hay que dejar atrás para dar paso a las transformaciones de energía, listas ya para ser vertidas dentro de nuestro cuerpo y nuestra alma?</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div align="right" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: right; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; font-variant: small-caps; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Marion Woodman</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div align="center"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><br clear="all" style="mso-special-character: line-break; page-break-before: always;" /></span> </div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La sabiduría es una mujer, una anciana, una diosa y un arquetipo femenino. En la mitología griega es una Metis apenas personificada a quien Zeus se traga. En <personname productid="la Biblia" w:st="on">la <em>Biblia</em></personname>, una Sofía oculta, la diosa que se convirtió en un concepto abstracto y carente de género. La sabiduría puede hallarse en el crepúsculo, donde los tres caminos se encuentran y resumen en Hécate, o en el fuego del hogar que representa Hestia. Puede ser la invisible Shekinah que entra en el hogar judío para presidir la comida que inicia el Sabbath. En otro tiempo Shekinah fue la diosa celta Cerridwen. También es Saraswati, la diosa hindú de la sabiduría, y Erda en <i>El anillo del Nibelungo, </i>de Richard Wagner. En las mitologías del mundo y en el inconsciente colectivo, cuyo reflejo mutuo recuerda al de un espejo, la sabiduría es femenina. La sabiduría suele ser el atributo de una diosa que a menudo no vemos ni personificamos, y el atributo de una mujer en la cual la sabiduría ha pasado a integrar la faceta consciente de su psique.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">El arquetipo de la mujer sabia o la anciana sabia es una descripción genérica del desarrollo interno de las cualidades del alma comúnmente asociado a la tercera etapa de la vida de una mujer. Al ser un arquetipo humano, no se encuentra exclusivamente en la psique de las mujeres, aunque se reprime su desarrollo en los hombres y, en general, en el patriarcado. Por otro lado, este arquetipo no se manifiesta sólo en los adultos. En el ejercicio de mi profesión a menudo oigo que los niños que fueron maltratados o sufrieron abusos encontraron sabiduría y consuelo en sus recursos interiores. Como consecuencia, no se identificaron con sus opresores y, al crecer, no se convirtieron</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">en adultos similares a los que les infligieron los maltratos o abusos. Con el paso del tiempo, y gracias a la sabiduría, pudieron sobrevivir a esas infancias desdichadas sin perder su alma. En los cuentos de hadas se personifica esta sabiduría y este consuelo, y a menudo los encarna una mujer mayor, bien una hada madrina con una varita mágica y dotada de sabiduría, bien una anciana que ayuda a una persona joven a interpretar un acertijo o tomar la decisión adecuada.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Lo más frecuente suele ser que, a medida que envejecemos, nos vamos volviendo más sabios, pero como ya habremos observado todos, la longevidad no es garantía de sabiduría.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Existen diferentes tipos de sabiduría y, por ello, diferentes tipos de mujeres sabias arquetípicas. La sabiduría de Metis es práctica, una sabiduría aplicada que utiliza la inteligencia y el dominio de una técnica, por lo general con resultados tangibles que se traslucen en su trabajo. Pienso que esta sabiduría es el reconocimiento que los japoneses otorgan a los artistas y a los artesanos cuando los denominan "tesoros nacionales". La sabiduría de Sofía, en cambio, proviene de su búsqueda de un sentido espiritual y de sus experiencias de interiorización mística. La sabiduría intuitiva de Hécate la afina la observación y la estimula la conciencia psíquica. Hestia es una presencia sabia, la serenidad interior que se traduce en una armonía exterior. Hestia hace de una casa un hogar, crea santuarios y ayuda calladamente a transformar un grupo de extraños en</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">una comunidad.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En esta primera parte, "Su nombre es sabiduría", me centro en cuatro diosas (Metis, Sofía, Hécate y Hestia), a las cuales considero arquetipos de sabiduría. Ninguna de ellas posee una imagen familiar, sus cualidades son intangibles y en la mitología o teología a la que pertenecen apenas resultan visibles o son del todo invisibles. Estas diosas formaban parte antaño del mito y la religión. Ahora, en cambio, son modelos latentes en el inconsciente colectivo que esperan adoptar una nueva apariencia y verse convertidas en una parte consciente</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">de nosotras mismas. Las he diferenciado para describir sus atributos a partir de estudios y textos de diversos autores sobre mitología, arqueología, teología e historia. Doy cuenta de mis fuentes principales en las notas finales. Mi experiencia en el campo del análisis jungiano me ha servido de guía para seleccionar estas cuatro diosas y considerarlas figuras arquetípicas porque se corresponden con las características de la sabiduría que veo aparecer en la psique de las mujeres maduras.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Empezaré por describir cada una de estas diosas y lo que sabemos sobre ellas. Es posible que nos reconozcamos en algunas, e incluso que, de repente, caigamos en la cuenta de un modo intuitivo de que una diosa en particular integra nuestra psique. Las diosas de la sabiduría quizá representen el límite del crecimiento personal: la dirección que toma nuestro propio desarrollo a partir de los cincuenta. La descripción tal vez encaje con una mujer a la que admiramos especialmente y en ese caso puede que ella represente el arquetipo hacia el cual evolucionamos. Si en nuestros sueños aparece una compañera (una compañera de viaje), ese personaje podría representar este límite de crecimiento personal y ser el símbolo de nuestra mujer sabia interior (o de otro arquetipo emergente) que se reúne con nosotras en sueños para viajar hacia lugares desconocidos.</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="mso-spacerun: yes;"></span></span><i><sub><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></sub></i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Si reflexionas sobre una diosa determinada o imaginas que mantienes un diálogo con ella, esa faceta sabia de ti misma se vuelve más consciente y accesible en la vida cotidiana. Las cosas en las cuales nos centramos son las que nos transmiten más energía, y aquello en lo que imaginamos que nos convertiremos es la antesala de nuestra transformación. Cuanto más queramos conocer el arquetipo de la mujer sabia, más probable será que este arquetipo aparezca en nosotras, y cuantas más de nosotras nos embarquemos en este proceso, más probable será que el arquetipo de la diosa regrese a nuestra cultura.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Mientras escribo estas líneas, pienso en el número titulado "We're Back" de la revista <i>Ms., </i>que en 1999 conmemoró el</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> <span style="color: black;">traspaso de titularidad de la publicación de una empresa corporativa a un grupo de feministas con la siguiente pregunta en portada: «Need Wisdom?» («¿Necesitas sabiduría?») Esta asociación entre mujeres y sabiduría es, al mismo tiempo, nueva, dado el envejecimiento de la generación de mujeres postfeministas, y muy antigua, o sea, prepatriarcal. Aunque las diosas ancianas y los arquetipos de la mujer sabia hayan quedado en gran parte olvidados desde hace cinco o seis mil años, cuando despertemos a nuestra propia sabiduría revivirán a través de nosotras. Tal como escribió Jung: «Los arquetipos son como los lechos de los ríos, que se secan cuando el agua los abandona, pero que pueden recuperarse en cualquier momento. Un arquetipo es como un viejo cauce a lo largo del cual el agua de la vida ha fluido durante siglos, hollando una vía profunda para sí misma. Cuanto más tiempo haya estado fluyendo por ese canal, más probable será que tarde o temprano el agua regrese a su viejo lecho».</span></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Cuando las diosas y sus atributos fueron asimilados, trivializados y demonizados, las mujeres no tuvieron nada con lo que identificarse. Necesitamos marcar el comienzo de otra etapa de concienciación, es el momento de desafiar los estereotipos negativos de las mujeres mayores y entender la relación que existe entre el destino de las diosas y el trato que se da a las mujeres, las consecuencias de la ausencia de lo femenino sagrado en la espiritualidad de la mujer y la base teológica del patriarcado.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div align="center"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><br clear="all" style="mso-special-character: line-break; page-break-before: always;" /></span></b> </div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><personname productid="LA DIOSA DE" w:st="on"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 14pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">LA DIOSA DE</span></personname><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 14pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> <personname productid="LA SABIDURÍA PRÁCTICA" w:st="on">LA SABIDURÍA PRÁCTICA</personname> E INTELECTUAL</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 14pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 14pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Metis en el vientre de Zeus</span></i><span lang="ES" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Cada uno de los arquetipos de las diosas de la sabiduría tiene una sabiduría distintiva y particular. La de Metis se centra en el mundo tangible y de la experiencia. Para una mujer cuyo arquetipo de anciana sabia es Metis, lo que haga con la mente, o con la mente y las manos, lo hará con toda su alma. Metis traslada la sabiduría que ha adquirido de la vida a su oficio. Es la personificación de los distintos modos aplicados del conocimiento y la acción. Es una experta que va más allá de dominar técnicamente un arte o una práctica. Metis connota la habilidad de comprender una situación de forma intelectual y actuar con sabiduría y pericia. Cuando se aúnan el trabajo y la sabiduría más profunda de una mujer, Metis es el arquetipo de mujer sabia a la que aquélla toma por modelo. Metis fue una diosa preolímpica de la sabiduría, quien tras ser acosada por Zeus se convirtió en su primera esposa. Fue ella quien proporcionó a Zeus los medios gracias a los cuales el dios pudo llegar a gobernar todas las divinidades desde el monte Olimpo.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En griego, la palabra <i>metis, </i>que deriva del nombre de la diosa Metis, vino a significar "sabio consejo" o "sabiduría práctica". Podemos pedir <i>metis </i>para llevar bien la casa, sabiendo que lo que a otros les parece mera destreza, en realidad consiste en la creación de armonía. En un estudio o un piso <i>metis </i>es más que la suma de habilidades que adquirimos y de las cuales nos apropiamos, se convierte en un proceso alquímico a través del cual puede llegar la inspiración. Si eres médica, <i>metis </i>se convierte en parte de tu perspicacia clínica. Si trabajas en el campo de los negocios, la política o el derecho, tu sabiduría te ayuda a llevar un rumbo inteligente, a llegar al meollo de la cuestión, a resolver conflictos a través de la mediación y el diálogo y a alcanzar resultados satisfactorios para ambas partes en lugar de ganar a costa de la otra. En este sentido <i>metis </i>es una forma de diplomacia con una perspectiva lo bastante amplia que permite encontrar soluciones que convenzan a todos. Para un erudito la sabiduría de <i>metis </i>es una forma de pensar creativa y perspicaz que ofrece la posibilidad de observar una pauta determinada en una investigación o encontrar una explicación a la evidencia. Si la sabiduría de Metis aumenta o se intensifica en el transcurso de nuestra vida, entonces <i>metis </i>será un atributo de la edad madura.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En el campo creativo o artístico pienso en <i>metis </i>como la más pura y misteriosa inspiración divina, que transforma a un intérprete hábil técnicamente en un artista o a una obra en una obra artística. Es muy probable que eso mismo le suceda a un artesano, un artista, un actor o un músico que haya llegado a dominar el medio, el instrumento o el oficio y que parte de un intenso sentimiento arquetípico que conmueve a los demás. Es entonces cuando el trabajo o la actuación tienen el poder de provocar que la gente reaccione con una intensidad equivalente.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La diosa Metis</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Metis era hija de dos titanes: Tetis, la diosa de la luna, y Océano, cuyo reino era una extensa masa de agua que rodeaba la tierra. Como titán, formaba parte de esa vieja orden dominante de divinidades que Zeus intentaba derrocar. Él la perseguía y ella huía, transformándose en múltiples formas para escapar de él. Al final, Zeus la atrapó y la convirtió en su primera esposa.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Zeus necesitaba liberar a sus hermanos, tragados por Cronos, si deseaba derrotar al dios y a los titanes poderosos. En el pasado Cronos había derrocado a su padre, Urano, el cual había gobernado antes que él, lo había castrado y le había arrebatado el poder. Sin embargo, como Cronos temía que su mujer Rea pariera un hijo que le hiciera lo mismo que él le había hecho a su padre, en previsión de tal eventualidad se fue tragando a todos sus hijos tan pronto iban naciendo. Cuando hubo engullido los cinco primeros y Rea todavía llevaba en su seno a Zeus, la diosa decidió salvar a su hijo a toda costa. Escondió a la criatura en una cueva nada más nacer y, en su lugar, envolvió una piedra con unos pañales. Esto engañó a Cronos, quien, en su precipitación, se tragó la piedra en lugar de a Zeus. Años más tarde fue el consejo de Metis el que hizo posible que Zeus triunfara. Ideó la diosa un plan para ponerle a Cronos un vomitivo en una bebida endulzada, y el titán regurgitó una piedra, dos hijos y tres hijas, quienes por aquel entonces ya habían crecido y supieron mostrarse agradecidos a Zeus. Sus hermanos, Poseidón y Hades, estaban preparados para luchar con Zeus contra los titanes, y después de ganar a otros aliados y tras una guerra de diez años, éste venció a los titanes y derrocó a Cronos. El dios de los dioses mató a su padre con un rayo.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Cuando Metis estaba embarazada de Zeus, un oráculo de la tierra le dijo al padre que ese hijo sería una niña, y que si concebía de nuevo, Metis daría a luz a un hijo cariñoso que lo suplantaría. Para librarse de esta posibilidad, Zeus se acercó a Metis con astucia y zalamería para seducirla y distraerla. Consiguió llevarla al lecho, donde la engañó para que se hiciera pequeña y se La tragó. Este fue el final de Metis en la mitología clásica, si bien más tarde Zeus afirmaba que ella le aconsejaba desde su vientre. Por consiguiente, el dios la incorporó a su persona y tomó sus atributos y su poder como propios, incluyendo el parto. Zeus alumbró a Atenea por la cabeza, ilustrando la situación de esos adultos que no recuerdan haber tenido una madre.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Mi sinopsis preferida sobre la diosa Metis la relató Hesíodo, un poeta que vivió entre la segunda mitad del siglo VII a. de C. y el primer cuarto del siglo VII a. de C, en <personname productid="la Teogonía" w:st="on">la <i>Teogonía</i></personname><i>, </i>un poema épico sobre el nacimiento de los dioses y una cosmología que habla de los orígenes del universo. El tema principal de <personname productid="la Teogonía" w:st="on">la <i>Teogonía</i></personname><i> </i>es la historia de los avatares de Zeus hasta convertirse en dios supremo, aunque la mayor parte del poema se centra en las diosas madres. Dado el carácter ferozmente patriarcal de la sociedad de Hesíodo, <personname productid="la Teogonía" w:st="on">la <i>Teogonía</i></personname><i> </i>es un testimonio notable de la tenacidad de los mitos que persisten incluso cuando las religiones anteriores o la historia más antigua ya han sido olvidadas.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Metis engullida como metáfora personal</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La historia de Zeus y Metis es la recapitulación de la vida de muchas primeras esposas de hombres que han conocido el éxito. Estas mujeres proporcionaron los medios y la estrategia a través de los cuales su Zeus en particular llegó a la cima para después verse tratadas como Metis. En esta situación arquetípica, metafóricamente la mujer es hija de titanes, y un miembro de la clase a la que su marido aspira en el terreno social y económico o incluso una persona a quien aspira a suplantar si, al igual que Zeus, posee ambiciones dinásticas. Es posible que ella haya recibido una educación mejor y que incluso sea más inteligente que él. Puede que tenga más dinero o pueda acceder a él con mayor facilidad. Por otro lado, es posible también que esa mujer cuente con la facultad de proporcionarle recomendaciones, ideas y estrategias para que su cónyuge pueda alcanzar sus objetivos. Sin embargo, cuando las ambiciones del marido se ven cumplidas gracias a su ayuda y la esposa termina implicándose en la casa y los hijos, disminuye considerablemente el papel decisivo que ha representado en el éxito de su esposo y la importancia en la vida de su pareja. De este modo se ve disminuida, "convertida" en insignificante y "tragada", al apropiarse él de sus atributos, ideas y recursos. Tras el divorcio, y una vez él ya ha vuelto a casarse, al igual que la diosa Metis, ella desaparece socialmente. En la novela <i>Todo un hombre, </i>de Tom Wolfe, se describe intensamente está invisibilidad adquirida a través del retrato de Martha, la cual se convierte en "la mujer superflua" una vez que Charlie Croker se divorcia de ella después de veintinueve años de matrimonio para casarse con una mujer a la que le dobla la edad. Cuando las ideas o el trabajo creativo de una esposa se le atribuyen al marido, nos encontramos ante otra versión de <personname productid="la Metis" w:st="on">la Metis</personname> engullida. Por lo general, la mujer no goza del reconocimiento público. Por muy decisiva que fuera la contribución de la esposa de Albert Einstein a las teorías de su esposo, seguimos sin conocerla, y, sin embargo, ella era una brillante estudiante de física cuando se conocieron. Will y Ariel Durant trabajaron juntos en <i>Historia de la civilización; </i>con todo, el nombre de ella como coautora no apareció hasta el séptimo volumen. En los tiempos en que era imposible que a una mujer pudieran valorarla por su intelecto, sus ideas debían atribuirse a un hombre o llevar el nombre de un hombre.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Este mismo modelo se encuentra en toda clase de ambientes de trabajo, cuando un Zeus se apropia del trabajo o de las ideas de mujeres a las cuales se considera ayudantes del hombre importante. En <i>Molecules of Emotion, </i>la doctora Candace Pert narra que eso le sucedió a ella. Pert desempeñó un papel fundamental en el descubrimiento de los receptores de opiáceos y endorfinas, hallazgo por el cual su mentor y dos investigadores masculinos recibieron el premio Lasker, que sigue</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">en prestigio al premio Nobel. Dado que un amplio porcentaje de los ganadores del Lasker acaba ganando el Nobel, se le cerrarían las puertas a ese destino. Ahora bien, Pert no guardó silencio sobre su crucial contribución, y más tarde fue nominada también para el premio Nobel; tras un largo y acalorado debate, se concedió el premio a otro descubrimiento. La decisión de Pert se vio influenciada por la experiencia de Rosalind Franklin, una científica brillante que proporcionó el crítico eslabón de la cadena de razonamientos que permitió a Francis Crick y a John Watson mostrar que la estructura del ADN era una hélice doble, por lo cual recibieron el premio Nobel en 1962. Rosalind Franklin guardó silencio y murió de cáncer pocos años después. Las investigaciones de Pert sobre la conexión entre las emociones y las enfermedades aclaran las razones de su comentario: «Tengo la sensación de que si no hubiera hablado, estaría sacrificando mi amor propio y mi dignidad, por no hablar de la posibilidad de caer en una fantástica depresión o, ya puestos, tal vez de contraer un par de cánceres por el camino».</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">No obstante, tenemos otro ejemplo de Metis engullida cuando una organización creada y alimentada por una mujer, la cual se había dedicado en cuerpo y alma a mantenerla, la ocuparon hombres para darle un mayor prestigio o rendimiento una vez consolidada. Un caso muy significativo fue Médicos a favor de <personname productid="la Responsabilidad Social" w:st="on">la Responsabilidad Social</personname>, fundada por Helen Caldicott, doctora en medicina. Cuando la organización ganó el Nobel de <personname productid="la Paz" w:st="on">la Paz</personname>, Caldicott no se encontraba en el escenario para recibir el premio que tanto merecía, puesto que por obra y gracia de la política interna se había convertido en una figura irrelevante. Ni siquiera la invitaron a formar parte del público. Los directores masculinos de este grupo que tanto había crecido fueron quienes recibieron el premio.</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La identificación de Atenea con el patriarcado</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Tragándose a Metis y con el inusual nacimiento de Atenea, Zeus establece una pauta de conducta que Apolo citará en la primera escena de la literatura occidental, que transcurre en una sala de justicia. En <personname productid="la Orestíada" w:st="on">la <i>Orestíada</i></personname><i> </i>de Esquilo, Orestes mata <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>su madre para vengar el asesinato de su padre. Apolo, hablando en su defensa, niega la primacía de los lazos de sangre maternales, argumentando que la madre es tan sólo aquella que nutre la semilla plantada por el padre. Como prueba de que la madre carece de importancia, el dios señala a Atenea y cuenta que ella ni siquiera nació de un útero materno. La parle contraria son las furias vengadoras, las cuales ven el matricidio como uno de los crímenes más atroces. Las furias afirman que los dioses más jóvenes han derogado sin piedad las leyes de la vieja generación de divinidades al dejar escapar a un matricida.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Doce atenienses escuchan los alegatos, deliberan y la votación termina en empate. Entonces Atenea da el voto decisivo. Puesto que Atenas es su ciudad, ésa será su prerrogativa. La diosa secunda el punto de vista masculino de los olímpicos que defiende Apolo y deja en libertad a Orestes. Antes del patriarcado la madre era la progenitora que revestía mayor importancia, por encima del padre; después del patriarcado, los derechos del padre pasaron a ser preponderantes. En la obra este juicio simboliza la consolidación de la superioridad masculina. Se retrata a las furias como brujas enfurecidas de negras vestiduras, unas ancianas a las cuales, tras el juicio, Atenea transforma en las "bondadosas", las euménides de purpúreas vestiduras. La trilogía termina con una procesión triunfante que conduce a las diosas, que ahora son venerables y dulces ancianas, a su nuevo hogar.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Atenea era la diosa griega de la sabiduría y la hija del padre arquetípica. Si bien se le dio el título de diosa de la sabiduría, que ostentaba su madre Metis, no recordaba haber tenido nunca una madre. Atenea era una guerrera armada y una estratega defensora de los héroes que nunca perdió la cabeza en el calor de la batalla. Favorecía a héroes griegos como Aquiles y Perseo, y también a Ulises, y a todos ellos daba consejos o armas, o bien les ayudaba con engaños para proporcionarles una ventaja estratégica.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Cuando Zeus alumbró a Atenea, sus dolores del parto adoptaron la forma de unas migrañas terribles; Hefesto, el dios de la forja, usó un hacha de doble filo para abrir un paso por el que Atenea pudiera salir de la cabeza de su padre. La diosa nació como una mujer completamente adulta que vestía una armadura dorada, portaba una lanza y anunciaba su llegada con un poderoso grito de guerra. Cuando puso los pies en el suelo, el monte Olimpo tembló. Inmediatamente ocupó un lugar a la derecha de su padre, se convirtió en su favorita y en la única divinidad olímpica a quien el dios de los dioses confió sus símbolos de poder.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Zeus, como arquetípico jefe supremo, puede "dar a luz" una mujer introduciéndola en una organización. El grito de guerra de Atenea puede que no sea audible desde las cumbres olímpicas contemporáneas, y su armadura dorada quizá sea su fama y su curriculum, pero el mensaje es el mismo: ha llegado Atenea y Zeus es su mentor.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Durante las tres últimas décadas del siglo xx las mujeres han disfrutado de magníficas oportunidades para penetrar en los bastiones del poder corporativo, político, académico o profesional. Las mujeres que, como la diosa Atenea, muestran una afinidad con los mentores masculinos en aquellos ámbitos donde poseer una mente de estratega es una ventaja, se han beneficiado enormemente del movimiento feminista. Sin el feminismo, en la actualidad no habría dos juezas en <personname productid="la Corte Suprema" w:st="on">la Corte Suprema</personname>, ni una ministra. Sin embargo, cuando el arquetipo de Atenea es el que predomina en una mujer, especialmente en una joven, esa persona se comporta más como una hija de su padre que como una hermana para las demás mujeres. Ahora</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">bien, esta postura empieza a flaquear a medida que la mujer se aproxima al tercer estadio de su vida. Si se acuerda de Metis, comprenderá lo que ocurrió a la divinidad femenina y a las mujeres (y empezará a identificarse con ellas en lugar de con los hombres). Si incorpora en su ser a Metis, será más equilibrada y completa.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Avivando el recuerdo de Metis</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Atenea recupera el recuerdo de Metis cuando las "hijas del padre" crecen psicológicamente sin identificarse con las actitudes patriarcales y misóginas hacia las mujeres y los valores femeninos. Dado que son mujeres brillantes, han seguido una buena educación, se muestran ambiciosas, poseen la mente que se requiere para trabajar en su campo y sienten una afinidad con los hombres que detentan el poder, se consideran excepcionales y, a menudo, miran con desprecio a las mujeres que, o bien no tienen sus aspiraciones, o bien carecen de su habilidad para el éxito. Si en alguna ocasión llegan a recordar a Metis, será porque primero han desarrollado la capacidad de relacionarse con otras mujeres y ya no se identifican con el arquetipo de la hija de su padre, ni muestran una lealtad inquebrantable con la jerarquía. A menudo esto sólo sucede tras sufrir un gran desengaño con mentores y colegas masculinos, o bien con los principios que inspiran a una institución. A medida que una mujer atenea va envejeciendo, va sintiéndose más dispuesta a realizar este cambio.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Una atenea en rápida ascensión a la cumbre quizá no capte su vulnerabilidad o lo poco sólida que es su posición de poder (hasta que pierde el apoyo de su mentor, junto con la autoridad, la influencia y la condición implícitas a su puesto). En otro sentido el desencanto puede producirse en el momento en que la relación positiva que una atenea mantiene con una determinada institución patriarcal se trunca, y eso</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">sucede cuando tras haber ido ascendiendo por méritos propios, la profesional descubre que existe un techo de cristal que limita su avance por el hecho de ser mujer, o bien cuando se da cuenta de que cobra menos que sus compañeros masculinos, o bien después de oír por casualidad a sus colegas masculinos describirla a puerta cerrada en términos puramente sexuales, cuando ella pensaba que la aceptaban como</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">a una igual.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Cuando advierte que la devoción y la lealtad que ha dedicado a su trabajo, su mentor, su equipo o una institución en concreto no es correspondida, experimenta una profunda sensación de traición y desengaño; incluso puede que esa situación haga temblar la premisa sobre la que ha construido su vida. En el pasado, tal vez no le fue posible mantener una estrecha relación con las mujeres, pero eso podría significar ahora su iniciación a la sabiduría femenina.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En la mitología griega, la diosa Atenea nunca desobedeció ni perdió el favor de su padre. Es una imagen eterna del arquetipo de la hija del padre. El destino de una Atenea que desobedece lo retrata intensamente Richard Wagner en <i>La valquiria, </i>la segunda de las cuatro óperas que componen <i>El anillo del Nibelungo. </i>Brunilda es la valquiria que, como Atenea, es una divinidad y una joven diosa guerrera vestida con armadura: la hija preferida de su padre Wotan. En el ciclo de <i>El anillo del Nibelungo </i>Brunilda se ve llevada por la compasión y desobedece las órdenes de su padre. El castigo consecuente que le impone su progenitor es espantoso: la despoja de su inmortalidad y planea abandonarla inconsciente sobre una roca, para que el primer hombre que pase por ahí la despierte, la viole y la posea. La hija le suplica entonces que al menos el hombre que haya de tomarla sea un héroe. Al principio, Wotan se niega. Después, sin embargo, cede, y rodea el cuerpo inconsciente de su hija con un anillo de fuego que sólo podrá atravesar un héroe.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En el momento en que Brunilda dejó de ser una extensión obediente de la voluntad de Wotan y un espejo de adoración donde el padre se veía reflejado, el dios se encolerizó (y se</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">sintió herido en su narcisismo). Al desobedecerle, la hija perdió la relación que mantenía con su padre, su armadura y sus</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="mso-spacerun: yes;"> ar</span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">mas, y su inmortalidad también; dejó de ser una diosa guerrera </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">arquetípica y una hija que gozaba del favor de su padre, y se convirtió en una mujer muy vulnerable. La madre de Brunilda era Erda, quien (como Metis) había sido una diosa de la sabiduría. Después de haber sido seducida y subyugada por Wotan, Erda había perdido sus poderes y se había retirado al interior de la tierra, donde dormía, ofuscada su sabiduría y perdida la intuición. En cualquier caso, tanto si la sabiduría reside en el vientre de Zeus como si se encuentra enterrada bajo tierra, en esencia la historia es la misma. La divinidad más poderosa es un dios celestial que reina desde la cima de una montaña, y la que una vez fuera una importante diosa de la sabiduría desaparece como por ensalmo.</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">A través de su destierro y castigo, Brunilda se convierte en una mujer mortal. Una suerte metafóricamente similar es la que corre una hija del padre desencantada y traicionada, la cual no logra seguir identificándose con el arquetipo de Atenea y descubre que es vulnerable y sensible. Sólo entonces la mujer abandona el encumbrado reino mental y masculino del monte Olimpo o del Valhala. Cuando el patriarcado traiciona a una de sus<span style="font-variant: small-caps;"> </span>hijas, eso suele traducirse en una iniciación al feminismo; esa Atenea llega a entender, a partir de su propia experiencia, los problemas de las mujeres que anteriormente despreciaba, y entonces asume el modelo.</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Metis es hallada en el vientre de Zeus y se recupera la historia de la diosa</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Cuando la historia objetiva que nos habían enseñado resulta ser un montón de patrañas y omisiones, sufrimos un desengaño, pero también una revelación. Toda mujer con una formación académica ha debido desarrollar una mente como la de Atenea, lineal y lógica, empezando por la presunción de que la enseñanza es objetiva. La educación superior nos hace conscientes de sus prejuicios y complejidades, pero sólo a partir de que la conciencia feminista empieza a surgir en nosotras, se nos cae la venda que nos impedía percibir la misoginia y sus graves repercusiones. Del mismo modo que Atenea nació de la cabeza de Zeus, la mente de una Atenea desciende de la autoridad y el partidismo masculinos, hasta que recuerda a Metis. La historia y la teología patriarcal omiten cualquier clase de información relacionada con la conquista de la diosa y la destrucción de la cultura que floreció en el pasado. Así como Metis fue tragada y olvidada, la historia de esa época se ha enterrado y ocultado, y sólo ha surgido en la última mitad del siglo xx.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">«Historia de la civilización occidental» era una asignatura obligatoria del primer curso de carrera, como solía ocurrir en la mayoría de facultades y universidades de letras liberales. Me enseñaron, por consiguiente, que la civilización arrancó con los griegos, y que Atenas era la cuna de la democracia. No fue hasta que leí <i>When God Was a Woman, </i>de Merlin Stone, que empecé a comprender que la historia la escriben (o la distorsionan y la niegan) los vencedores. En la introducción de su libro la escritora se plantea lo siguiente: «¿Por qué tanta gente que ha sido educada en este siglo piensa en <personname productid="la Grecia" w:st="on">la Grecia</personname> clásica como en la primera gran cultura, si la lengua escrita ya se utilizaba y se habían construido grandes ciudades por lo menos veinticinco siglos antes? Hay todavía otra cuestión más importante: ¿por qué se infiere siempre que la época de</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">las religiones "paganas", la era del culto a las deidades femeninas (si es que esa información llega a mencionarse), fue oscura y caótica, misteriosa y malvada, carente de la luz del orden y la razón que supuestamente acompañaba a las religiones masculinas posteriores, cuando se ha confirmado a raíz de diversos descubrimientos arqueológicos que las primeras leyes, los gobiernos, la medicina, la agricultura, la arquitectura, la metalurgia, los vehículos con ruedas, la cerámica, los tejidos y las lenguas escritas se desarrollaron por primera vez en sociedades que dedicaban su culto a una diosa?».</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En <i>The Civilization of the Goddess, </i>Marija Gimbutas documenta la existencia y destrucción de la cultura de la diosa en lo que ella describe como «la antigua Europa», la primera civilización europea que precedió a la consolidación del patriarcado. Se remonta a cinco mil años de antigüedad, tal vez incluso a veinticinco mil. De la antigua Creta a <personname productid="la Irlanda" w:st="on">la Irlanda</personname> celta, el culto a la diosa era universal. Los restos arqueológicos hallados en diversos enclaves muy antiguos muestran que se trataba de una sociedad igualitaria y no estratificada que fue destruida por la infiltración de pueblos invasores indoeuropeos, jinetes seminómadas procedentes de los lejanos norte y este. Estos invasores centraban su cultura en el patriarcado, eran itinerantes y belicosos, y su ideología se inspiraba en el cielo.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><personname productid="La Gran Diosa" w:st="on"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La Gran Diosa</span></personname><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> era trina: doncella, madre y anciana. Inmortal y eterna, encarnaba todos y cada uno de los aspectos de lo femenino. Era muchas personas en una sola. Era <personname productid="La Gran Diosa" w:st="on">la Gran Diosa</personname> y poseía una infinidad de nombres. Era venerada como la fuerza vital femenina; toda vida provenía de su cuerpo y volvía a ella. Era una encarnación de la naturaleza, como creadora, sustentadora y destructora de vida. Era como la luna con sus ciclos, y como la tierra con sus estaciones. Todas las criaturas vivientes eran sus hijos, lo cual significaba que toda la vida compartía algo de su divina esencia.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Las mujeres eran a imagen de la diosa, puesto que ellas también traían al mundo vidas nuevas a través de sus cuerpos</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">y podían mantener esa vida con la leche de sus pechos. Se valoraba la tierra fértil y la fertilidad de las mujeres. La sexualidad era un instinto natural y un placer. La sociedad se constituía por línea materna y se centraba en el matriarcado, puesto que todos conocían la identidad de la madre y los hermanos, aunque no necesariamente (y no con total seguridad) la identidad del padre.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Tal como Robert Graves señaló en su introducción a Los <i>mitos griegos, </i>y a juzgar por los ingenios y los mitos que han perdurado hasta nuestros días, la antigua Europa carecía de divinidades masculinas antes de que los invasores nómadas llegaran de los lejanos norte y este. Hasta ese momento el concepto de paternidad no se había introducido en el pensamiento religioso. Con la llegada de los invasores cambió también la imagen que tenían de sí mismos como seres superiores, dada la habilidad que habían demostrado conquistando a ese pueblo culturalmente más desarrollado que llevaba tanto tiempo asentado en el mismo lugar. Donde quiera que se establecieran, subyugaban a las gentes de la diosa. Como consecuencia, el poder y los atributos de esa divinidad femenina disminuyeron hasta volverse insignificantes (y convertirse en unas cualidades carentes de valor), o bien los dioses masculinos los acapararon y se apropiaron de ellos (los engulleron). La en otro tiempo Gran Diosa fue fragmentada en muchas diosas menores que se incorporaron a la religión y se convirtieron en consortes subordinadas o hijas de dioses.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">A partir de los hallazgos arqueológicos, Gimbutas describe tres olas de invasiones en Europa: los primeros invasores llegaron aproximadamente en 4300-<metricconverter productid="4200 a" w:st="on">4200 a</metricconverter>. de C, la segunda ola fue alrededor del <metricconverter productid="3400 a" w:st="on">3400 a</metricconverter>. de C. y la tercera y más devastadora se dio entre 3000-<metricconverter productid="2800 a" w:st="on">2800 a</metricconverter>. de C. Gimbutas los llamó kurgan por los túmulos funerarios encontrados en Kurgan, en la zona árida que hay en las proximidades del mar Caspio. Estos pueblos fueron ante todo destructores de la cultura autóctona. Deificaban el poder de la destrucción y el dominio, idealizaban las armas y glorificaban a los héroes. Sus túmulos funerarios contenían los restos de poderosos caciques, a los cuales enterraban con sus posesiones y diversos miembros de su familia, incluyendo esposas, hijos y esclavos. Las lenguas indoeuropeas de los invasores reemplazaron casi por completo a las lenguas preindoeuropeas del pasado que se conocían en la antigua Europa: la lengua etrusca continuó hablándose en algunas zonas de Italia hasta la época romana; sólo el vascuence, el cual se habla en la zona pirenaica situada entre España y Francia, sobrevive todavía. Cuando llegaron los invasores, se abandonaron los enclaves que durante tantos milenios habían prosperado, los pueblos que adoraban a la diosa se trasladaron a lugares marginales, tales como islas, cuevas o cimas de fácil fortificación, y las tecnologías principales del Neolítico, como la manufactura de cerámicas finas y la metalurgia del cobre, fueron abandonándose hasta perderse definitivamente.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Gimbutas comenta que lejos de traer la civilización a Europa, tal y como se nos ha enseñado siempre, los kurgan protogriegos provocaron el fin de la civilización e impusieron a Europa su sociedad elitista de guerreros, sus dioses bélicos, su lengua y sus valores. Una de las consecuencias sociales de los invasores kurgan, tal como describe Riane Eisler en <i>El cáliz y la espada </i>y <i>Placer sagrado, </i>fue el triunfo de la cultura dominante masculina, que redujo a la mujer a una mera posesión.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Grecia llegó al apogeo del poder político, creativo e intelectual en el siglo v a. de C. En la era de Pericles, cuando se construyó el Partenón, la época en que Hipócrates destacó en medicina, y Heródoto y Tucídides en historia, y cuando se representaron por primera vez las obras de Esquilo, Sófocles y Eurípides. <personname productid="la Grecia" w:st="on">La Grecia</personname> clásica representa la cúspide y el triunfo de la cultura masculina, que tuvo sus raíces en la religión y en una sociedad que veneraba la guerra.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Para las mujeres, <personname productid="la Grecia" w:st="on">la Grecia</personname> clásica no fue la "cuna de la democracia". Todas las mujeres atenienses quedaron bajo la</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">custodia legal de los hombres, los cuales ejercían un verdadero control sobre sus personas y sus propiedades; tanto era así que las mujeres no podían, según la ley ateniense, disponer de ninguna pertenencia cuyo valor superara el de una medida de cebada equivalente a unos treinta y cinco litros. La posición legal de las mujeres y los esclavos en la sociedad ateniense de la época era bastante parecida, tal como lo documenta la historiadora clásica Eva Keuls en <i>The Reign of the Phallus: Sexual Politics in Ancient Athens. </i>La ley no protegía a la mujer, salvo como propiedad del hombre. Ni siquiera la ley la consideraba persona, y, por lo tanto, no podía acudir a los tribunales. Las mujeres respetables estaban marginadas, excluidas de la educación secular, y tenían prohibido hablar o aparecer en público salvo en ocasiones especiales. Un padre podía vender a su hija como esclava si ésta perdía su virginidad antes del matrimonio. Se abandonaban muchos bebés de sexo femenino al nacer, o bien se vendían. A menudo se utilizaban niñas esclavas como prostitutas, y podían abusar de ellas, torturarlas o ejecutarlas por capricho al margen de poder venderlas en cualquier momento. Atenas era una sociedad esclavista muy dura que había institucionalizado la tortura. En los procedimientos legales, el testimonio de un esclavo se admitía en un juicio, sólo si se daba bajo tortura, y se mantenía una cámara pública de tortura dedicada a la tortura rutinaria de esclavos.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La subyugación de las mujeres fue el resultado forzoso de la conquista kurgan de los pueblos que veneraban a la diosa por parte de las oleadas de invasores. Sin embargo, en su mitología, los griegos conservaron el recuerdo de lo que había sucedido. La genealogía divina de Hesíodo empieza con Gaia, la diosa Tierra, que fue la primera madre y dio a luz el dios Urano, el Cielo, y el dios Ponto, el Mar. Gaia se aparejó con Urano y alumbró a los titanes, la primera generación de dioses y diosas. De esta manera incluso el patriarcado griego inició su cosmología y su creación con la diosa Gaia, si bien Zeus reinaba</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">como dios jefe de los olímpicos en el panteón griego clásico, y las diosas se convertían en imágenes menores de la divinidad femenina. Aunque Metis fuera engullida, la diosa no desapareció enteramente en el vientre del patriarcado en las épocas griega y romana. No fue hasta que las religiones judeocristianas triunfaron políticamente que la divinidad femenina desapareció por completo.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Medusa, una Metis demonizada</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La suerte que corrieron la sabiduría femenina, las diosas y las mujeres con los griegos y en las posteriores culturas dominantes se tradujo en una pérdida de poder y una opresión; el mismo destino que corrió Metis. Lo siguiente que le aconteció a Metis fue ser demonizada, un destino que hemos compartido las mujeres sobre todo.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">A Metis se la comparó con Medusa, al haber sido ambas reverenciadas como diosas de la sabiduría. Medusa fue la diosa serpiente de las amazonas libias, que representaba la "sabiduría femenina" (en sánscrito, <i>medha; </i>en griego, <i>metis; </i>en egipcio, <i>met </i>o Maat). Medusa era la vertiente destructiva de una diosa tripartita llamada Neith en Egipto y Athenna o Athene en el norte de África. Los símbolos y los atributos de la diosa tripartita los representaban las tres fases o los tres ciclos de la naturaleza y la luna. Además de ser doncella, madre y anciana, o bien luna creciente, llena y menguante, se consideraba a la divinidad femenina creadora, sustentadora y destructora. <personname productid="La Gran Diosa" w:st="on">La Gran Diosa</personname> era una personificación de <personname productid="la Tierra. Ella" w:st="on">la Tierra. Ella</personname> es la creadora de la cual surge la vida, la que nutre o alimenta la vida, y la tumba a la cual todo regresa al final de la estación.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En la mitología griega clásica Medusa era la tercera y más famosa de las górgonas, unas hermanas que en otro tiempo fueron las hermosas hijas de unas antiguas deidades del mar.</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Sin embargo, mientras que sus dos hermanas eran inmortales y eternamente jóvenes, Medusa era la única mortal. Originariamente eran diosas de la triple luna, representando cada una de ellas las diferentes fases de la luna. En la tercera fase, la luna en cuarto menguante "muere" a medida que va desapareciendo en la oscuridad, lo cual explicaría el hecho de que Medusa, al encarnar la tercera fase de la luna, fuera mortal.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Originariamente se conocía a Medusa por su belleza y su abundante cabello. En la mitología, sin embargo, pasó de ser una diosa a convertirse en una criatura mortal, para después volverse <span style="mso-bidi-font-style: italic;">un </span>monstruo con cabellera de serpientes cuyo rostro podía convertir a los hombres en piedra. Perseo, un héroe griego armado con los consejos de Atenea y una espada, cortó la cabeza de Medusa, la puso en una bolsa mágica y la entregó a Atenea en calidad de trofeo. La cabeza de la górgona Medusa pasó a formar parte entonces del <i>aegis </i>que llevaban Zeus o Atenea, confeccionado con piel de cabra y unido al peto o al escudo <i>(aegis </i>ha terminado por significar "bajo los auspicios de una persona poderosa"). El poder de destruir que integra los ciclos de la naturaleza y el tercer aspecto de la diosa se aprovechaba y utilizaba ahora para convertir a los enemigos en piedra. Terminaron por apoderarse del poder de Medusa, al igual que hicieron con el de Metis.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En palabras de Barbara G. Walker: «Un rostro femenino enmarcado por un cabello de serpientes era un símbolo antiguo y reconocido en muchas culturas de la sabiduría femenina y divina, y también el símbolo de la «sangre sabia» que supuestamente había otorgado a las mujeres su poder divino».</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Cuando Atenea se beneficia de Metis</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Cuando una mujer atenea se apropia de <i>metis, </i>ya no le preocupa conseguir poder o ganar por el mero hecho de ganar, puesto que ésos serían los objetivos de un ego que acepta los</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">valores patriarcales como propios. A Metis, el arquetipo del consejo sabio, le preocupa utilizar el tiempo y la energía, el talento y los recursos de una manera más juiciosa. A menudo Metis aparece en la conciencia de la mujer que ha conquistado su parcela de poder en el mundo, o en la de aquella que se había centrado en la promoción de la carrera profesional de su marido y la posición social de ambos, pero cuyo impulso por llegar al éxito se ha templado al haber tenido un hijo o una enfermedad grave, o bien al haber sufrido una pérdida, una traición o una humillación. Cualquiera de estas situaciones, cuando va acompañada de la debida introspección, que la meditación, la psicoterapia o el retiro espiritual favorecen, allanan el camino a Metis.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Para llegar a conocer a Metis, hemos de destinar un lugar en nuestras vidas a la soledad y la reflexión, y eso generalmente no ocurre hasta bien entrada la madurez. Si somos ateneas, habrá de suceder alguna cosa que nos obligue a aflojar el paso y nos haga conscientes, aun a nuestro pesar, de que la ambición, los logros y el éxito no bastan. Los fenómenos fisiológicos que acompañan a la menopausia se prestan a que los interioricemos, y, por otro lado, la conciencia de lo corta que es la vida, que nos llega con la madurez, también puede ser un factor que introduzca a Metis en nuestra psique.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">A medida que nos hacemos mayores se hace más duro identificarse con el arquetipo de Atenea. Cuando las mujeres atenea llegan a los cincuenta o entran en la menopausia, y entonces pierden a sus mentores, sus ilusiones o se les pasa la edad de identificarse con Atenea como la eterna hija del padre que busca la aprobación de las instituciones masculinas y los hombres poderosos, Metis se prepara para hacer su aparición como encarnación de la sabiduría femenina. Es necesario haber crecido en una dirección distinta a la de la hija favorecida por el patriarcado para hallar a Metis, la cual representa la mitad de nuestro linaje psicológico por línea materna.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Pienso en Metis como la representante de una perspicaz combinación de intuición, intelecto y experiencia, una madurez que se adquiere al estar en contacto con la vida, al perder la <i>hybris </i>y experimentar en carne propia la humildad y la vulnerabilidad». Hasta que no llegue ese momento, no obstante, quizá veamos a la gente como piezas de ajedrez que podemos sacrificar o proteger, y mover también por todo el tablero. Para poseer la mente de una Atenea victoriosa y ser una estratega ganadora o una "jugadora" competitiva en los pasillos del poder político, académico, corporativo o incluso social, habremos tenido que desarrollar la habilidad de percibir, calcular, discriminar, planear y pasar a la acción. Es posible que en el pasado fuéramos defensoras de los lemas "quien manda, manda" y "el fin justifica los medios", hasta que vivimos en carne propia lo que significa ser prescindible y nos dimos cuenta de lo mucho que sufren las personas al perder su poder. Como resultado, puede que en nuestra conciencia aparezca una Metis compasiva y sabia. En ese momento el poder o la posición que detentamos ante los demás, los objetivos primordiales y la obligación de ganar el juego dejarán de cautivarnos con su atractivo, y quizá nos involucremos más en asuntos relacionados con la justicia social, la igualdad de los sexos, los valores éticos y la responsabilidad. Es posible que por primera vez sepamos apreciar y cultivar la amistad con mujeres, o que nos convirtamos incluso en ecologistas o en feministas tardías.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Ellen Malcolm, la fundadora de la lista de EMILY (un acrónimo para <i>Early Money is Like Yeast </i>o, lo que es lo mismo, "El dinero rápido es como la levadura": hace que suba la masa), es un ejemplo de una mujer con mentalidad de atenea que, para variar, se inspira en Metis. Malcolm se dio cuenta de la necesidad que tienen las mujeres de acceder a ministerios (y no de apoyar únicamente a candidatos masculinos), y con una gran capacidad para crear organizaciones surgidas de la participación popular creó un comité de acción política (que dispone de mayores ingresos económicos que <personname productid="la Asociación Médica" w:st="on">la Asociación Médica</personname> Americana) para financiar candidaturas de mujeres demócratas decididas a apoyar programas sociales que velen por las mujeres, los niños y el medio ambiente.</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Adquirir la percepción opuesta a nuestra cultura jerárquica y patriarcal es la representación simbólica de Atenea rompiendo con Zeus. Otra forma sería pensar de forma intuitiva sobre aquello que es evidente para llegar a una interpretación distinta de los hechos, aunque entremos en conflicto con nuestro mentor. Brunilda fue castigada por desacato al no seguir las órdenes de Wotan, aunque había muchas más cosas en juego. Le había afectado tanto lo que había presenciado que valoró sus opciones y actuó por cuenta propia. Llegados a este punto, ya no compartía las mismas ideas o valores que Wotan; se había salido del rol arquetípico de la hija del padre y había cambiado.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">No siempre se necesita romper personalmente con Zeus o Wotan para superar esta situación mítica. Podemos romper con el pensamiento patriarcal, con la tradición aceptada o los valores tradicionales, o bien podemos romper con la aceptación de la idea de que hay una autoridad lógica (y masculina) única que nos garantiza poder llegar a una conclusión.</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Metis como arquetipo de la fase de la vejez: un ejemplo real</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Marija Gimbutas, que desenterró imágenes de diosas y consiguió pruebas de la existencia de la cultura de <personname productid="la Diosa" w:st="on">la Diosa</personname> en yacimientos arqueológicos, es el ejemplo perfecto de la atenea de mente preclara que pasó a convertirse en una anciana con <i>metis </i>en la tercera etapa de su vida. Gimbutas sabía encontrar los vínculos necesarios para extraer sus propias conclusiones gracias a sus amplios conocimientos en arqueología, religiones comparadas, mitología, folklore y lingüística. Gimbutas, que murió en <metricconverter productid="1994 a" w:st="on">1994 a</metricconverter> los setenta y tres años, fue profesora de</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">arqueología en UCLA. En 1956 fue la primera estudiosa que vinculó la investigación lingüística (terreno en el que poseía conocimientos de veinte lenguas) con los hallazgos arqueológicos, y fue quien identificó la patria de los pueblos guerreros indoeuropeos o "kurgan", tal como los denominó.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Entre 1967 y 1980 dirigió cinco excavaciones principales en enclaves neolíticos de Yugoslavia, Italia y Grecia, y empezó el proceso de descifrar los símbolos grabados y pintados que se descubrieron en estos yacimientos. Como consecuencia, Gimbutas creó un retrato de la cultura prepatriarcal, que había existido por lo menos desde el <metricconverter productid="6500 a" w:st="on">6500 a</metricconverter>. de C. hasta el <metricconverter productid="3500 a" w:st="on">3500 a</metricconverter>. de C, y la describió en sus tres últimos libros, <i>Diosas y dioses de la vieja Europa, El lenguaje de <personname productid="la Diosa" w:st="on">la Diosa</personname>, </i>y <i>The Civilization of the Goddess. </i>La primera reacción académica (del círculo de Zeus) ante su trabajo fluctuó entre la apatía y la oposición virulenta, pero ella persistió, publicó nuevos hallazgos y en la actualidad ya se la toma en serio. Conocí a Marija Gimbutas a mediados de los ochenta en una casa de Malibú, en California, en una reunión organizada por Tony Joseph para hacer una película a partir de entrevistas con distintas mujeres. Todas nos alojábamos allí, y eso creó una atmósfera parecida a la de una fiesta en la que debatíamos el tema central de las diosas y la espiritualidad de la diosa. Nacida en Lituania, Gimbutas era universitaria cuando los soviéticos invadieron su país, se hizo miembro de la resistencia y más tarde se convirtió en refugiada. Huyó a Austria y se sacó un doctorado en arqueología antes de llegar a los Estados Unidos, en 1949. Nos comentó que antes de entrar en Harvard había trabajado como mujer de la limpieza. Se casó, se divorció, tuvo hijos y se trasladó a California en 1963, después de asegurarse un puesto académico en la facultad de UCLA, donde se convirtió en catedrática.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Gimbutas era bajita, modesta, una mujer europea con algo de abuela que hablaba con acento y tenía una cálida sonrisa. Su trabajo era controvertido y su hipótesis sobre los invasores</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">kurgan todavía no tenía el respaldo merecido. Dada la diversidad y la profundidad de sus conocimientos en diferentes campos, poseía la <i>metis </i>necesaria para establecer vínculos intuitivos que confirieran un sentido a las pruebas de que se disponía y que demostraran la existencia de una cultura pacífica y milenaria centrada en la diosa, y hacía gala asimismo de la erudición y la autoridad que se requerían para plantear una revisión radical de la historia del patriarcado.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Marija Gimbutas es un ejemplo especialmente elegante de una mujer cuya influencia y cuyas obras principales cristalizaron en la tercera etapa de su vida. La vida creativa o laboral de una mujer no sigue una trayectoria en línea recta, sobre todo cuando se tienen hijos. Se producen interrupciones, cambios y períodos en los que, por encima del trabajo, nuestra prioridad es la responsabilidad que tenemos con los demás. En <i>Silences, </i>Tillie Olson describe cómo y por qué el trabajo creativo de una mujer puede mantenerse en barbecho hasta que consigue dedicar tiempo a la creatividad de madurez en la última etapa de su vida. Por otro lado, Mary Catherine Bateson escribe en <i>Composing a Life </i>que la confección de una colcha podría ser una metáfora apropiada para describir la vida de la mayoría de las mujeres. Puede que únicamente en la tercera etapa de la vida las piezas se unan para crear un todo, y finalmente podamos ver que existe un sentido y un propósito en todo ello.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Tanto Olson como Bateson interrumpieron su vida laboral para dar prioridad al matrimonio o a la familia. Para muchas mujeres, convertidas en afortunadas hijas del patriarcado por su educación y vida laboral, el tener hijos puede trocar las relaciones con el mundo laboral paternal y trasladarlas al mundo de las relaciones maternales, del cual surge un respeto nuevo por la mujer común y por todas las mujeres en general. Las vicisitudes de la vida cotidiana no son tan manejables como el trabajo: no siempre se puede mantener la cabeza fría cuando estamos sumidas en la improvisación y la adaptación.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Tener que tomar decisiones en un momento emocionalmente conflictivo, fiarse del instinto o de la intuición cuando no existe información adecuada, controlar una situación mientras aprendemos por el camino cuáles han sido nuestros errores, y fomentar la confianza y un auténtico estilo personal, forma parte del proceso de convertirse en madre. Lo mismo puede decirse cuando de las obligaciones se hace un oficio, una técnica o un trabajo que no puede realizarse "siguiendo las reglas" o bajo la supervisión de alguien que manda. Cuando dejas de contar con expertos y confías en tu propia experiencia, entonces descubres a tu propia <i>metis. </i>Una mentalidad de Atenea te lleva sólo hasta un punto determinado, a partir del cual lo que se requiere es el desarrollo de la sabiduría de Metis.</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Metis como el buen consejo: una sabiduría práctica inteligente</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">El tiempo pasa rápido, y antes de darnos cuenta llegamos a los cincuenta. Aunque no hayamos tenido hijos por elección propia y disfrutemos de nuestro trabajo, sin duda pasaremos una época lamentando no haber tomado la senda de la maternidad. Si, en cambio, abandonamos un trabajo que nos encantaba o renunciamos a nuestras ocupaciones para tener hijos, aun cuando la decisión fuera consciente y deseada, sacrificamos los mejores años de nuestra carrera profesional, y al entrar en la tercera etapa de la vida, probablemente nos arrepentiremos de las oportunidades que dejamos pasar. Con la ayuda de <i>metis </i>en forma de sabiduría interior, los sentimientos de pérdida o arrepentimiento, incluso de dolor, probablemente sean pasajeros. Con Metis como sabia consejera interior, conseguiremos hacer un alto en el camino para orientarnos, inventariar nuestra vida, alejar de nosotras la sensación de pérdida y acabar logrando una combinación de inteligencia y</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">sabiduría que nos sirva para elegir la vida que llevaremos de ancianas.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Estamos en una etapa de la vida en la que tenemos la capacidad de decidir si transmitimos a otros nuestros conocimientos o actuamos de mentoras. Quizá nos veamos tentadas a enseñar o escribir, en función de la experiencia que hayamos adquirido. Incluso es posible, si hemos dominado un oficio en particular, que descubramos que nos ha llegado el momento de expresar la propia creatividad y originalidad. La madurez y la experiencia fomentan la <i>metis.</i></span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Metis es la sabiduría práctica e inteligente a la que recurrimos para elegir cómo queremos pasar la tercera etapa de la vida. Metis pone atención a nuestra calidad de vida actual, las posibilidades que nos ofrece la jubilación y la discapacidad potencial que puede sorprenderte con la edad, y además planea de forma inteligente. Metis es la consejera sabia que convierte a una mujer vieja en una persona mayor y respetable, alguien a quien los demás se dirigen para pedirle su punto de vista y su consejo. Si detenta una posición de autoridad, es directora ejecutiva o gerente y tiene, como padres arquetípicos, a Metis y a Zeus, recurre a la acción conjunta de la sabiduría y el poder para plantearse sus objetivos y pone los medios para conseguirlos. Si es una artesana o una profesional y posee <i>metis, </i>su pericia se aliará con la sabiduría para combinar materiales o tratar a los clientes.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Una mujer con <i>metis </i>es probable que descubra que la tercera etapa de su vida está plena de satisfacciones. No abriga ilusiones sobre sí misma ni los demás, y no pierde de vista la realidad, sin mostrarse cínica o ingenua. Ha encontrado y valora una sabiduría femenina y maternal que le permite expresar la faceta emotiva y protectora de sí misma.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div align="center"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><br clear="all" style="mso-special-character: line-break; page-break-before: always;" /></span> </div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><personname productid="LA DIOSA DE" w:st="on"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 14pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">LA DIOSA DE</span></personname><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 14pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> <personname productid="LA SABIDURÍA MÍSTICA" w:st="on">LA SABIDURÍA MÍSTICA</personname> Y ESPIRITUAL</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 14pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 14pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Sofía, oculta en <personname productid="la Biblia" w:st="on">la Biblia</span></i></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">De todas las diosas de la sabiduría, el nombre de Sofía* es el más conocido. En los círculos de espiritualidad y psicología femenina contemporáneos, Sofía se ha convertido en un arquetipo de sabiduría femenina. La espiritualidad de <personname productid="la Nueva Era" w:st="on">la Nueva Era</personname> la considera la divinidad femenina por antonomasia. Hagia Sofía, la magnífica iglesia abovedada de Constantinopla, ha popularizado su nombre. Sofía forma parte de la herencia judeocristiana de occidente, y es una figura divina olvidada que pervive en una tradición religiosa patriarcal y monoteísta que niega la divinidad femenina. <i>Sofía, </i>en griego, significa "sabiduría", y su identidad como personaje divino queda oculta en el <em>Antiguo</em></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><em> </em></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><em>Testamento</em>, donde sólo se hace referencia a ella a través de una <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>palabra abstracta y devaluada: "sabiduría". No se la menciona para nada en el <em>Nuevo Testamento</em>, y, sin embargo, Sofía fue una divinidad muy importante en la fe de los cristianos gnósticos del siglo I, a los que los obispos ortodoxos cristianos denunciaron por heréticos y dieron caza en el siglo IV. A mediados del siglo xx aparecieron nuevos datos sobre <personname productid="la Sofía" w:st="on">la Sofía</personname> cristiana gnóstica cuando se encontraron unos ejemplares de sus evangelios ocultos en el desierto de Nag Hammadi, en Egipto (escritos en la misma época o incluso antes que los evangelios del <em>Nuevo Testamento</em>). Si bien el enfoque psicológico se centra en Sofía como arquetipo de la sabiduría, para las mujeres es muy importante saber cómo desapareció el culto a la divinidad femenina (y posteriormente incluso el conocimiento que se tenía de ella) porque el patriarcado se basa en la negación de la autoridad espiritual de las mujeres y la negación de la divinidad femenina. Existe una relación entre la posición históricamente inferior de las mujeres y la desaparición de la diosa, del mismo modo que hay un paralelismo entre el papel dominante de los hombres y el monoteísmo (masculino).</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: x-small; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">* El nombre Hagia Sofía significa Santa Sabiduría. La Iglesia la construyeron en el siglo VI de nuestra era los cristianos orientales para honrar a <personname productid="la Madre Divina." w:st="on">la Madre Divina.</personname> Se convirtió en una mezquita musulmana y en la actualidad es un museo. Los cristianos romanos postulan que fue dedicada a una virgen mártir menor, santa Sofía, en lugar de erigirse en honor a <personname productid="la Divinidad Femenina." w:st="on">la Divinidad Femenina.</personname> El destino de este magnífico edificio conserva paralelismos con el de las diosas y el de las mujeres. <i>Hagia </i>significa "santa" en griego, y hubo un tiempo en que era un modo respetuoso de dirigirse a las mujeres mayores que gozaban de sabiduría y eran respetables; en la actualidad el término se ha degradado hasta adoptar el significado de <i>«hag» </i>("bruja" en inglés).</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div align="center"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><br clear="all" style="page-break-before: always;" /></span></i></b> </div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><em><b><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Sofía, el arquetipo de la sabiduría espiritual: la </span></b><b><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">gnosis</span></b></em><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Sofía es el arquetipo de la sabiduría espiritual o del saber del alma. La sabiduría de Sofía es intuitiva, es aquello que conocemos a través de la <i>gnosis. </i>La palabra griega <i>gnosis </i>se traduce como aquel "conocimiento" que resulta ser de una clase y unos orígenes muy especiales. La lengua griega distingue entre lo que podemos conocer de forma objetiva <i>(logos) </i>y aquello que solamente conocemos de modo subjetivo <i>(gnosis). </i>El conocimiento objetivo lo asimilamos gracias a profesores, libros o por medio de la observación de algo externo. En cambio, el conocimiento gnóstico o, por llamarlo de otro modo, noético es aquello que se nos revela o que percibimos intuitivamente como verdadero en el ámbito espiritual. Yo interpreto <i>gnosis </i>como aquello que «cognocemos» en el terreno del alma, aquella certeza que nos inspiran los presentimientos.</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Precisamente cuando estaba escribiendo sobre las enfermedades mortales en clave de experiencias anímicas, el título que escogí para el libro fue <i>Close to the Bone, </i>porque cuando nos atacan esta clase de enfermedades, sea a nosotros mismos, sea a las personas que amamos, nos despojan de todo lo superfluo y nos ponen en contacto con lo que sabemos a ciencia cierta del alma. En este ámbito en concreto, podemos "saber" que somos seres espirituales que caminan por una senda humana o "saber" que la vida tiene un propósito, que somos queridos, o bien conocer a Dios o "saber" que formamos parte de un universo interconectado.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Así como los cristianos gnósticos utilizaban la palabra <i>gnosis, </i>nosotros podríamos traducirla por "introspección", el proceso intuitivo de conocerse a sí mismo en el nivel más profundo, lo cual equivalía a conocer simultáneamente a Dios tal como creían o sentían de forma mística los gnósticos. Este proceso es parecido al trabajo de individuación que realiza el análisis jungiano en el Yo. Una persona (o ego) conectada al Yo tiene la sensación de que lo que hace con su vida no carece de sentido. Sin embargo, este conocimiento sólo puede darse de forma subjetiva, es el saber del alma. Llevar una vida orientada hacia el Yo, en lugar de que la determine la <i>persona </i>(o la imagen que otros tienen de nosotros), es sentirse orientado espiritualmente. El Yo es el "arquetipo del significado" en la psicología jungiana, que la gente religiosa traduce en términos destinados a la divinidad o a la unicidad invisible (Tao) <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que subyace y conecta todo lo existente en el universo visible. Aquello que sabemos porque podemos relacionarlo con el Yo es la sabiduría divina. Es una sabiduría que no se atribuye exclusivamente a una autoridad superior; al contrarío, es una sabiduría que mora en nosotros y se halla en todas partes.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La <i>gnosis </i>también es esa manera misteriosa de saber que los hombres tan pronto ensalzan como desprecian, llamándola "intuición femenina". En realidad no es que sea misteriosa, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>sino que consiste en una combinación de advertir lo que está sucediendo y procesar eso mismo que notábamos de forma intuitiva. Guarda relación con el modo de percibir a la gente y valorar su carácter más allá de las apariencias: es la introspección en presencia o en ausencia del alma. Esa revelación de la intuición que capta el sexismo o la política de poder que subyacen en una situación determinada es la <i>gnosis. </i>Ese «¡Pues claro!» que decimos cuando algo que es importante para nosotras cobra sentido de repente es la <i>gnosis. </i>El momento en el que sabemos que nuestra pareja es infiel es la <i>gnosis. </i>Esa punzada interior producto de una conciencia culpable, también es la <i>gnosis.</i></span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Hacerse mayor, y también volverse más sabia, es un proceso que dura toda la vida y se acelera en la tercera etapa, especialmente si prestamos atención a la <i>gnosis </i>que hay en nosotras. Así es como llegamos a conocer el arquetipo de Sofía. Sofía es una vía de conocimiento, a saber, una fuente de sabiduría interior y, asimismo, una mujer sabia arquetípica. En resumen, cuando Sofía mora en nosotras, percibimos la esencia <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de la cuestión o las cualidades anímicas de los demás.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Sofía, la mística</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La mística es un aspecto del arquetipo de Sofía que se evoca a través de experiencias numinosas. Si bien las palabras no son suficientes, aquellas que comúnmente se utilizan para describir el significado de numinosidad son temor reverencial, belleza, gracia, divinidad e inefabilidad. Las experiencias numinosas no son infrecuentes (las puede haber vivido la mayoría de la gente), pero una experiencia numinosa es el momento determinante de toda mujer que se convierte en mística. A partir de entonces conocer a Dios (esta <i>gnosis </i>en especial) se convierte en la aspiración central de su vida espiritual, y esa vida espiritual se convierte en su vida. Esa mujer puede intentar expresar la experiencia para darle un sentido, y sólo puede hacerlo con un lenguaje metafórico. Anhela establecer una relación duradera de unión mística con la divinidad. El misticismo femenino floreció en las comunidades religiosas femeninas del Medioevo. Hildegard von Bingen fue una mística de la época. También podríamos citar a Teresa de Ávila, Juliana de Norwich, Clara de Asís, Catalina de Siena o Catalina de Génova. En una época en que las mujeres del mundo secular se casaban jóvenes, tenían muchos hijos y debían llevar una casa, el lugar más adecuado para una mística era una orden religiosa. Las mujeres místicas abundaron en la época medieval porque a una monja se le permitía buscar la unión mística con Dios o con Cristo, y no tenía que ocuparse diariamente de la casa. Era célibe, y su pasión podía encaminarse a una unión espiritual, dado que carecía de la posibilidad o la necesidad de mantenerse a sí misma. Sofía otorga a las experiencias un sentido espiritual o filosófico. El arquetipo no sólo se siente propenso a vivir acontecimientos místicos, sino que anhela conocer su significado.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Puede que las mujeres místicas contemporáneas se sientan todavía atraídas por las comunidades religiosas y encuentren que un monasterio occidental o un <i>ashram </i>oriental sean campo abonado para la experiencia mística. No obstante, dado que las místicas experimentan la divinidad directamente, y de entrada las mujeres (especialmente las más mayores) ya no dan importancia a la jerarquía, cuestionan el dogma y son conscientes de la existencia del sexismo, también abandonan si descubren que el dogma y las creencias de una religión en particular constriñen y entran en conflicto con todo aquello en lo que creen profundamente. Las mujeres tienen más libertad que nunca para decidir lo que harán, y una de las consecuencias que de ello se deriva es que las mujeres se inspiran en la introspección mística para orientar su vida de un modo personal y pleno de sentido. La mayoría puede que no se definan a sí mismas como místicas, pero sus experiencias místicas perviven en lo más profundo de su identidad y en la manera de orientar su vida. Las mujeres, libres de tener que ajustarse a las definiciones que las instituciones otorgan al significado de sus experiencias místicas, están definiendo la espiritualidad de nuevo. El mostrarse receptiva al misticismo puede que sea un talento o una habilidad natural en la psique de una persona, o quizá sea una cualidad que sobrevenga cuando la meditación ya se ha convertido en una práctica espiritual. Este sentido místico y sofiánico de unicidad y revelación puede aparecer en un momento sagrado, o bien su duración puede prolongarse, y la introspección que realicemos para desentrañar su significado puede ser instantánea o durar toda una vida. A medida que un mayor número de personas incorporan la meditación a sus vidas como práctica espiritual o como método para reducir su ansiedad, van cultivando un espacio para el arquetipo de Sofía y abriéndose a las experiencias místicas.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Ann Bancroft escribió las siguientes palabras en la introducción que hace en su libro <i>Hilanderas de la sabiduría: </i>«Hace doce años escribí un libro sobre místicos del siglo xx y casi todos eran hombres. En esa época lo lamenté, pero en realidad la presencia de la mujer en ese campo parecía bastante insignificante. Sin embargo, en el brevísimo periodo de tiempo que ha transcurrido hasta nuestros días el movimiento feminista ha dado a conocer al público un considerable número de pensadoras de gran entidad». Por otro lado, Bancroft también quería ver si era posible hallar una visión y un modo de ser auténticamente femeninos que se diferenciaran de las ideas masculinas de la espiritualidad; y lo hizo: «Las mujeres tienden a considerar todas las cosas que las rodean reveladoras, reveladoras de la totalidad y lo completivo y poseedoras de una cualidad numinosa. Para poder ver las cosas de este modo hay que prestar una cierta atención, y las mujeres son muy buenas en</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">eso. No me refiero a la clase de atención que se requiere para adquirir conocimientos, sino más bien la que surge cuando nos</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">desprendemos de todos los conceptos y nos abrimos a lo que</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">está ahí afuera».</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En el retrato que Bancroft realiza de las místicas se advierte que todas ellas renovaron y cultivaron la relación mística que establecieron con lo sagrado a su manera: fuere en la naturaleza, fuese en la creatividad, la contemplación o una relación profunda que mantuvieran con otra persona, y todo eso llevando una vida que nada tiene que ver con el misticismo, razón por la cual la mayoría no se consideró jamás "mística". Su misticismo fue la fuente de sabiduría que iluminó el camino especial que habían escogido. Por ejemplo, el misticismo de Joanna Macy maduró a través de la meditación budista e hizo que aumentara su interés declarado por la justicia social; así fue como se convirtió en una activista antinuclear y una ecologista. Macy practica y enseña a otros "ecología profunda", un modo activo e imaginativo, basado en la meditación, de escuchar a las plantas, los animales e incluso las piedras para hallar el sentido más profundamente místico de la estructura de la vida. Las percepciones místicas a menudo parecen inspirar a activistas que, como Joanna Macy, se consagran a su causa porque han logrado establecer una conexión visionaria y amorosa con aquello que intentan salvar o defender.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Las experiencias místicas inspiran también la escritura, la poesía y el arte. Meinrad Craighead es un ejemplo de una artista cuya pintura y cuyo misticismo han devenido inseparables. Era ya una artista consumada cuando a través de la oración sintió la llamada de hacerse monja e ingresó en un convento benedictino. Allí vivió catorce años, dando por sentado que permanecería en la comunidad religiosa toda su vida. Craighead pintaba como acto de devoción, y las pinturas surgidas de su experiencia anímica de la belleza eran del Dios Madre. Tanto la pintora como sus pinturas, que son las expresiones visuales de su sabiduría mística, encontraron un vehículo</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">de expresión en <i>Las canciones de la madre: las imágenes del Dios Madre. </i>Sherry Anderson y Patricia Hopkins la entrevistaron para <i>The Femenine Face of God </i>y narraron el vínculo inseparable que existe entre su misticismo y su arte. Para ella dibujar era un acto de gratitud, un acto que le permitía expresar una «gratitud desbordante por el mero hecho de la existencia; no sé si rezar me creaba la necesidad de dibujar o si dibujar me hacía rezar. Nunca he sido capaz de identificar lo uno sin lo otro». Meinrad abandonó el convento y ahora vive, pinta y da clases en Nuevo México. Sigue todavía la senda de la oración, pero ha introducido un nuevo elemento en su obra: unos pájaros sobrevolando el paisaje. Estos símbolos de libertad aparecieron antes de que la pintora abandonara los confines del monasterio. Poco después de su marcha escribió un artículo en el cual confesaba que le resultaba imposible «apoyar una liturgia que exaltaba la imagen de un Dios masculino y animaba a las mujeres a llevar una vida limitada, subordinada y definida por el clero».</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Las sofías contemporáneas suelen ser unas «místicas a escondidas» que quizá cambiaron el rumbo de sus vidas tras una experiencia mística o cuyo trabajo cotidiano se nutre de su capacidad para acceder a esta sabiduría interior, aunque ese elemento tan significativo permanezca oculto. La vinculación o la unión con la divinidad es una experiencia íntima y privada que los demás fácilmente malinterpretan, por no mencionar lo difícil que resulta siempre, sino imposible, comunicar de forma adecuada una experiencia inefable. Muchas mujeres que han intentado describir sus visiones místicas y se han encontrado con que tenían que defenderlas o justificarlas, han acabado llegando a la conclusión de que basta vivir con ese vínculo, especialmente cuando la vida que llevan siguiendo a su <em>gnosis </em>es su camino de individuación.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Cuando Sofía no es únicamente la fuente de introspección mística sino también el arquetipo que ocupa totalmente la atención de una mujer, entonces es acertado decir que esa persona es una mística y que el trabajo de orientarse hacia sí misma consiste en encontrar un medio de expresión y un modo de transmitir la visión profunda que ha adquirido. Sabemos de la existencia de otras místicas gracias a sus textos. Entre los ejemplos que pueden citarse del siglo xx se cuentan Evelyn Underhill, Simone Weil y Bernadette Roberts.</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Sofía, la líder espiritual</span></i></b><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></b></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Los papeles religiosos de cura, pastor o rabino no fueron ocupados por las mujeres hasta finales del siglo xx. Las mujeres no podían satisfacer la llamada interior que las instaba a mediar entre la divinidad y la congregación, lo que sería la función sacerdotal, ni predicar o ser teólogas. Muchas mujeres recuerdan que las ridiculizaban en la infancia cuando decían que de mayores querían ser sacerdotes. Elegir esa vocación era imposible (aunque se sintieran profundamente llamadas a servir a Dios). Del mismo modo que a las niñas que querían ser médicos a menudo se les decía: «No puedes ser médico, pero puedes ser enfermera», a ellas se les decía: «No puedes ser sacerdote, pero puedes ser monja». Eso es lo que todavía se les dice a las niñas catolicorromanas.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">El feminismo de los setenta influyó decisivamente en las admisiones de mujeres a las carreras de medicina y derecho de la década inmediatamente posterior. Anteriormente en las clases de la facultad de medicina la presencia de mujeres había sido puramente simbólica. Diez chicas por clase en una aula de cien alumnos (ése era el número de mujeres que había en mi clase de medicina) era un porcentaje extraordinariamente elevado. Una década más tarde, sin embargo, ya no resultaba tan extraño ver que el cincuenta por ciento de los alumnos eran mujeres. Este cambio numérico también se produjo en las facultades de derecho. Ahora bien, las facultades de teología se normalizaron con mayor lentitud, y el incremento de</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">alumnas se retrasó al menos una década, pero a finales del siglo xx los seminarios que admitían a mujeres sufrieron un incremento similar. No obstante, seguía vigente la oposición de <personname productid="la Iglesia" w:st="on">la Iglesia</personname> católicorromana y el judaísmo ortodoxo, que sancionaban religiosamente la ordenación de mujeres. En la mayoría de confesiones protestantes, y en el judaísmo reformado y el conservador, sin embargo, la ordenación de mujeres pasó a convertirse en un tema prioritario cuando algunas mujeres a título personal intentaron hacerse sacerdotes, ministros o rabinos y se encontraron con una fuerte oposición. La mayoría de confesiones y sinagogas de carácter liberal cuentan actualmente con muchas mujeres sacerdote.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La convención anual del año 2000 de los líderes bautistas del sur, que representa a quince millones y medio de personas, sirvió para revisar la política anterior, que había tenido como consecuencia la ordenación de casi cien mujeres pastoras y copastoras, y en ella se declaró que el púlpito era sólo para los hombres. El reverendo Bill Merrell, su portavoz oficial, citó la declaración del apóstol Pablo: «A la mujer no le consiento enseñar ni arrogarse autoridad sobre el varón, sino que ha de estarse tranquila en su casa» (I Timoteo 2:12).</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">El misticismo del arquetipo de Sofía arroja nueva luz sobre el significado de los textos, las creencias y los rituales religiosos. Con Sofía, por consiguiente, la teología puede ser el tema <span style="mso-bidi-font-style: italic;">del<i> </i></span>diálogo interior, y el escribir, la manera de describir la experiencia mística. Para algunas mujeres el hacerse sacerdote, pastor o rabino es una vocación interior que todavía no se les permite desarrollar. La obediencia a la autoridad masculina y la interpretación literal de pasajes escogidos del <em>Antiguo Testamento</em>, <personname productid="la Biblia" w:st="on">la <em>Biblia</em></personname> o el <em>Corán</em>, caracterizan a las religiones que rechazan el liderazgo espiritual de las mujeres.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">El problema es que no sólo sufren las mujeres a las cuales se niega el acceso a los púlpitos, sino también las mujeres de la congregación que padecen su ausencia. Recuerdo la época en la que acudía a la iglesia episcopaliana y oficiaba Barbara St.</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Andrews. Era a principios de los ochenta, y era también la primera vez que veía a una sacerdotisa con alzacuellos hablando desde el púlpito y ofreciendo la comunión. Primero me pareció rarísimo, pero luego me sentí más liberada. Fue algo similar a cuando vi por primera vez a un asiático como yo desempeñando un papel respetable o digno. Necesitaba verlo con mis propios ojos para que mi mundo se extendiera. Dondequiera que haya discriminación, sentir que estamos ante "alguien como yo" nos reconforta y reafirma, a menos que hayamos interiorizado tanto el odio hacia nosotras mismas que neguemos la posibilidad de identificarnos con esa otra persona.</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">El trabajo de la tercera etapa de la vida</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Las tareas que nos absorben a las mujeres durante la primera y la segunda etapas de la vida son: adquirir conocimientos objetivos y experiencias, hacer frente a las necesidades y a la realidad, y concentrarnos en los objetivos y las relaciones. Es a eso a lo que dedicamos nuestras energías. Sin embargo, las prioridades van cambiando a partir del momento en que entramos en la tercera etapa, y la pregunta decisiva resulta ser la siguiente: ¿Qué es lo que me importa realmente ahora? Ha llegado el momento en que Sofía, el arquetipo de la sabiduría mística y espiritual, adquiere mayor relevancia.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Lo que le interesa a Sofía es el sentido espiritual, filosófico o religioso, y eso se convierte en la tarea que ocupará la tercera etapa de la vida. Las cuestiones espirituales y anímicas pasan a un primer plano cuando Sofía es un arquetipo activo. La mayoría imaginamos nuestra propia muerte, no para abundar en los aspectos morbosos, sino porque es el momento de pensar en ello. Es en la tercera fase cuando el tema de la muerte nos invita a reflexionar sobre el sentido de la vida. La muerte de los padres en edad avanzada tras haber sufrido una enfermedad convierte a las mujeres de mediana edad en la generación más mayor, la siguiente llamada a desaparecer. Si tenemos a nuestro cuidado a una madre delicada y vulnerable, es posible que veamos el reflejo de lo que seremos nosotras en unos años; o bien puede que contraigamos una enfermedad que ponga en peligro nuestra vida o nos dé un buen susto que nos haga pensar en nuestra propia muerte. Rezar es un acto casi instintivo cuando se está en plena crisis o cuando la muerte es posible, y la oración activa el arquetipo de Sofía.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En esos momentos pensamos en la muerte y la divinidad, o bien en la mortalidad y la eternidad o en nuestras creencias religiosas y la fe personal; en el momento en que Sofía se convierte en un arquetipo activo, reconsideramos nuestras creencias. En las fases más tempranas de la vida las cuestiones de fe son mucho más concretas y tienen que ver con el seguimiento o el cuestionamiento de la religión propia; las opiniones de la iglesia y del templo tienen una influencia directa en la sexualidad de una mujer, en su capacidad de elegir el camino de la reproducción o la contracepción, en el matrimonio, en la educación de los hijos y en el divorcio.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Las mujeres, especialmente en la tercera etapa de sus vidas, son normalmente las feligresas más devotas y activas de las iglesias y las sinagogas. Quizá la gran mayoría de clérigos y teólogos sean hombres, pero son las mujeres las que llenan los bancos de las iglesias y mantienen activa la comunidad con su asistencia y su trabajo como voluntarias. Puede que las mujeres, al alcanzar la vejez, anhelen formar parte de una comunidad espiritual o se descubran a sí mismas asistiendo a oficios religiosos. Esto se da incluso en mujeres que, influenciadas por el movimiento feminista, se sintieron incómodas con el sexismo de la religión tradicional y, sin embargo, con el tiempo han regresado a esa religión tan familiar para ellas.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Cuando las mujeres a las cuales influyó el movimiento feminista llegan a la vejez, descubren que Sofía despierta algo nuevo en ellas y les hace plantearse dilemas religiosos que deberán resolver personalmente. Quizá se muestren en desacuerdo con las creencias y, no obstante, se sientan cómodas con la liturgia, o bien les resulte que el líder de <personname productid="la Iglesia" w:st="on">la Iglesia</personname>, el cura o el gurú es demasiado indigno, o simplemente demasiado joven, para ayudar a una vieja en su búsqueda espiritual, pero ésa seguirá siendo su comunidad. Solucionar los sentimientos religiosos y espirituales y las lealtades y las creencias son tareas sofiánicas. Con Sofía, el hecho de albergar dos sentimientos aparentemente contradictorios puede resolverse a través de la oración y la <i>gnosis, </i>o bien puede que permanezcan sin resolver y adquieran tintes de paradoja. Por ejemplo, una feminista puede ser consciente de lo incongruente que resulta con su feminismo seguir la religión ortodoxa, y a pesar de ello seguir en su empeño, porque sabe a ciencia cierta que ése es su lugar. Otra mujer, en cambio, también en armonía con su Sofía interior, puede saber con toda certeza, partiendo de la misma información, que le ha llegado el momento de abandonar una comunidad de creyentes en concreto porque ya no pertenece a ella. El arquetipo de Sofía no se preocupa de dar una respuesta políticamente correcta, sino de conocer y seguir su camino del alma particular, y en ocasiones ese camino le lleva de vuelta a <personname productid="la Iglesia." w:st="on">la Iglesia.</personname></span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Kathleen Norris, autora de <i>Cloister Walk, </i>nos plantea el ejemplo de una mujer en la tercera etapa de su vida que se aferró a su fe y al sentido de su tradición religiosa de un modo sofiánico e intelectual. Después de haber estado apartada de la religión durante veinte años, empezó a acudir de nuevo a la iglesia y, en palabras de la autora, «por razones que no comprendía, la iglesia me pareció un lugar en el que necesitaba estar. Sin embargo, para poder vivir en él, para poder reclamarlo como mío, tuve que reconstruir mi propio vocabulario religioso. Las palabras tenían que convertirse en algo real para mí y adquirir un sentido existencial». Siguiendo su <i>gnosis, </i>determinó el significado de cada vocablo a partir de la información que recababa y de recurrir a su experiencia personal. El resultado fue un léxico propio de palabras cristianas relevantes</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">que quiso compartir con los demás en <i>Amazing Grace. </i>Mientras buscaba sentido a cada una de las palabras, Norris se fue convirtiendo gradualmente, si bien cuando empezó no contaba con que ese libro acabara transformándola en cristiana.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Cuando Sofía se manifiesta activamente como el arquetipo de la sabiduría, surge una necesidad acuciante de encontrar un sentido y reconciliarse con las propias creencias a través de la <i>gnosis. </i>Carol Lee Flinders describe <span style="mso-bidi-font-style: italic;">en<i> At the Root of this Long¡ng </i></span>su viaje desde el compromiso con el feminismo en su juventud hasta que se convierte en una mujer casada y en una madre que forma parte de una comunidad espiritual. Al cumplir los cincuenta, una serie de acontecimientos y pensamientos, y una insistencia interior que le exigía reconciliar su feminismo con su práctica espiritual, empezaron a inquietarla. «Mi feminismo y mi espiritualidad han estado siempre estrechamente conectados, exigiéndome objetivos con la misma intensidad. Empecé a meditar por vocación, y también confies<span style="font-variant: small-caps;">o </span>que por una necesidad que me rompía el alma de llegar al conocimiento de mí misma y desentrañar el sentido de mi vida. Mi feminismo surgió del mismo manantial de sensaciones, y en muchos aspectos la vida que he escogido lo ha satisfecho. Sin embargo, una parte de mí (la parte que siempre ha sido consciente de las actitudes que degradan a las mujeres y las niñas de forma tan universal y sistemática) era como un músculo dolorido por la continua tensión y el mal uso que de él se hacía.» Flinders conservó en su interior estas tendencias contrarias en apariencia hasta que reconoció que consistían en dos mitades de un mismo todo espiritual: se completaban mutuamente. Se dio cuenta de que «el feminismo se inflama cuando mana de su espiritualidad intrínseca», y vio cómo el feminismo incluso podía ser definido como un movimiento de resistencia basado en la espiritualidad.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La oración</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La oración como el acto de estar en comunión con lo divino es un acto universal, tal vez incluso instintivo, y el objetivo central de la mística. Todas las tradiciones espirituales incorporan la oración en sus oficios divinos, y la mayoría de nosotros hemos inclinado la cabeza cuando un cura, un ministro o un rabino ora en voz alta o pronuncia al unísono con toda su congregación una oración que nos resulta familiar. Para Sofía, la oración es casi más "escuchar" que hablar, y ambos términos de la "conversación" pueden carecer de palabras. A tal efecto Anderson y Hopkins hallaron en sus investigaciones que: «La comunión con lo divino es una experiencia profundamente personal y misteriosa, y las mujeres que hemos entrevistado describen sin cesar que abrirse a este misterio puede hacerse de maneras muy diversas. Unas rezan en solitario, otras rezan en comunidad. Algunas en voz alta, otras en silencio. Hay quien reza de ambos modos. Unas rezan dentro, otras fuera. Algunas siguen las liturgias y las oraciones formales de su juventud, mientras que otras inventan nuevos rituales y liturgias. Algunas cantan sus oraciones, otras las bailan, y otras incluso pintan, interpretan o nadan con sus oraciones.»</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: x-small; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">¿Cómo rezas?</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: x-small; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Piensa en el modo y la manera como rezas. Incluye en tu definición de oración esos momentos en que te has sentido conmovida por la divinidad o en contacto con ella (con Dios, el Gran Misterio, el Dios Madre, <personname productid="la Diosa" w:st="on">la Diosa</personname>, Tao, una santidad sin nombre o la sensación de gracia, siempre que hayas tenido la sensación de que estabas viviendo «un momento sagrado»).</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
<b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Matrimonio y Sofía</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Las mujeres en plena búsqueda espiritual se vuelven hacia sí mismas cuando descubren y desarrollan el arquetipo de Sofía. Este momento privado de comunión interior y la <em>gnosis</em> que aparece aleja el centro de atención de la mujer de las preocupaciones externas, incluido su matrimonio. En teoría tendría que ser posible encontrar el equilibrio, pero cuando Sherry Anderson y Patricia Hopkins entrevistaron a mujeres cuya espiritualidad era fuente de inspiración para las demás en <i>The Feminine Face of God, </i>sus historias dieron pie a la pregunta de si es posible para una mujer centrarse en esa búsqueda espiritual y mantener un matrimonio o una relación amorosa con un hombre.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">«Empezamos a notar que nadie se preguntaba si las mujeres podían ser fieles a sí mismas y educar a los hijos, tener amistades íntimas o incluso mantener una relación amorosa con otra mujer. Las preguntas versaban explícitamente sobre las relaciones a largo plazo entre hombres y mujeres; y parecía que las verdaderas cuestiones que subyacían a esas preguntas eran: en nuestra cultura de dominación masculina, ¿qué sucede cuando una mujer no quiere o no necesita ser diferente a los hombres? ¿Qué pasa cuando ya no modulamos automáticamente nuestras personalidades o reorganizamos nuestras prioridades para adaptarnos a nuestro marido o amante? ¿Acaso se rompe el nexo de unión que cohesiona las relaciones masculino-femeninas?»</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">A partir de los datos que recabaron, vieron que el setenta y uno por ciento de los matrimonios acababan en divorcio.<sup> </sup> Casi todas las m</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">ujeres con más de cincuenta años estaban seguras de que no volverían a casarse, mientras que las mujeres más jóvenes veían compatible conservar un matrimonio basado en el amor y seguir una senda espiritual. Sin embargo, y dado que, por lo general, solemos partir de la soledad para alcanzar la contemplación, practicar la oración y la meditación y vivir</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">la experiencia mística, la necesidad de tener una relación y el tiempo dedicado a Sofía entrarán en conflicto. Hemos de advertir que surgirán problemas, y que hay que ser consciente de que la solución podría estribar en tener que elegir entre ambas cosas.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Sofía como diosa del Antiguo Testamento</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Sofía entra en la cultura occidental como algo más que un arquetipo. Para muchos es una divinidad femenina o un nombre que sirve para denominar el aspecto femenino de Dios. Las mujeres educadas en la tradición judeocristriana ignoran que el Dios del Antiguo Testamento, la masculina trinidad cristiana, y el monoteísmo patriarcal no existían desde el principio, y tampoco saben que en el Antiguo Testamento hay referencias veladas a diosas. Es instructivo descubrir que los esfuerzos actuales de las mujeres por introducir una feminidad sagrada en la religión, disponer de sacerdotisas o contar con un lenguaje para la divinidad que no sea exclusivamente masculino no son una invención nueva en absoluto, sino únicamente una muestra del rechazo actual a la negación de la divinidad femenina o las vocaciones sagradas de las mujeres. Cuando tras descubrir a Sofía en sí mismas las mujeres mayores se enteran de que la diosa fue negada y posteriormente eliminada, ese conocimiento intelectual aumenta su <i>gnosis </i>y les aporta una sensación creciente de sabiduría interior.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Para empezar, en hebreo no existe la palabra "diosa", así que el término no puede aparecer en el Antiguo Testamento.<sup> </sup>La consecuencia psicológica de esta ausencia de denominación es la ausencia de reconocimiento. A través del lenguaje aprendemos lo que son las cosas y les adjuntamos cualidades. Si no poseemos el vocabulario, por consiguiente, nos resultará muy difícil imaginar la idea de una divinidad femenina. La teología del patriarcado afirma que Dios es varón, y que los</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">hombres están creados a imagen de Dios y poseen el dominio de todas las cosas.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Es curioso, no obstante, que no exista una palabra para designar a la diosa y que el monoteísmo niegue incluso esa posibilidad cuando, de hecho, aparece una diosa en los Proverbios del <em>Antiguo Testamento</em>. Era Chokmah en hebreo, la cual se convirtió en Sophia en griego y más tarde en la palabra neutra y abstracta "sabiduría".</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En la versión revisada de <personname productid="la Biblia Sofía" w:st="on">la <em>Biblia, S</em></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">ofía</personname> habla en primera persona como encarnación de la "sabiduría". La descripción que hace de sí misma y su modo de hablar pertenecen al de un ser divino femenino. Sus atributos son los de una diosa de la sabiduría que dice: «Mío es el consejo y la previsión, mía la inteligencia, mía la fuerza», y luego nos ofrece el relato biográfico de sí misma, el cual he abreviado a continuación:</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">El Señor me creó como su manifestación primera, con anterioridad a sus obras, desde siempre. Desde la eternidad fui constituida, desde el comienzo, antes de los orígenes de la tierra. Cuando aún no existían los océanos fui dada a luz, cuando todavía no existían las fuentes, ricas en aguas. Antes que las montañas se hubiesen asentado, antes que los collados fui dada a luz, cuando aún no había hecho tierra ni campos... Cuando preparaba los cielos, allí estaba yo, cuando trazó un horizonte sobre la faz del abismo. Cuando sujetó las nubes en lo alto, cuando afianzó las fuentes del océano. Cuando señaló su límite al mar para que las aguas no traspasasen su mandato, cuando trazó los cimientos de la tierra, junto a Él estaba yo como artífice, y era cada día sus delicias, jugueteando ante El en todo instante, jugueteando en su globo terrestre y teniendo mis delicias en los hijos de los hombres».</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Miguel Ángel pintó esta escena en el techo de <personname productid="la Capilla Sixtina." w:st="on">la Capilla Sixtina.</personname> Sofía está situada al lado de Dios, quien tiende su</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">dedo para tocar el de Adán. La escena es curiosa porque la imagen que siempre nos viene a la mente es la de dos figuras masculinas. Sofía está en un primer plano y, no obstante, solamente vemos a Dios y a Adán. Es como si al no poseer el concepto ni la palabra para denominar a la diosa, parece que no podamos ver a Sofía incluso cuando se encuentra presente. En <i>La sabiduría de Salomón </i>(un texto apócrifo escrito en hebreo alrededor del <metricconverter productid="100 a" w:st="on">100 a</metricconverter>. de C), Sofía es una presencia divina incluso más declarada. Salomón afirma que aprendió todo lo que estaba oculto o era manifiesto de Sofía, cuyas artes habían creado todas las cosas. En la literatura judía, en una cultura que mantiene oficialmente la existencia de un Dios único, Sofía representó un problema a la hora de conciliar el monoteísmo con la existencia de una diosa. La solución de compromiso fue negar la existencia de la divinidad femenina y considerar las referencias a ella una expresión poética.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">El monoteísmo elimina a la diosa</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">El monoteísmo de Moisés y los israelitas exigía la eliminación de la diosa. Cuando leemos en <personname productid="la Biblia" w:st="on">la <em>Biblia</em></personname> los fragmentos sobre la guerra por la tierra prometida y las luchas contra la veneración de "falsos dioses", obviamos lo más importante: que el Señor (traducción de Yahvé) y sus profetas estaban erradicando la persistente veneración a la diosa. Las diosas eran abominaciones, y aquellos que hacían imágenes de ellas o las veneraban eran maldecidos por el Señor.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La cosmología de la teología judeocristiana se cuenta en el Génesis, el primer libro del <em>Antiguo Testamento</em>. Hay un Gran Dios Padre, el cual es un ser supremo que existe desde el principio. Dios gobierna solo. No tiene linaje, familia ni esposa. El primer día de la creación, Dios decretó: «Que haya luz», y se hizo la luz. Durante los siguientes cinco días Dios ordenó decretos, y se cumplieron sus palabras.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En <i>The Myth of the Goddess, </i>Anne Baring y Jules Cashford sitúan la cuestión en su contexto cultural: «En la mitología hebrea toda la diversidad de divinidades masculinas de las culturas tempranas (Enlil, Ptah, Marduck y El) se funden en una única imagen, la del Gran Dios Padre, el cual entra en el escenario de <personname productid="la Biblia" w:st="on">la Biblia</personname> como si fuera la primera y única deidad. La exaltación del dios engendrado por la diosa madre como dios padre se había conseguido en la mitología babilónica, pero sería más tarde cuando se convertiría en un dios supremo, como si la idea de una diosa madre no hubiera existido nunca en la psique humana».</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">El <em>Antiguo Testamento</em> relata cómo Moisés sacó a su pueblo de Egipto para llevarlo a la tierra prometida, que todavía pertenecía a los pueblos que veneraban a la diosa y cuyo estilo de vida había hecho de Canaán la tierra codiciada de leche y miel. Tras conquistar tierras y gentes, los profetas arremetieron contra las abominaciones de Asherah, Anath y Ashtoreth por considerarlos dioses falsos o extranjeros. Sus nombres no me dieron indicio alguno para suponer que esos falsos dioses fueran diosas, ni pude adivinar que las abominaciones se referían a las imágenes de las diosas, los templos consagrados a ellas y las arboledas sagradas de las montañas. Cuando asistía a la escuela dominical o incluso a clase de religión en la universidad, yo no tenía ni idea de que el dios del <em>Antiguo Testamento</em> y sus profetas habían arrasado con toda huella del culto a la diosa, destruyendo estatuas o pinturas de una mujer divina, o bien, y en el ámbito del lenguaje, anulando la palabra que la denominaba.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Asherah era el nombre semita para <personname productid="la Gran Diosa." w:st="on">la Gran Diosa.</personname> A Asherah se la llamaba la "Madre de Toda Sabiduría" y "La que Da a Luz a los Dioses." A veces se la denominaba simplemente "Santidad" o, en referencia a la luna, la "Señora que Atraviesa los Mares". A Asherah y a sus sacerdotisas se les daba el tratamiento de <i>rabbatu, </i>una forma femenina de rabino, que significa "santa". Eran célebres sus antiguos oráculos proféticos.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Ella sola dio a luz a las Setenta Deidades del Cielo. Asherah era la más importante de las diosas o divinidades canaanitas. Su marido fue El, y su hija Anath, también llamada Ashtoreth o Astarté. El marido y hermano de Anath fue Baal, dios que se contaba entre las divinidades de mayor importancia.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La invasión de Canaán alrededor del <metricconverter productid="1200 a" w:st="on">1200 a</metricconverter>. de C. por parte de los israelitas fue en muchos sentidos una recapitulación de la invasión de <personname productid="la Europa" w:st="on">la Europa</personname> antigua por parte de las tribus nómadas y guerreras kurgan que ofrecían su culto a un dios celestial. Después de errar por el desierto durante cuarenta años, los israelitas, que habían sido convertidos en esclavos del faraón egipcio, se habían transformado por aquel entonces en un endurecido pueblo guerrero. Al igual que <personname productid="la Europa" w:st="on">la Europa</personname> antigua, Canaán era una tierra poblada y cultivada, habitada por un pueblo de artesanos que rendía culto a la diosa. Al igual que los kurgan, tan pronto como los israelitas se erigieron vencedores, cayeron bajo la influencia de los pueblos conquistados e integraron a su diosa en sus creencias. Sin embargo, los israelitas eran monoteístas, a diferencia de los kurgan, y eso era inaceptable a ojos de Yahvé. Como consecuencia, y según el <em>Antiguo Testamento</em>, los profetas de Yahvé realizaron un esfuerzo implacable para eliminar a la diosa Asherah y destruir todo su <i>asherah. («Asherah» </i>también puede traducirse como "arboleda sagrada", y es el nombre que se le da a su árbol sagrado o a la imagen que presidía sus templos, y, a veces, el Templo de Jerusalén.)</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Los pueblos de habla hebrea siguieron venerando a Asherah durante siglos tras la invasión de Canaán. En la historia de Israel y Judá, desde <metricconverter productid="1200 a" w:st="on">1200 a</metricconverter>. de C. hasta el exilio babilónico en <metricconverter productid="586 a" w:st="on">586 a</metricconverter>. de C, descrito en <i>The Hebrew Goddess, </i>de Davies, aparentemente hubo ciclos en los que únicamente se adoraba a Yahvé, el dios de Israel, y ciclos en los que también se veneraba a Asherah, dependiendo de la autoridad política del momento. Asherah estuvo en el templo desde <metricconverter productid="928 a" w:st="on">928 a</metricconverter> <metricconverter productid="893 a" w:st="on">893 a</metricconverter>. de C. (treinta y cinco años), desde <metricconverter productid="825 a" w:st="on">825 a</metricconverter> <metricconverter productid="725 a" w:st="on">725 a</metricconverter>. de C. (cien años),</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">desde <metricconverter productid="698 a" w:st="on">698 a</metricconverter> <metricconverter productid="586 a" w:st="on">586 a</metricconverter>. de C. (setenta y ocho años) y desde <metricconverter productid="609 a" w:st="on">609 a</metricconverter> <metricconverter productid="586 a" w:st="on">586 a</metricconverter>. de C. (veintitrés años).</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Finalmente los esfuerzos por eliminar a la diosa tuvieron éxito. Prácticamente todo lo que se sabía sobre Asherah procedía del <em>Antiguo Testamento</em>, hasta que en 1930 se encontraron unas cuantas tablas con inscripciones de varios mitos escritos alrededor de <metricconverter productid="1350 a" w:st="on">1350 a</metricconverter>. de C. En el <em>Antiguo Testamento</em> se traduce <i>«asherah» </i>por "arboleda", sin explicar que la arboleda sagrada representaba el centro genital de la diosa, el lugar donde nacían todas las cosas.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">El primero y segundo mandamientos hablan directamente de la erradicación de la diosa. Según el análisis que hace Leonard Shlain en <i>El alfabeto contra la diosa, </i>el Primer Mandamiento, «Yo soy Yahvé, tu Dios. No tendrás otro dios frente a mí» (Éxodo 20:2-3), anuncia la desaparición de la diosa y declara que Yahvé no tolerará que se mencione a ninguna otra.<sup> </sup>El Segundo Mandamiento prohíbe absolutamente realizar imágenes de cualquier clase (el énfasis es de Shlain): «No te fabricarás escultura ni imagen "alguna" de lo que existe arriba en el cielo, o abajo en la tierra, o por bajo de la tierra en las aguas». Si la lista de mandamientos está hecha por orden de importancia, resulta que el mandamiento contra la fabricación de imágenes es más importante que el asesinato, el adulterio, el robo y todo lo demás. La prohibición de hacer arte representativo implicaba que era un pecado hacer esculturas o pinturas inspiradas en la belleza y el poder de la naturaleza o en la cara y el cuerpo femeninos. Era el mandamiento de un dios celoso, cuya rival era una diosa.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><personname productid="la Sofía" w:st="on"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La Sofía</span></i></b></personname><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> gnóstico-cristiana</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En el <em>Nuevo Testamento</em> también la divinidad es exclusivamente masculina. Padre, hijo y espíritu santo (masculino) comprenden la trinidad cristiana. Sin embargo, hasta mediados del siglo xx se mantuvo literalmente escondida la existencia de antiguos Evangelios cristianos que se escribieron al mismo tiempo o incluso antes que los del <em>Nuevo Testamento</em>. Se los ha denominado Evangelios Gnósticos. En algunos de estos textos se describe a Sofía como una diosa judeocristiana, a Yahvé como el hijo de una gran diosa madre y a la trinidad como un todo compuesto de padre, madre e hijo.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">El descubrimiento y la traducción de los Evangelios Gnósticos coincidió de manera extraordinaria con la aparición del feminismo en la psique de las mujeres norteamericanas. El suceso me chocó por su sincronicidad, ¡la información llegaba en un momento tan propicio! Originariamente escritos en griego, las traducciones coptas se ocultaron y conservaron durante mil quinientos años, hasta que se descubrieron en una era en la que los métodos científicos podían preservarlas, una época en que había eruditos capaces de traducirlas (eruditos que no estuvieran vinculados con <personname productid="la Iglesia" w:st="on">la Iglesia</personname> y se vieran obligados a salvaguardar la fe ortodoxa) y teólogas y eruditas con un interés manifiesto por Sofía y por conocer cuál había sido la participación de las mujeres en las primitivas comunidades cristianas.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En diciembre de 1945 un campesino árabe hizo un descubrimiento arqueológico extraordinario en una montaña horadada por un sinfín de cuevas y situada en el Alto Egipto, cerca de la ciudad de Nag Hammadi. Descubrió trece libros de papiro dentro de una inmensa tinaja de barro cerrada herméticamente, y esos libros resultaron ser los evangelios de los cristianos gnósticos y herejes. En el texto se describe a una creadora y maestra divina llamada Sofía. Tras permanecer muchísimo tiempo oculta, Sofía (reverenciada como figura divina en estos textos) se revelaba ahora como una diosa judeocristiana.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Los papiros llamaron la atención del gobierno egipcio cuando ciertos comerciantes de antigüedades de El Cairo intentaban venderlos en el mercado negro. Los funcionarios compraron uno de los libros (llamados códices), confiscaron</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">casi once de los trece textos y los depositaron en el Museo Copto de El Cairo. Prácticamente todo el decimotercer códice, que contiene cinco textos extraordinarios, se puso en circulación y se ofreció a la venta discretamente. Esos fragmentos fueron sacados de Egipto de contrabando y escondidos en Bélgica. La noticia de la disponibilidad de este códice llegó a oídos del profesor Giles Quispel de <personname productid="la Universidad" w:st="on">la Universidad</personname> de Utrech en los Países Bajos, quien instó a <personname productid="la Fundación Jung" w:st="on">la Fundación Jung</personname> de Zúrich a que proporcionara los fondos para su adquisición. El profesor Quispel consiguió los papiros y pasó de contrabando lo que actualmente se llama <i>«El Códice Jung» </i>en una aventura de tal calibre que el erudito llegó a actuar como un agente secreto.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Se puede encontrar un relato excelente sobre los textos de Nag Hammadi y su significado en <i>Los evangelios gnósticos </i>de Elaine Pagels, publicado en 1979. Cuando se tradujeron los manuscritos de Nag Hammadi, había en total cincuenta y dos textos fechados en los primeros siglos de la era cristiana, incluyendo una colección de tempranos evangelios cristianos, que eran unas traducciones coptas realizadas unos mil quinientos años antes que otros manuscritos todavía más antiguos y escritos originariamente en griego, la lengua del Nuevo Testamento. La investigación subsiguiente para fecharlos concluyó que algunos ya existían en la segunda mitad del siglo I (50-100 d. de C, lo cual significa que fueron escritos a la vez o incluso antes que los Evangelios del Nuevo Testamento). Estos y otros textos parecidos circulaban entre los primeros cristianos. A mediados del siglo II d. de C. los cristianos ortodoxos denunciaron que los evangelios eran heréticos, esos cristianos que aceptaron el poder de los obispos para definir la fe y determinar su práctica y que llegaron a constituir <personname productid="la Iglesia" w:st="on">la Iglesia</personname> católica. Hasta que esos textos primitivos no vieron la luz, lo único que sabíamos de ellos lo conocíamos por los ataques de los obispos.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">El cristianismo se convirtió en un culto religioso reconocido oficialmente en 313 d. de C, y tan sólo una década después, en 323 d. de C, pasó a ser la religión oficial del imperio romano (gracias a la conversión del emperador Constantino). Una vez en el poder, los obispos cristianos se apropiaron de todos los textos que habían declarado heréticos, instauraron que su posesión constituía delito, y quemaron y destruyeron todos los ejemplares. La campaña en contra implicaba reconocer su poder persuasivo, y hasta que no se encontraron los textos de Nag Hammadi, lo único que se sabía de los herejes y de sus creencias era lo que se desprendía de los escritos condenatorios de la ortodoxia. Sin embargo, tal como apunta Elaine Pagels, aquellos que escribieron e hicieron circular esos textos no se tenían a sí mismos por herejes.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Los grupos o congregaciones gnósticas eran autónomos. Había una gran variedad de creencias, y muchos escritos o evangelios diferentes. Muchos de ellos fueron atribuidos a coetáneos de Jesucristo, incluyendo a sus hermanos. Como en los Evangelios del <em>Nuevo Testamento</em>, aparecían frases y palabras que se atribuían a Jesús. Uno de los textos declaraba que la verdadera revelación del cristianismo llegó a través de una mujer, María Magdalena, la cual fue también amante de Jesús. Algunos cristianos gnósticos rezaban a una madre divina y a un padre divino. Muchos de los textos eran obras místicas del mismo estilo visionario que el libro del Apocalipsis. Sus escritos cosmológicos eran o bien muy diferentes a lo que se relataba en el Génesis, o bien se centraban en la segunda versión de la creación del hombre que se cuenta en el Génesis 1:26-27: «Hagamos un hombre a imagen nuestra, conforme a nuestra semejanza...». Algunos consideraban que el Dios de Israel desconocía a su propia madre, en otros se castigaba a Yahvé por su arrogancia y por sus celos.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Pagels observó que los gnósticos tendían a considerar todas las doctrinas, las especulaciones y los mitos (tanto los propios como los ajenos) únicamente interpretaciones distintas de la verdad. Su forma de percibir y comprender contrastaba radicalmente con el estilo autoritario de los obispos, para los</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">q</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">ue solamente existía una verdad, una Iglesia, un sistema de organización y, por lo tanto, sólo un cristianismo legítimo.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Los cristianos gnósticos eran igualitarios, lo cual dolía especialmente a los padres de <personname productid="la Iglesia. Tertuliano" w:st="on">la Iglesia. Tertuliano</personname> les acusaba de no hacer distinciones: «A todos les está permitido lo mismo, escuchan del mismo modo y rezan lo mismo (incluso los paganos, cuando alguno de ellos aparece)». Encontraba ofensivo el que «compartan el beso de la paz con cualquiera», y los consideraba arrogantes, porque «todos te ofrecen su <i>gnosis». </i>El lugar que detentaban las mujeres en las congregaciones gnósticas era especialmente ofensivo, puesto que poseían autoridad. Tertuliano las criticaba especialmente: «Estas mujeres herejes... ¡qué descaradas! No tienen modestia alguna; se atreven incluso a enseñar, a enzarzarse en discusiones, a llevar a cabo exorcismos, a realizar curas y puede que incluso bautismos».</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Las Iglesias ortodoxas cristianas eran patriarcales. Los «Preceptos de la disciplina eclesiástica», que Tertuliano consideraba que reflejaban el comportamiento apropiado que debían observar las mujeres, especificaban: «No se le permite a una mujer hablar en la iglesia, ni se le permite enseñar, ni bautizar, ni ofrecer la eucaristía, ni reclamar el poder compartir alguna función masculina; por no citar siquiera los oficios pertenecientes al sacerdocio».</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Por otro lado, y en marcado contraste con el cristianismo ortodoxo, el cual concedía prioridad absoluta al poder y la autoridad, y establecía una clara distinción de clases entre seglares y clero, los cristianos gnósticos alternaban sus puestos e intercambiaban los papeles durante los servicios religiosos. El obispo Ireneo contaba que cuando sus miembros se reunían, echaban la decisión a suertes. Al que le tocaba una cierta cantidad, hacía el papel de sacerdote; el que echaba a suertes quién ofrecería el sacramento, hacía de obispo; otro leía las escrituras, y otros, en su función de profetas, se dirigían al grupo para ofrecerles enseñanzas espirituales improvisadas. La siguiente vez que el grupo se encontrara volverían a echar a suertes los papeles para que fueran cambiando continuamente. Todos los iniciados, tanto hombres como mujeres, participaban por igual en el reparto; cualquiera podía ser seleccionado para actuar de sacerdote, obispo o profeta, lo cual también horrorizaba a Ireneo.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Echar a suertes e ir cambiando los puestos de autoridad y del servicio religioso es un ejemplo más para ilustrar la igualdad, pero, por encima de todo, me imagino que era la expresión de una confianza absoluta en el desenlace de los acontecimientos. Dejaban que fuera el destino o la coincidencia significativa (en lugar de confiar en un azar carente de sentido) lo que determinara quién sería el recipiente a través del cual la divinidad hablaría o actuaría. Dado que Jung acuñó la palabra «sincronicidad» para referirse a las coincidencias significativas, podríamos decir que dejaban que decidiera la sincronicidad. Se ha definido la sincronicidad, irónicamente, como "la actuación anónima de Dios", lo cual, no obstante, hace referencia al temor respetuoso que acompaña a una sincronicidad significativa y especialmente misteriosa. Tal vez deberíamos considerar que se trata de "la actuación anónima de Sofía", de ese momento en que sabemos, gracias a la sincronicidad, que no existe una explicación adecuada de un suceso determinado salvo la de que formamos parte de un universo espiritual<u> </u>interconectado que nos ha demostrado recientemente que también somos importantes.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Hablar sobre Sofía</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El miedo al ridículo, a parecer supersticiosos o mostrarnos irracionales nos impide compartir la <i>gnosis </i>mística que puede haber sido o que incluso podría ser todavía un momento crucial o un acontecimiento decisivo que reconocemos como tal y los demás coinciden en calificar así. De jóvenes quizá tuvimos unos padres prácticos que tildaron de "estupidez" cualquier cosa que sonara a mística, o puede que si nuestra familia era de corte fundamentalista, hablara de una "intervención del demonio", como el clero más radical. Es posible también que los amigos de juventud reaccionaran de un modo parecido o simplemente nos escucharan con una actitud como si se estuvieran riendo de nosotras. Si hemos sido miembros de algún grupo de concienciación, recordaremos que en aquel momento no había lugar para la espiritualidad. Por otro lado, aunque podamos discutir muchos temas con el terapeuta, creo razonable que nos preocupe el hecho de que si aireamos nuestras experiencias místicas, corremos el riesgo de que las etiqueten de fantasías o delirios. Obviamente, la introspección que conseguimos a través de la <i>gnosis </i>no suele ser un buen tema de conversación en una reunión social. Romper el silencio y hablar de lo que consideramos nuestra realidad espiritual</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> o </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">explicar a los demás una experiencia numinosa, nuestra visión filosófica, o confesar que vamos a seguir nuestra vocación religiosa sólo les es posible a la mayoría de mujeres cuando pasan de los cincuenta y han encontrado amigos que comparten su misma profundidad espiritual.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">A pesar de que algunas mujeres están en contacto con la sabiduría de Sofía desde niñas y no han llegado a perderla en toda su vida, las demás quizá conserven la faceta de Sofía en estado latente o la tengan algo descuidada hasta cumplir los cincuenta, dado que la segunda etapa de la vida de casi todas las mujeres se caracteriza por la falta de tiempo y una vida cotidiana que requiere grandes dotes de malabarista para combinar los papeles y las tareas. A menudo no disponemos de tiempo para cultivar a Sofía hasta que nos hacemos mayores. Si disfrutas de un círculo de mujeres con las que puedes compartir tu viaje espiritual, ese círculo se puede convertir en el crisol donde cada mujer descubra su sofía. Mostrarnos receptivas al espíritu, capaces de escuchar y valorar las experiencias místicas, sabiendo que la <i>gnosis </i>inspiraba las decisiones importantes de la vida que tomaron los demás, crea un ámbito seguro donde cultivar la sabiduría de Sofía.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div align="center"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><br clear="all" style="mso-special-character: line-break; page-break-before: always;" /></span> </div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><personname productid="LA DIOSA DE" w:st="on"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 14pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">LA DIOSA DE</span></personname><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 14pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> <personname productid="LA SABIDURÍA PSÍQUICA" w:st="on">LA SABIDURÍA PSÍQUICA</personname> E INTUITIVA</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 14pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 14pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Hécate en el cruce de caminos</span></i></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En la mitología griega, Hécate era la diosa de las encrucijadas que podía ver tres caminos a la vez. Es la diosa que encontramos cuando llegamos a un cruce de caminos. Ve de dónde venimos y adonde puede llevarnos cada camino de la encrucijada. Es un arquetipo que nos resultará familiar a todas las que prestamos atención a los sueños y las sincronicidades, nos basamos en las experiencias anteriores y recurrimos a la intuición para decidir nuestra senda.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Hécate es una diosa de la intuición. La perspectiva que tiene de los tres caminos le permite ver la relación que existe entre pasado, presente y futuro. Esta habilidad para ver los patrones que vinculan situaciones o relaciones del pasado con las circunstancias presentes es una forma intuitiva de percepción. A una persona intuitiva no le resulta extraño ni misterioso comprender la evolución de una situación determinada (o los propósitos de alguien en concreto). En las encrucijadas más significativas Hécate se encuentra silenciosamente presente como testigo interior. Su sabiduría procede de la experiencia; es la que nos hace más sabias a medida que nos hacemos mayores. Ante las bifurcaciones importantes de nuestro camino, Hécate recuerda el cariz del pasado, ve el presente con honestidad y percibe lo que se nos avecina anímicamente. Ahora bien, su función no es elegir por nosotras y, por consiguiente, tampoco juzgarnos. Para conocer su sabiduría, hemos de hacer un alto en el camino y consultarle. Debemos escuchar lo que nos dice con la voz de nuestra propia intuición.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En ocasiones nos ocurre algo que nos hace comprender que ya nada en la vida será igual. A pesar de saber que no es posible seguir como antes, no estamos seguras de lo que debemos hacer. Si de jóvenes éramos muy impulsivas y nos dejábamos llevar por las emociones sin reflexionar ni pensar demasiado las cosas, ahora nos sorprenderán esas mismas emociones, pero la madurez (que a menudo aparece muy vinculada a la responsabilidad personal ante otras personas) nos impedirá que actuemos basándonos en ellas. Conocemos la importancia que reviste nuestra decisión, y nos ha llegado el momento de acudir a Hécate para que nos ayude a tener una mayor amplitud de miras y nos permita quedarnos en el cruce de caminos hasta estar bien seguras de la senda elegida.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Puede que nos encontremos ante una encrucijada vital y no nos haya conducido a ella un acontecimiento externo, sino nuestra psique, que nos insta a cambiar. Es habitual que la mujer que ha seguido un camino (o dirección arquetípica) durante varias décadas deba cambiarlo antes de llegar a la tercera etapa de su vida. Cuando se tiene la sensación de que se ha llegado a un punto en el que lo que hacemos ya no nos interesa demasiado, nos encontramos en la encrucijada de Hécate.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Hécate es la diosa presente en la antesala de las principales transformaciones. La encarna la comadrona que asiste el parto, y las mujeres que facilitan el tránsito del alma cuando ésta abandona el cuerpo al morir. Metafóricamente, Hécate es una comadrona interior cuya perspectiva nos ayuda cuando damos a luz nuevos aspectos de nosotras mismas. Nos ayuda a desprendernos de aquello que va a morir: actitudes anticuadas,</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">papeles desfasados y cualquier otro elemento de nuestra vida que ya no contribuya a nuestra afirmación.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Podemos descubrir a Hécate cruzando el umbral entre el viejo y el nuevo milenio. Sin embargo, y a pesar de prever la posibilidad de una nueva era para la humanidad, hasta que no la alcancemos nos encontraremos en un terreno intermedio (en un tiempo liminar, que es la palabra latina para designar "umbral", donde el potencial se vislumbra tímidamente y todavía no posee visos de solidez). A comienzos del siglo XXI la humanidad atraviesa un momento crítico donde son necesarios los cambios para impedir convertir el lugar donde vivimos (que comprende desde nuestro barrio hasta el planeta entero) en una tierra baldía. Muchas mujeres llegan a la etapa de la vejez con la sensación de querer hacer algo importante o con el impulso de "devolver" en forma de agradecimiento las oportunidades que el feminismo les ha ofrecido y comunicar su experiencia personal de que es posible provocar el cambio. Las mujeres que nacieron justo antes de <personname productid="la Segunda Guerra" w:st="on">la Segunda Guerra</personname> Mundial, en plena confrontación y durante la década posterior al armisticio, integraron un movimiento pacífico y, sin embargo, revolucionario en su influencia. <i></i></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Hécate está presente en el momento crucial en que la mujer inicia la tercera etapa de su vida y se escucha a sí misma. Cuando se encuentra en esta fase liminar, la mujer parece indecisa, y es como si su energía estuviera adormecida. Ahora bien, si permanece en el cruce de caminos hasta que sepa de forma intuitiva qué dirección tomar, entonces resurgirá pictórica y con renovadas fuerzas.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La diosa Hécate</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Es curioso lo que ocurre con esta diosa, porque aunque hayamos seguido un curso de mitología griega o en la actualidad nos interesen los dioses y las diosas como arquetipos, Hécate</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">se nos muestra como un personaje difuso en el mejor de los casos. Se la menciona acompañando a Deméter en la historia del rapto de Perséfone, y se la representa como la tercera diosa y la última en importancia. Hécate representa a la diosa anciana siempre que la mitología clásica divide a las diosas en grupos de tres, pauta que proviene de la desconocida diosa tripartita de los tiempos preolímpicos. Aparte de la doncella Perséfone, la madre Deméter, y Hécate la anciana, había tres diosas que encarnaban las fases de la luna: Artemisa, diosa de la luna creciente; Selena, diosa de la luna llena, y Hécate, diosa de la luna menguante y oscura. Una tercera tríada la constituían Hebe la doncella, la camarera de los dioses; Hera, la diosa del matrimonio, y Hécate, la diosa de la encrucijada. Las mujeres que en <i>Las diosas de cada mujer </i>se reconocieron en los arquetipos de Perséfone, Deméter, Artemisa o Hera, quizá se hayan percatado de que al llegar a la tercera etapa de sus vidas, los caminos convergen en Hécate, el arquetipo de la mujer sabia.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En el terreno metafórico y mitológico se la percibe de forma confusa, y se la asocia al mundo subterráneo aunque nunca residiera en él. Su momento era el crepúsculo. Normalmente en luna nueva, y a veces en luna llena, se le dejaban ofrendas ("las cenas de Hécate") en los cruces de caminos. Tiempo después, cuando se tenía a las mujeres por brujas, Hécate recibió el nombre de reina de las brujas o reina del mundo de los espectros, y era vista como una figura diabólica. La poetisa Safo la llamaba reina de la noche.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Sus orígenes mitológicos no son claros, y hay discrepancias entre los pocos relatos que existen de su árbol genealógico. Por lo general, se la describe como un titán que siguió siendo diosa después de que Zeus y los olímpicos derrotaran a estas divinidades arcaicas. Hesíodo, en <personname productid="la Teogonía" w:st="on">la <i>Teogonía</i></personname><i> </i>(aproximadamente en <metricconverter productid="700 a" w:st="on">700 a</metricconverter>. de C), relató que su nombre significaba "la que tiene más poder", que despertaba una mayor devoción que las otras divinidades y había sido objeto del favor de Zeus, al haber recibido poder sobre la tierra, el mar y el cielo.</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Ahora bien, estos reinos estaban claramente divididos y eran gobernados por divinidades masculinas, con lo cual el que a Hécate se le hubiera otorgado "poder sobre" ellos no era más relevante que el hecho de gobernar uno de esos dominios. Es posible que se interpretara más como una habilidad o clarividencia psíquica. Quizá la palabra también recogiera la faceta que se le atribuía de diosa de la magia y la adivinación, muy valorada en otros tiempos.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">A Hécate se la describe como una diosa lunar que lleva un reluciente tocado o una cinta de estrellas y sostiene una antorcha encendida en cada mano. Se decía de ella que iba por los caminos de la antigua Grecia acompañada de sus perros negros. Actuaba como una presencia invisible en los cruces de tres caminos, o bien tomaba forma visible de pilar o Hecterion, que era una estatua de tres rostros que miraban en las tres direcciones. Con el tiempo Hécate fue perdiendo credibilidad y se transformó en la diosa de los tres caminos (que procede de la palabra latina <i>trivia, </i>que significaba "encrucijada").</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En <i>Mysteries of the Dark Moon </i>Demetra George describe una antigua imagen de Hécate, representándola con tres cabezas y tres pares de brazos. Porta tres antorchas, una llave, una cuerda y una daga. Las antorchas le permiten ver en la oscuridad, la llave abre los secretos de los misterios y los conocimientos ocultos o escondidos del más allá, la cuerda es el símbolo del cordón umbilical del renacer y el cuchillo, que se convirtió en un símbolo del poder ritual, la capacidad de apartarse de las ilusiones vanas.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Las divinidades griegas estaban relacionadas con animales que eran sagrados para ellas o que presentaban sus mismas características, y por ello se convirtieron en sus símbolos. El perro era el principal animal simbólico de Hécate, a quien a veces llamaban la perra negra. Cuando la gente veía perros negros aullando en la noche, pensaban que anunciaban su presencia invisible. En lugar de tener tres rostros o tres cabezas, las estatuas que representaban a Hécate en ocasiones se componían de tres</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">animales: el perro, la serpiente y el león; o el perro, el caballo y el oso. Aparte del perro, el otro animal al que se asociaba íntimamente con Hécate era la rana, el símbolo del feto y la gestación, una imagen totémica de la comadrona.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">El tejo, el aliso y el álamo eran árboles funerarios que se asociaban a Hécate por ser la diosa de las puertas que separaban el mundo de los vivos del mundo subterráneo de las sombras. El tejo se vincula con la inmortalidad, que considera la muerte una simple transición.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">El descenso al mundo subterráneo y la adquisición de sabiduría</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La historia del secuestro o la violación de Perséfone se relata en los <i>Himnos a Deméter </i>de Homero. La doncella Perséfone estaba cogiendo flores en el prado cuando se sintió atraída por una flor bella y grande y, alejándose de sus compañeras, se dispuso a cogerla. Cuando alargó la mano, sin embargo, la tierra se abrió ante ella, y de un agujero profundo y oscuro apareció Hades, señor del mundo subterráneo, en un carro tirado por caballos negros. Hades la secuestró sin atender a los gritos de terror que profería la doncella y se la llevó al mundo subterráneo. A partir del momento en que Perséfone desapareció en el prado, su madre, Deméter, empezó a buscarla por todo el mundo, pero fue en vano.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Finalmente, tras nueve días y nueve noches, Deméter regresó a la pradera vencida y desconsolada. En ese momento Hécate se le acercó, diciéndole que si bien no había visto lo sucedido, había oído los gritos de Perséfone. Hécate sugirió que fueran a solicitar información al dios del sol, que estaba en lo alto cuando Perséfone desapareció. Él podría contarles lo sucedido. En compañía de Hécate, Deméter escuchó el relato verídico de los hechos: Perséfone había sido secuestrada por Hades con el permiso de Zeus.</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En el mito no se vuelve a mencionar a Hécate hasta que Perséfone regresa del mundo subterráneo y se reúne con Deméter. Hécate saluda a Perséfone con gran afecto, y a continuación aparece una frase críptica que reza: «Y desde ese día esa dama precede y sigue a Perséfone».</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Dado que a Hécate le resultaría físicamente imposible preceder y seguir a Perséfone, la frase sugiere que Perséfone iría ahora acompañada de un espíritu o conciencia que habría adquirido de regreso del mundo subterráneo. La historia de la violación de Perséfone y su posterior secuestro en el mundo subterráneo es aplicable a cada una de nosotras. Todas hemos tenido épocas placenteras, en las que hemos sido perséfones cogiendo flores en el prado. Sin embargo, de repente ocurre algo inesperado, y nos quedamos aterradas al ver que la seguridad de nuestro mundo tiembla ante una pérdida repentina. La causa puede ser una traición y el fin de una relación, una muerte, la aparición de una enfermedad, una pérdida económica o el final de la inocencia. Si nos sumergimos en el mundo oscuro de la desesperanza, la depresión o la desesperación, o bien en el cinismo, la amargura o la venganza, durante un tiempo seremos cautivas del mundo subterráneo, sin saber a ciencia cierta si podremos regresar algún día.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">No obstante, cuando regresamos de nuestro propio descenso al mundo subterráneo, lo hacemos habiendo aprendido que el amor y el sufrimiento forman parte de la vida. Al superar los momentos difíciles, nos volvemos más sabias y profundas. Es entonces cuando una Hécate sabia se convierte en nuestra compañera más íntima. Las amigas o los grupos de apoyo femeninos también ganan en perspectiva al escuchar, actuar de testigos y cuidar unas de otras.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Hécate consoló a Deméter de su dolor y su pérdida, pero más que limitarse a ser un consuelo y un testigo, actuó. Le sugirió que fueran a pedir información al dios del sol, quien había visto lo que le había ocurrido a Perséfone. El consejo de Hécate fue buscar la verdad. Acompañó a Deméter y estuvo</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">junto a ella cuando la diosa se enteró de que era Hades quien había raptado a Perséfone. El dios del sol la instó a resignarse y aceptar a la divinidad del submundo puesto que, después de todo, era un ser olímpico como ella misma y, por lo tanto, no sería un mal yerno. Cuando Deméter escuchó esas palabras y supo que todo había sucedido con el permiso de Zeus, su dolor se convirtió en ira. Decidió abandonar el Olimpo y, disfrazada, vagar entre las gentes. Con el tiempo su determinación trajo consigo el regreso de Perséfone.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Las personas en ocasiones creen que no son capaces de afrontar la verdad, y por ello se adaptan, a menudo evitándola y recurriendo a la racionalización, la negación o las adicciones que nos hacen insensibles a ella. Únicamente cuando una mujer ha aprendido a través de la experiencia que puede afrontar la realidad, se convierte en una mujer sabia como Hécate.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; font-variant: small-caps; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Una reflexión a propósito de Hécate</span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; font-variant: small-caps; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">o un ejercicio de imaginación</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Pregúntate a ti misma: « ¿Qué he aprendido de la vida por propia experiencia?» y «¿Qué verdad debo afrontar?». Seguro que aparecerán las respuestas cuando realmente quieras saber y te muestres receptiva. Quizá te vengan a la mente si permaneces en silencio y esperas.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Por otro lado, también podrías visualizar a Hécate y plantearle estas preguntas.</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Hécate, la testigo</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Hécate es el testigo presencial de nuestro interior en cada encrucijada, aunque nuestro ego niegue, reprima, distorsione y no pueda reconocer lo que está sucediendo. Esta observadora establece vínculos y nos habla en el lenguaje simbólico de los sueños. Los sueños nos sobrevienen en la penumbra, son mensajes liminares que proceden del inconsciente que sueña y requieren un esfuerzo consciente para comprender y recordar, al igual que las visiones profundas que iluminan una situación emocionalmente dolorosa también pueden acudir a nosotras, alejarse y ser olvidadas a menos que estemos atentas y aprendamos de ellas.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">También Hécate, como figura arquetípica, puede ser ignorada. Puede convertirse en una parte de nuestra psique que observa y a la cual recurrimos a diario. Los psicoterapeutas llegan a confiar en Hécate, y hasta cierto punto sirven de personificación de Hécate para sus clientes. Las personas que quieren seguir una psicoterapia se encuentran ante una encrucijada. Un psicoterapeuta observa, escucha y testimonia aquello que ante él se revela. Como Hécate hizo con Deméter, el terapeuta anima a la clienta a buscar la verdad, incluyendo lo que en realidad siente y percibe aunque lo oculte con la negación. Hécate, la testigo, está ahí cuando prestamos atención a nuestros sueños, valoramos nuestra percepción intuitiva o escuchamos nuestra voz interior. Es como si nos acompañara, sosteniendo sus antorchas para que podamos ver en la oscuridad.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Las personas que sufren personalidad múltiple llegan a la encrucijada de Hécate cada vez que aparece una nueva personalidad. Este trastorno proviene de terribles abusos en la infancia, a raíz de los cuales el niño aprende a disociarse del dolor y de unos recuerdos demasiado horribles de soportar. Las personas con un trastorno de personalidad múltiple suelen ignorar la existencia de las otras personalidades, experimentan incontables lapsos y viven acontecimientos extraños y dolorosos. En ausencia de un "Yo" consistente, hay un observador oculto como Hécate que testimonia el "nacimiento" de cada personalidad. Ralph Allison, doctor en psiquiatría, trabajó en la integración de las personalidades múltiples y llamó a esta parte de la psique el "ayudante interno". Allison confirió a este ayudante interno las características de andrógino, de sentir únicamente amor y buena voluntad y ser conocedor de todas las personalidades y circunstancias de la vida del</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">paciente. Allison y otros psiquiatras han descubierto que con la ayuda de este testigo interno, las diversas personalidades fragmentadas pueden ser conscientes las unas de las otras y acabar integrándose en una sola personalidad. El ayudante interno sería otro de los nombres de Hécate.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Puede que nosotras, a diferencia de los pacientes con personalidad múltiple, no padezcamos amnesia y tampoco vivamos momentos de los que no podemos responder, pero también tenemos "múltiples yoes". Es fácil observarlo en los demás, y empezamos a hacerlo durante la infancia, al ver a los adultos poner "caras raras". Ver nuestra propia "personalidad múltiple" ya es más difícil. La mirada compasiva de Hécate, la testigo, no acusa ni avergüenza a nadie, y por eso no promueve actitudes defensivas o negativas. Al contrario, nos permite contemplarnos a nosotras mismas, sobre todo esas facetas que de otra forma permanecerían ocultas. Si bien Hécate puede desarrollarse pronto en la vida de una persona o pasar al primer plano de la psique cuando ciertas circunstancias dramáticas la invitan a ello, normalmente su importancia va en aumento al hacernos mayores, ser capaces de ver patrones de conducta y reflexionar sobre sucesos que nos han llevado inadvertidamente al lúgubre campo de la depresión, los celos, la venganza o la desesperación. A medida que envejecemos tenemos más probabilidades de conocer a Hécate como esa sabia consejera que nos recuerda las lecciones aprendidas gracias a la experiencia. De este modo, Hécate facilita la integración de nuestros múltiples yoes para que podamos convertirnos en una persona consecuente y auténtica.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Hécate como comadrona</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Una comadrona permanece junto a la mujer embarazada durante las distintas fases del parto. Es una presencia tranquilizadora y experta que aplaca el miedo y el dolor cuando la mujer va a dar a luz. Sabe cuándo el parto progresa con normalidad y reconoce los indicios de que algo va mal. Las comadronas fueron las primeras en ser condenadas por brujas durante <personname productid="la Inquisición" w:st="on">la Inquisición</personname> por el hecho de aliviar los dolores del parto. Si citamos el relato del <em>Antiguo Testamento</em> sobre la expulsión de Adán y Eva del Jardín del Edén, aliviar las dificultades y los dolores del parto iba en contra de Dios: </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">las mujeres debían dar a luz a sus hijos con dolor y sufrimiento. Las comadronas pecaban al aliviar el dolor del parto y desafiaban la voluntad de un Dios punitivo. Las mujeres también requerían la ayuda de las comadronas para paliar diversas enfermedades femeninas y encontrar modos de evitar el embarazo o abortar.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La profesión de comadrona es una vocación telúrica que asiste a la naturaleza y necesita tanto de una conciencia instintiva como de un ojo observador capaz de ver los síntomas de las transiciones físicas: los estadios del parto y los estadios de la muerte. Al igual que les sucede a las madres con sus hijos, a la comadrona no le deben molestar los fluidos corporales del alumbramiento, la enfermedad y la muerte, porque sabe que todo ello es parte de la naturaleza.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La comadrona es una sacerdotisa de <personname productid="la Gran Madre" w:st="on">la Gran Madre</personname>, que, como la tierra misma, es nacimiento y muerte para toda vida. Ver la divinidad en la naturaleza y sus criaturas, y ser capaz de asistir en tales momentos, es una vocación sagrada. Los médicos en los que sus pacientes confían totalmente también son comadronas arquetípicas. Cuando nuestra labor se inspira en el arquetipo de la comadrona, sabemos que nos hemos comprometido con un trabajo sagrado, dado que nuestros conocimientos o habilidades pueden ayudar a dar a luz a una nueva vida o contribuir a sanar.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La comadrona puede ejercer de voluntaria en un hospicio y preocuparse por que una persona moribunda no sufra de dolor o miedo. Hace de comadrona en el momento de la muerte, en este caso ayudando al alma a abandonar el cuerpo. Su presencia en esta transición natural es reconfortante y contribuye a facilitar el paso. De la misma forma que hay estadios del embarazo que preceden al comienzo del parto, hay estadios en los que el cuerpo y el alma se preparan para este alumbramiento. La primera vez que se encuentran con una persona moribunda muchas mujeres parecen saber de forma instintiva cuándo se acerca el final y qué hacer o decir, incluso si la persona ha estado en coma durante un tiempo. Cuando el alma abandona el cuerpo de una persona moribunda, el momento del fallecimiento es un momento sagrado que los presentes comparten.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">El libro <i>Sobre la muerte y los moribundos, </i>de la doctora Elisabeth Kübler-Ross, fue el resultado de escuchar las experiencias de pacientes con enfermedades terminales y que estaban a punto de morir. La doctora observó que las personas a las cuales se les comunicaba el diagnóstico fatal pasaban por cuatro estadios, y que sentían la proximidad de la muerte, incluso cuando para el médico no era algo evidente. </span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">A veces cuando el alma abandona el cuerpo se inicia un período similar al de los dolores del parto (en el que los quejidos de la persona moribunda, que puede estar en coma, suenan incluso como los de una mujer que está de parto, concretamente los de la fase de transición que existe justo antes del alumbramiento). Es el momento en el que la madre suele reunir todas las energías que le quedan para poder realizar el último empuje intenso antes de que el bebé abandone el cuerpo materno y todo haya acabado. A veces el parto es fácil y también lo es el alumbramiento, lo mismo que a la muerte le puede seguir una última respiración tranquila y pacífica. En cualquier caso, es de gran ayuda tener a Hécate al lado, esa presencia reconfortante de una mujer con experiencia, una mujer sabia.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Como arquetipo de la comadrona, Hécate se encuentra presente en aquellas personas que ayudan a los que pasan por un difícil proceso de alumbramiento: en vocaciones como las de editor, entrenador, director, profesor o psicoterapeuta, en las que es posible ser comadrona de la expresión de la vida creativa de otra persona. Caroline Pincus, por ejemplo, lo entiende perfectamente. Es una editora que en su tarjeta de visita se anuncia como "Comadrona de libros". Cuanto más mayores y sabias nos volvemos, nos comprometemos menos en el terreno del ego, y de este modo es más probable que seamos capaces de colaborar en el proceso creativo de otra persona.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Hécate como médium y adivina</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Hécate, la adivina, se encuentra como en casa en la "zona crepuscular" de la médium, que media entre el mundo visible y el de los espíritus. Puede que sea una vidente que ve con el tercer ojo, el ojo de la mente o a través de visiones. Quizá posea métodos intuitivos o extrasensoriales para reunir información, o bien comprenda el significado precognitivo de los sueños. La hora de Hécate era la del crepúsculo, esa zona liminar a través de la cual pasamos del día a la noche. La diosa estaba en su cueva cuando raptaron a Perséfone, y en los mitos las cuevas son las entradas al mundo subterráneo, el pasadizo entre el mundo de los vivos y el de las "sombras de los muertos". En la mitología griega existía una vida después de la muerte en el mundo subterráneo, donde las sombras de los muertos eran figuras transparentes y reconocibles; metafóricamente, el mundo subterráneo es el inconsciente colectivo y personal. La médium en trance o como canal que recibe información bien</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">de su propio inconsciente, bien de la psique del que pregunta, bien del mundo de los espíritus, la médica intuitiva que es capaz de diagnosticar acertadamente sin necesidad de información o de realizar un examen previo, la persona que se dedica a la psicometría y que puede sostener un objeto en su mano y contarnos su pasado, son hécates asombrosas.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Leer las señales, utilizar oráculos para el conocimiento como el tarot, el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">I</i> <i>Ching, </i>las cartas medicinales, las runas, la interpretación de los sueños o los viajes de regresión del alma, son maneras no racionales de percibir, conocer o sanar pertenecientes al reino de Hécate. Puesto que las habilidades psíquicas son despreciadas, ridiculizadas o temidas, las personas que poseen el don de médium de Hécate por lo general no suelen desarrollarlo en su juventud. Al hacerse mayores, sin embargo, esas mujeres han tenido tiempo de aprender de la experiencia y empiezan a hacer caso de las percepciones psíquicas o intuitivas.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Cuando las mujeres entran en la menopausia, las circunstancias les brindan la oportunidad de ser conscientes de la existencia de Hécate. Cuando nuestros padres o amigos están muriéndose, advertimos que notan la presencia de seres queridos, que en general son personas fallecidas hace mucho. Es posible asimismo que después de su muerte seamos nosotras quienes sintamos su presencia o vivamos lo que yo creo que es una "visitación" en un sueño que, por otro lado, es muy real y no suele transcurrir en un lugar conocido. En ese mismo sueño sabemos que la persona ha muerto y que la estamos viendo tras su fallecimiento. Su aspecto es fantástico, y a menudo tiene algo que decirnos. Por lo general, estos sueños le permiten saber a la persona viva que los seres queridos que han fallecido están bien, y que la aman. Es un sueño tan real que se llega a tener la sensación de que no sólo vemos y escuchamos al difunto, sino que lo tocamos e incluso percibimos su olor. De ese sueño nos despertamos con la sensación de haber vivido una experiencia mucho más profunda que los sueños: la sensación de penetrar en el reino intermedio de los mundos de Hécate.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Durante la menopausia y los trastornos del sueño o los momentos de soledad introspectiva que comporta, "los velos que hay entre los mundos" parecen más finos. La conciencia de estar entrando en el último tercio de la vida, que finaliza con la muerte, es, a fin de cuentas, un gran cambio de dirección en el que cobran importancia las preguntas concernientes a la vida tras la muerte. Es posible, por otro lado, que tras la menopausia ya no nos importe si la gente piensa que somos un poco raras y tengamos ganas de salir del armario de la adivinación. Si nos atrevemos, Hécate será quien nos acompañe. </span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Cuando una mujer desarrolla sus habilidades psíquicas, debe plantearse cuál es el mejor modo de utilizarlas. Manipular a la gente, hacer un mal uso de la información, ser explotada u obsesionarse con los poderes ocultos, son posibilidades peligrosas. Cuanta mayor integridad y madurez tenga una mujer con habilidades en las ciencias ocultas, más probable será que utilice bien sus poderes psíquicos. He visto a mujeres jóvenes que hacían caso de la sabiduría interior de Hécate y apartaban de sus vidas las habilidades psíquicas hasta hacerse mayores. El consejo de Hécate también ha vuelto cautas a las mujeres con poderes psíquicos, las cuales ocultan sus habilidades y las emplean discretamente en su trabajo. Es lo que les <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>ocurre a esas médicas cuya capacidad para curar y dictaminar un diagnóstico certero viene potenciada por estos dones, aunque su reputación se vería dañada si los demás se enteraran. Hay quien es consciente de poseer la facultad de sanar con las manos. También hay quien puede percibir campos de energía alrededor de los órganos o notar cuál será el tratamiento más idóneo, o bien establece conexiones telepáticas con sus pacientes y al actuar en consecuencia con ellas y acertar misteriosamente, lo explica en términos de "intuición profesional".</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Hécate como la bruja temida</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Se decía de Hécate que tenía poder sobre la tierra, el mar y el cielo, aunque eso no significaba que gobernara estos reinos, sino que era capaz de influir en ellos a distancia. A las ancianas a quienes se suponía capaces de echar maleficios y encantamientos, embrujar a la gente o practicar la magia negra les atribuían poderes ocultos. Hécate se ha convertido en el arquetipo de la bruja por sus misteriosos poderes y su asociación al crepúsculo. Podríamos aventurar la hipótesis de que el temor a las ancianas era tan irracional porque la humanidad había eliminado a la diosa tripartita, cuya etapa de vejez era la más misteriosa y temida.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Las mujeres temen ser llamadas brujas por una buena razón histórica. <personname productid="la Inquisición" w:st="on">La Inquisición</personname> fue instaurada en 1252 por el papa Inocencio </span><span lang="ES" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">IV, </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">y siguió aplicando la tortura como sanción oficial durante cinco siglos y medio más, hasta que fue abolida por el papa Pío </span><span lang="ES" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">VII </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">en 1816. Entre 1560 y 1760 la persecución de las mujeres acusadas de brujería se encontraba en su momento más álgido. Las feministas lo han llamado "el holocausto de la mujer", dado que el número estimado de mujeres condenadas a la hoguera oscila desde algo más de cien mil hasta ocho millones.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Las mujeres más temidas o respetadas se convirtieron en las más perseguidas. Las primeras mujeres en ir a la hoguera fueron las comadronas y las curanderas; esas ancianas que aliviaban los dolores del parto y ayudaban a los niños a nacer, que conocían la medicina herbaria y cuyos poderes procedían de la observación y la experiencia. Las mujeres con autoridad, independencia o conocimientos, las mujeres excéntricas o las mujeres con propiedades (generalmente viudas) también eran denunciadas, torturadas para que confesaran y condenadas. Cualquier mujer mayor corría el riesgo de ser acusada de tener poderes sobrenaturales, incluyendo las pobres, las proscritas, las indefensas y las dementes, a quienes se perseguía de forma</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">rutinaria por brujas. De hecho, era una herejía decir que esas mujeres mayores eran inofensivas. Cualquier mujer en edad avanzada estaba en peligro. Para sobrevivir, estas mujeres necesitaban pasar desapercibidas y mostrarse mediocres, puesto que sólo seguían vivas las mujeres mayores "invisibles".</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La recopilación enciclopédica que Barbara G. Walker ha realizado de las informaciones existentes sobre brujas y brujería es una espantosa letanía de miedos patológicos y persecuciones de mujeres, especialmente mayores. A las brujas se les daban nombres muy gráficos, como, por ejemplo, "la que recoge hierbas", "la del mal de ojo", "la lechuza del chillido", "la de la caja de ungüentos", "la sabia", "la hacedora de encantamientos", "la envenenadora", "la visionaria" o "la maléfica". En Italia una bruja era una <i>strega </i>o una <i>janara, </i>que era el nombre antiguo que se le daba a la sacerdotisa de Jana (Juno). En Inglaterra llamaban a las brujas <i>hag </i>(bruja) <span style="mso-bidi-font-style: italic;">o<i> fairy </i></span>(hada).</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Un seudónimo de bruja era "la que monta la escoba". Las escobas se asociaban a las brujas por su uso en los rituales paganos de las bodas y los nacimientos. En Roma, la escoba era un símbolo de la sacerdotisa y comadrona de Hécate, la cual barría el umbral de la casa donde había habido un nacimiento para limpiarlo de espíritus malignos que pudieran dañar al niño. Otra costumbre antigua que se celebraba en las bodas consistía en saltar por encima de una escoba, ceremonia que se conservó en las bodas gitanas y las bodas rituales de esclavos permitidas en Estados Unidos durante el siglo XIX. Las escobas eran símbolos fálicos, especialmente cuando se montaba en ellas. Se consideraba que la mujer que se situaba a horcajadas o "encima" simbolizaba la perversión del poder así como la perversión sexual.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Actualmente, el miedo de los inquisidores a las mujeres mayores y a su poder se diagnosticaría como patológico. En el pasado, sin embargo, preocupaba el hecho de que hubiera contacto sexual entre el demonio y las mujeres tildadas de</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">brujas, a las que se responsabilizaba de todo lo que salía mal, desde el aborto hasta la impotencia. Los manuales de los inquisidores instaban a sus destinatarios a llevar una bolsa de sal consagrada el Domingo de Ramos, evitar mirar a los ojos de una bruja y persignarse constantemente ante su presencia. Cuando estas mujeres torturadas aparecían ante ellos, los inquisidores les exigían que se desnudaran, caminaran de espaldas hacia ellos y no los miraran bajo ninguna circunstancia.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Los motivos para acusar a alguien de brujería podían ser la codicia, el deseo de adquirir las propiedades de la bruja o el de querer librarse de la competencia. Los acusadores de las comadronas, por ejemplo, eran médicos. Asimismo, aquellos que ambicionaban las propiedades de las viudas las acusaban de brujería. Existía avaricia por parte de la misma Inquisición, incluso, porque los bienes de una mujer de cualquier condición que fuera denunciada por bruja y quemada en la hoguera eran expropiados para pagar los costes de su encarcelamiento, su tortura e incluso su cremación.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Sin duda, era peligroso destacar y ser envidiada o temida. Cualquier habilidad inusual en una mujer levantaba inmediatamente sospechas de brujería. La supuesta "Bruja de Newbury" fue asesinada por un grupo de soldados porque sabía hacer surf en el río.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Las campesinas quemadas por brujas eran cristianas nominalmente, pero si actuaban conforme a los solsticios de verano e invierno y los equinoccios de primavera y otoño, plantaban siguiendo las fases lunares, sabían predecir si el próximo invierno sería frío a partir del comportamiento de los animales y tenían conocimientos superiores a los de los doctos sacerdotes, se convertían en la personificación del mal. Todo porque sus remedios a base de hierbas les parecían arte de magia a algunos, y también su conocimiento de los ciclos de las estaciones, saber que procedía de la antigua religión de la diosa.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><personname productid="la Iglesia" w:st="on"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La Iglesia</span></personname><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> católica llamaba bruja a toda mujer que criticara las normas eclesiásticas. Por ejemplo, las mujeres comprometidas con la reforma franciscana del siglo XIV y quemadas por herejía eran descritas como brujas y seres instigados por el diablo. Los eruditos judíos talmúdicos también veían a la mujer bajo una óptica parecida. Walker cita algunas de sus expresiones: «Las mujeres tienen una tendencia natural a la brujería» y «Cuántas más mujeres haya, más brujería habrá».</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Aunque actualmente el apelativo de bruja no lleve a la tortura y después a la hoguera, sigue pareciendo peligroso. Por esa razón se crispó tanto el ambiente de un congreso multitudinario sobre la espiritualidad de las mujeres que tuvo lugar en Seattle durante la década de 1980. Los periódicos se hicieron eco de la celebración del congreso con gran sensacionalismo, y se cebaron especialmente en Starhawk, escritora y profesora del culto wicca. Un día a las puertas del auditorio nos encontramos con unos hombres que repartían unos panfletos titulados: «No dejarás que viva ninguna hechicera» (Éxodo 22:18), una cita bíblica en la que se había basado <personname productid="la Inquisición. El" w:st="on">la Inquisición. El</personname> panfleto llevaba una pequeña foto borrosa de "Starhawk, <personname productid="la Bruja" w:st="on">la Bruja</personname>". En lugar de esquivar al hombre que repartía estos opúsculos frente a ella, Starhawk entabló una conversación amistosa sobre el contenido de su panfleto, después se presentó y le habló durante unos minutos sobre las creencias del wicca y la sensación que le había causado leer el papel que él repartía. La serenidad de sus maneras y su valentía fueron impresionantes; y tal vez ese encuentro le sirviera a ese hombre para aclararle un poco más las ideas.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Un incidente más reciente tuvo el mismo impacto emocional que el que provoca ver una cruz en llamas, recurso que el Klu Klux Klan empleaba como advertencia. Escribieron las palabras "Quemad a las brujas" con pintura vaporizada en la puerta del garaje de una ministra de <personname productid="la Iglesia" w:st="on">la Iglesia</personname> ordenada en Carolina del Norte. Esa ministra había asistido al congreso "La nueva imagen de Dios", celebrado en el interior de Estados Unidos a principios de los noventa y que rescataba la imaginería femenina para integrarla al culto cristiano. La ministra</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">se contaba entre los cientos de mujeres que asistieron al evento, mayormente sacerdotisas de las principales confesiones protestantes. Como consecuencia, casi todas fueron censuradas desde los púlpitos, recibieron cartas amenazadoras y vieron peligrar sus cargos. De todo lo cual se deduce que hoy en día se sigue utilizando la acusación de brujería (oficiosamente) contra las mujeres que desafían a la autoridad eclesiástica.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Hécate preside el momento de la verdad</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">«Vayamos a ver al dios del sol, que estaba en lo alto. Él vio lo que le sucedió a Perséfone y nos lo podrá contar.» Éstas fueron las palabras de Hécate a Deméter. Buscar la verdad en lugar de seguir en la ignorancia o ampararse en la negación, o bien decir la verdad en lugar de permanecer en silencio, son decisiones críticas que hemos de tomar cuando nos encontramos en una encrucijada.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Siempre que le decimos la verdad a alguien, especialmente si esa verdad hace tambalear una premisa, se nos plantea una bifurcación de caminos. Asimismo, siempre que queremos conocer la verdad, Hécate es la sabiduría interior que nos prepara para poder escucharla. A veces, puede que de manera inesperada, nos encontramos en el cruce de Hécate cuando ciertas acciones o palabras nos ponen en un aprieto; y quizá eso nos ocurra en público y todo el mundo pueda constatarlo. Ahora bien, es posible, por otro lado, y dando por sentado que "quien calla otorga", que nos demos cuenta de que nos ha llegado el momento de la verdad, un momento que nos exige actuar a pesar de la dificultad que ello entraña, y actuar con total sinceridad. Al margen de lo que podamos influir en esa situación en particular, el momento de la verdad en el que hemos de tomar una decisión conforma nuestra personalidad.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">A veces, cuando sabemos que nuestros actos parecerán "heréticos", aparece un miedo irracional, una reacción emocional que parece anticipar ese grito que oímos de « ¡Quemad a las brujas!». Éste es un miedo transpersonal que parece subyacer en la psique de una mujer, donde acecha el miedo a que nos etiqueten y nos persigan por brujas. Sentir ese miedo y actuar de todos modos requiere valor. Como el efecto que crea un campo de resonancia mórfica, cuantas más mujeres se enfrenten a ese miedo colectivo, más fácil lo tendrán las demás.</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">A partir del momento en que Perséfone regresó del mundo subterráneo, Hécate se convirtió en su acompañante. Eso también se aplica a nosotras. La sabiduría de Hécate la adquirimos a partir de nuestras propias experiencias vitales (de todo lo que hemos vivido hasta ahora). Con Hécate, ser mayor significa ser más sabia, sin duda alguna.</span></div>Ana Cristina http://www.blogger.com/profile/08483347697992513371noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5575604665575884114.post-75793310104645655592010-09-23T18:33:00.000-07:002010-09-23T18:33:25.419-07:00- Las Diosas de la mujer madura (1)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/_quZJ-AOYSdA/TJvqPwnCLSI/AAAAAAAAAOk/uPzRtbnMQs0/s1600/corazones.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" px="true" src="http://3.bp.blogspot.com/_quZJ-AOYSdA/TJvqPwnCLSI/AAAAAAAAAOk/uPzRtbnMQs0/s320/corazones.jpg" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div align="justify" class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La idea de este nuevo blog es compartir con ustedes lecturas que me han gustado mucho, aunque no sean todas de tipo literario.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Comienzo con la primera parte del libro de Jean Shinoda Bolen, <em>Las diosas de la mujer madura,</em> dedicado, especialmente, a todas las mujeres que empezamos a vivir la tercera etapa de nuestras vidas. Que lo disfruten.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/_quZJ-AOYSdA/TJvtu5r1bdI/AAAAAAAAAOs/IKvJakna8Vc/s1600/Barras.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" px="true" src="http://2.bp.blogspot.com/_quZJ-AOYSdA/TJvtu5r1bdI/AAAAAAAAAOs/IKvJakna8Vc/s320/Barras.jpg" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 0.05pt; margin: 0cm 0cm 0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 22pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Jean Shinoda Bolen</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 22pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="color: maroon; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 26pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; text-shadow: auto;">LAS DIOSAS DE <personname productid="LA MUJER MADURA" w:st="on">LA MUJER MADURA</personname></span></b><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES" style="color: maroon; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 26pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; text-shadow: auto;"></span></b></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 14pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Arquetipos femeninos a partir de los cincuenta</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 14pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Traducción del inglés de Silvia Alemany</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 16pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">editorial </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 20pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-style: italic;">K</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 16pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">airós</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 16pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Numancia, 117-121</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><span lang="EN-US" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">08029 <city w:st="on"><place w:st="on">Barcelona</place></city></span><span lang="EN-US" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><span lang="EN-US" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><a href="http://www.editorialkairos.com/"><span style="color: black; text-decoration: none; text-underline: none;">www.editorialkairos.com</span></a></span><span lang="EN-US" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span lang="EN-US" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><br clear="all" style="mso-special-character: line-break; page-break-before: always;" /></span> </div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="EN-US" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Título original: GODDESSES IN OLDER WOMEN</span><span lang="EN-US" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="EN-US" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">©2001 by Jean Shinoda Bolen</span><span lang="EN-US" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">© de la edición en castellano: </span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">2003 by Editorial Kairós, S.A.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Primera edición: Septiembre 2003 </span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Quinta edición: Junio 2009</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">I.S.B.N.-10: 84-7245-532-7</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>I.S.B.N. 13: 978-84-7245-532-0<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Depósito legal: B-26.041/2009</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Fotocomposición: Grafime. Mallorca 1. 08014 Barcelona</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Impresión y encuadernación</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">: </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Romanyá-Valls. Verdaguer, 1. 08786 Capellades</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></i></div><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></i><br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: right; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">A Gail Winston, mi editora en Harper Collins, y Katinka Matson, mi agente literaria de Brockman, Inc<span style="font-size: large;">.</span></span></i><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div align="right" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: right; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div align="right" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: right; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div align="right" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: right; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Este libro se basa en los arquetipos del inconsciente colectivo de Carl G. Jung, en sus conceptos de los tipos psicológicos, el sincronismo y las etapas de la vida, así como en mi propia experiencia personal como analista jungiana, resultado de varias décadas de ejercicio profesional.</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><br clear="all" style="mso-special-character: line-break; page-break-before: always;" /></span></i> </div><div align="right" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: right; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">A <span style="font-variant: small-caps;">Gloria Steinem</span></span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Hermana mayor arquetípica, visionaria, activista en pro de</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">los derechos de la mujer, persona vulnerable,</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">concienciadora, fuente de inspiración,</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">personaje modélico y amiga.</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Por todo lo que has hecho por las mujeres.</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Gracias.</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 11pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><br clear="all" style="page-break-before: always;" /></span></i> </div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 14pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">SUMARIO</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 14pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Introducción</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Cómo llegar a ser una mujer mayor y esplendorosa</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Parte </span></b><b><span lang="ES" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">I:</span></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">SU NOMBRE ES SABIDURÍA </span></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La diosa de la sabiduría práctica e intelectual</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Metis en el vientre de Zeus</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La diosa de la sabiduría mística y espiritual</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Sofía, oculta en <personname productid="la Biblia" w:st="on">la Biblia</personname></span></i><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La diosa de la sabiduría psíquica e intuitiva</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Hécate en el cruce de caminos<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></i><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La diosa de la sabiduría meditativa</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Hestia como el fuego central del hogar</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Parte </span></b><b><span lang="ES" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">II:</span></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">ELLA ES SABIA... CUANTO MENOS </span></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Las diosas de la ira transformadora:</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">su nombre es indignación</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Sekhmet, la antigua diosa egipcia de cabeza leonada</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Kali-Ma, la diosa hindú de la destrucción<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Las diosas de la risa curativa: su nombre es alegría</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La indecente Baubo</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Uzume, la diosa japonesa de la alegría y la danza</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">L</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">as diosas de la compasión: su nombre es bondad </span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Ktian Yin, La que Escucha los Llantos del Mundo</span></i></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><personname productid="La Virgen María" w:st="on">La Virgen María</personname> y <personname productid="la Dama" w:st="on">la Dama</personname> de <personname productid="la Libertad" w:st="on">la Libertad</personname></span></i><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Parte </span></b><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">III:</span></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><personname productid="LA MUJER ES" w:st="on"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">LA MUJER ES</span></b></personname><b><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> UNA DIOSA QUE ENVEJECE:</span></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">A PROPÓSITO DE <i>LAS DIOSAS DE CADA MUJER </i></span></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Artemisa, la diosa de la caza y la luna</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Hermana, feminista y cosechadora de éxitos<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></i><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Atenea, la diosa de la sabiduría y las artes</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Estratega, guerrera y artesana<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></i><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Hestia, la diosa del hogar y el templo</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La mujer anónima que vigila el fuego del hogar</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Hera, la diosa del matrimonio</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">El arquetipo de la esposa</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Deméter, la diosa de las cosechas</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">El arquetipo de la madre</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Perséfone, la doncella y la reina del mundo subterráneo </span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Niña eterna y guía interior<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></i><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Afrodita, la diosa del amor y la belleza</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La mujer amante y creativa</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Parte </span></b><b><span lang="ES" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">IV:</span></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><personname productid="LA MUJER ES" w:st="on"><b><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">LA MUJER ES</span></b></personname><b><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> UN CÍRCULO<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Los círculos de mujeres sabias</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Las madres de los clanes, los círculos de abuelas y</span></i><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">los círculos de mujeres mayores<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></i><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Conclusión</span></b><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">: A modo de tercer acto </span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Notas<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></b><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></b></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Bibliografía </span></b><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><br clear="all" style="mso-special-character: line-break; page-break-before: always;" /></span> </div><div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 14pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">INTRODUCCIÓN: </span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 14pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">CÓMO LLEGAR A SER </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 14pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">UNA MUJER MAYOR Y </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 14pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">ESPLENDOROSA</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 14pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La mayoría de mujeres que conozco no sólo no niegan su edad, sino que, al cumplir los cincuenta, celebran el evento. Sus madres sí que debieron de pasar un mal trago al llegar a la cincuentena, pero para ellas es un día en el que hay que descorchar champán. Cumplir cincuenta años invita a celebrar fiestas de amigas entre las que alcanzan juntas esa edad. Es tiempo de festejos para algunas, y la ocasión de iniciar rituales o plantearse el retiro para otras. A los cincuenta, la mayoría de las mujeres también celebran su aspecto y su espíritu joven. Con todo, el hecho de envejecer las sume en una cierta intranquilidad. Las mujeres que llegan a los cincuenta no tienen una idea muy clara de la persona en quien van a convertirse, no conocen las energías potenciales que implica la menopausia o no comprenden que se encuentran en el umbral de una etapa de sus vidas en la cual desarrollarán su personalidad como jamás lo habían hecho anteriormente.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">He escrito <i>Las diosas de la mujer madura </i>para que las mujeres puedan nombrar y reconocer aquello que les inquieta. El</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">origen de estos sentimientos son los arquetipos de la diosa que hay en nuestro interior, los patrones y las energías de la psique. Al saber quiénes son las diosas, las mujeres pueden llegar a ser más conscientes de las potencialidades que hay en ellas, las cuales, una vez reconocidas, son fuente de espiritualidad, sabiduría, compasión y acción. Cuando los arquetipos se activan, por consiguiente, nos proporcionan energía y nos transmiten una sensación de autenticidad y de haber encontrado un sentido a nuestra vida.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En algún momento después de los cincuenta o de la menopausia toda mujer cruza un umbral hacia la tercera fase de su vida, entrando de este modo en un territorio desconocido. Para un patriarcado orientado sobre todo hacia la juventud, convertirse en una mujer mayor es convertirse en alguien invisible, en una no-entidad. Sin embargo, desde la perspectiva arquetípica que elucido es posible que este tercer trimestre sea una época de plenitud e integración personal, en la cual nuestros actos devengan la expresión de nuestra identidad más profunda. Cumplidos ya los cincuenta, en esos años llenos de energía, puede que lleguemos a ser más visibles en el mundo de lo que jamás lo fuimos, quizá desarrollemos nuestra vida interior o nos dediquemos a cuestiones creativas, o incluso es posible que actuemos como una influencia que equilibra nuestra constelación familiar. Lejos de ser una no-entidad, en la tercera etapa de su vida es cuando la mujer se convierte, más que nunca, en alguien con una personalidad definida y sólida. Sólo hay que pensar que en la tradición indígena americana una mujer llegaba a la completa madurez a los cincuenta y dos.</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Las mujeres que cumplieron la mayoría de edad durante el movimiento feminista a finales de los sesenta y setenta han rechazado estereotipos, explorado nuevas posibilidades, desaliado viejas limitaciones e insistido en volver a definirse en cada nueva década. Anticipo, dicho sea de paso, que a medida que la generación de mujeres del <i>baby-boom </i>vaya alcanzando esta tercera etapa de madurez, la connotación de la misma palabra "vieja" cambiará. Mi intención, al escribir <i>Las diosas de la mujer madura, </i>es la de contribuir a redimir la palabra "anciana" o "vieja", la tercera etapa de la vida, y, sobre todo, ayudar a las mujeres a reconocer los arquetipos que en esta época devienen accesibles como fuentes de energía y dirección.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La menopausia</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">A diferencia de cuando se cumplen los cincuenta, pasar la menopausia es un episodio muy privado. Para la mayoría de las mujeres, la menopausia llega sobre los cincuenta, cinco años más, cinco años menos; digamos entre los cuarenta y cinco y los cincuenta y cinco años. Generalmente es la mujer quien decide que ha pasado la menopausia y le ha llegado el momento de cambiar de bando cuando lleva sin menstruar durante un año. No obstante, la mayoría de las mujeres experimentan ciertas irregularidades que dificultan el poder ser exactos. Hay períodos regulares en que la menstruación cesa, para volver a iniciarse luego, y suelen observarse con frecuencia pérdidas durante cortos períodos. Para complicar todavía más el asunto, los tratamientos terapéuticos de sustitución hormonal pueden provocar la menstruación, mientras que la extirpación del útero o la quimioterapia hacen cesar la menstruación de manera artificial. Ciertas mujeres perimenopáusicas lamentarán el fin de sus años fértiles, pero habrá otras que se sentirán liberadas. Algunas quizá se preocupen por la posibilidad de quedar embarazadas durante la menopausia, otras, en cambio, desearían que así fuera. Es verdad que entre los síntomas se da un cierto malestar físico y psicológico; y la reacción de los demás, especialmente la de los hombres, hace de la menopausia un acontecimiento fisiológicamente confuso que la mayoría de mujeres no celebran.</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Sin embargo, el panorama no es así necesariamente. Han existido, y todavía existen, culturas que muestran su respeto</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">hacia las mujeres mayores o sabias, cuya menopausia se convierte en el momento que marca la transición hacia una condición nueva y honorable. Esto es lo que sucede cuando se considera que las mujeres se reflejan positivamente en la naturaleza, y viceversa. Como ocurre en muchas de las tradiciones tribales de los indígenas americanos, la menarquía (el inicio de la menstruación) y la menopausia marcan las transiciones principales de este importante ciclo (los misterios de la sangre) que vincula a las mujeres, la luna y la divina feminidad.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Sea en su aspecto de cuarto creciente o cuando se muestra llena y esplendorosa, sabemos que observamos sólo una faceta de la esférica luna. Del mismo modo, los antiguos veían a la diosa como una, aun siendo tripartita dadas sus tres facetas de doncella, madre y anciana. Observaban los ciclos de la luna, de las estaciones y de la fertilidad de la tierra, y también los ciclos de los cuerpos de las mujeres, que compartían sus mismas características.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En la antigüedad y en las tradiciones indígenas, cuando una niña empezaba a sangrar, se convertía en una mujer que iniciaba la etapa de doncella, el equivalente metafórico a la luna creciente. Un ritual marcaba su nueva condición. Después del comienzo de la menstruación, sus períodos menstruales entraban en sincronía con el de otras mujeres (como ocurre con las mujeres que comparten dormitorio o piso de estudiantes) y con la luna. De esta manera, la joven sangraría una vez al mes durante su menstruación o «período lunar» hasta que quedara embarazada. Su primer embarazo era una iniciación a la segunda etapa de la vida, correspondiente a la luna llena y la segunda faceta de la diosa tripartita. Cuando quedaba embarazada, se decía que retenía la sangre en el cuerpo para hacer un niño. Sólo después de dar a luz, y finalizada la lactancia, empezaba a menstruar de nuevo. El proceso se repetía hasta que la mujer volvía a quedar embarazada o hasta que entraba en la menopausia. El cesamiento de la menstruación marcaba luego otro cambio fundamental. De nuevo</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">se decía que la mujer retenía sangre en su cuerpo; sólo que entonces no era para gestar a un niño, sino para gestar sabiduría. La menopausia marcaba el paso a la tercera etapa de la vida de una mujer, correspondiente a la luna menguante, y era la iniciación a la etapa de la mujer sabia o anciana.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En muchas tradiciones indígenas americanas, cuando la mujer dejaba de menstruar, podía ser elegida para convertirse en madre del clan o incorporarse a la tienda de las abuelas. La sabiduría adquirida era un valor positivo, y el interés de la anciana se extendía ahora más allá de su familia para abarcar a todos los niños y al bienestar de la tribu. En esta clase de sociedades la mujer postmenopáusica ostentaba claramente un lugar y una posición honorables.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Las tres etapas de la vida de la mujer</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Considero la doncella, madre y anciana, las tres facetas de la diosa tripartita, los estadios de la vida de una mujer con indiferencia de que haya dado a luz o no. La mayoría de las mujeres pasan la etapa de doncella sin comprometerse y se dedican a catar la vida; cambiando de trabajo y de estudios o probando y descartando relaciones. El arquetipo es el de la <i>puella eterna, </i>la eterna niña. Con el control de natalidad y la autonomía que tienen la mayoría de las jóvenes, la fase de doncella actualmente puede prolongarse décadas, hasta alcanzar la edad en la que antiguamente las mujeres se convertían en madres. También pueden permanecer en la fase de doncella incluso cuando se convierten en madres biológicas, si no son maternales, responsables o maduras.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">A veces me refiero a las tres facetas como "doncella, madre (o matrona) y anciana" o "mujer joven, mujer madura y mujer sabia" para demostrar que no hace falta que una mujer se convierta en madre biológica en la segunda fase, si bien "madre" es una metáfora apropiada para lo que normalmente</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">implica la segunda fase. En la segunda fase las mujeres toman compromisos y, al asumirlos, maduran. El compromiso podría ser con una persona, una profesión, una causa o un talento: cualquier cosa que sea importante en el ámbito personal. Los hijos (y cualquier compromiso significativo) conllevan más esfuerzo y devoción de los que la mayoría de mujeres se esperan, al tiempo que son una fuente de alegría y sufrimiento, y un impulso para el crecimiento y la creatividad. Esta segunda etapa es la de la entrega y el esfuerzo activo.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La mayoría de las mujeres entra en la tercera etapa de la mujer sabia o vieja sólo después de haberse apartado de las preocupaciones de la etapa anterior y de haberse retraído en sí mismas. Los cambios hormonales y los síntomas de la menopausia a menudo hacen que entendamos el entrar en la tercera etapa de manera fisiológica (si bien el cese de la menstruación no implica convertirse en una mujer sabia, ni tampoco llevar el tipo de vida de una mujer que está viviendo su tercera etapa). Los estadios psicológicos de la doncella, la madre y la anciana ya no están estrictamente relacionados con la edad. Las mujeres que han tenido los hijos tarde respecto a su época fértil o los han adoptado tarde siguen muy ocupadas con los compromisos de la segunda etapa. Entran en la menopausia con los hijos en la educación primaria o iniciando la adolescencia, y puede que deseen replegarse en sí mismas justo cuando los demás les reclaman una mayor atención. Las mujeres que retomaron los estudios a mediana edad o cambiaron de profesión quizá se vean inmersas en nuevas trayectorias profesionales y en la menopausia al mismo tiempo. Generalmente la menopausia coincide con un cambio de rumbo: el último hijo abandona el hogar, y la jubilación anticipada no está muy lejana. Con el inicio de la menopausia, cada acontecimiento provocará cambios profundos tanto en la psique como en el cuerpo.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Es en la tercera etapa de la vida de una mujer cuando los arquetipos de la diosa anciana se dan a conocer de forma natural. Cuando una nueva etapa de la vida activa sus arquetipos, lo hace con vitalidad y energía. Por consiguiente, cuanto más nos conozcamos en este estadio de la vida, más fácil será activarlos. Cuanto más despierten nuestro interés, y cuanto más simbolicen la madurez de nuestros propósitos y pensamientos independientes, más calarán en nuestro interior. Conocer sus nombres, imágenes, características e historias es importante (y por eso los describiré en los capítulos siguientes), porque este conocimiento les da vida en nuestra imaginación, a la par que nos ofrece un vocabulario para expresar las cosas que ya estamos sintiendo.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Cuando oigo a alguna mujer llamar a sus sofocos «olas de energía», me choca que nuestro sentido del humor supere a esa actitud vagamente aprensiva que mostramos hacia la menopausia. ¿Qué pasaría si cada vez que una mujer tuviera un sofoco, sintiera realmente una ola de energía (como si sus arquetipos de sabiduría y autoridad interior fueran activados)?</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Cómo llegar a ser una mujer mayor y esplendorosa</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Hay algo deliciosamente escandaloso en la frase "mujer mayor fresca y esplendorosa." Los adjetivos "fresca" y "esplendorosa", usados junto a "mujer mayor", nos chocan primero y después los asumimos. Hace varios años estaba dando una charla sobre el arquetipo de la mujer sabia, y salió esta frase, que adoptaron inmediatamente la práctica totalidad de mujeres que había en el auditorio. Creo que describe con gran acierto los años de vejez de una mujer que ha integrado los arquetipos y las tareas de doncella y madre en su personalidad. Su actitud y su espíritu son como el verde fresco de la primavera, y saluda la posibilidad propia y ajena de crecer de un modo distinto. Hay algo sólido en esa manera de ser una mujer adulta cuya vida ha dado frutos a través tanto del cultivo y la poda, como de la templanza y el trabajo; sabe por experiencia propia que para plantar y dejar crecer nuevas posibilidades</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">para sí misma o los demás, y para que se hagan realidad, se necesita empeño y amor. También hay algo en su pasión por la vida que es como una fruta de verano madura y esplendorosa. Esa mujer inicia con la menopausia una nueva etapa, y se muestra abierta a nuevas posibilidades.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La mujer mayor fresca y esplendorosa ha vivido lo suficiente para implicarse profundamente en compromisos entusiastas y llevar adelante su vida personal como un proyecto de pleno sentido, por muy especial, feminista o tradicional que pueda parecerles a los demás. Para ello es necesario saber quiénes somos en nuestro interior, y creer que nuestros actos son la reflexión o expresión verdadera de nuestro auténtico yo. Es tener lo que Margaret Mead llamó EPM o entusiasmo postmenopáusico por la vida que llevamos.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Lo que me inspiró «fresca y esplendorosa» fue la teología <i>viriditas </i>de Hildegard von Bingen ("la energía vivificante"). Von Bingen fue una mujer extraordinaria que vivió hace ochocientos años e hizo gala de una personalidad renacentista y feminista antes de que el Renacimiento y el feminismo se hubieran inventado. En <i>Illuminations of Hildegard of Bingen, </i>el teólogo Matthew Fox fue el primero en presentar la figura de Hildegard a los lectores. Esta mujer, nacida en 1098 y fallecida en 1179, ejerció una considerable influencia. Fue abadesa benedictina, mística, médica, teóloga, música, botanista y pintora. En una época en la que eran pocas las mujeres que sabían escribir, y en la que a la mayoría se les negaba una educación formal, ella mantenía correspondencia con emperadores, papas, arzobispos, nobles y religiosas. Viajó, predicó extensamente, fundó monasterios y, haciendo gala de una gran astucia, mantuvo una posición política muy abierta. En momentos clave de su vida, desafió la autoridad de los superiores de su Iglesia y acabó imponiendo su criterio.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La autoridad y creatividad de Hildegard fue creciendo a medida que iba cumpliendo años. Tuvo una vida excepcionalmente longeva para la época (ochenta y un años), rasgo que es</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">un común denominador para las mujeres que en la actualidad inician sus años de vejez. Hildegard tuvo que desarrollar su intelecto y su talento para llegar a hacer lo que hizo y ser la persona que fue. En esa época eso sólo era posible viviendo en una comunidad religiosa de mujeres, la cual le permitía dedicarse a aquello que le interesaba. La religiosa fue capaz de tomarse en serio a sí misma, obtener el consuelo espiritual a través de la meditación y reaccionar sin tregua ante los acontecimientos del mundo exterior. Hildegard, como ejemplo de la vieja fresca y esplendorosa, fue lo que llamo una mujer capaz de realizar sus propias elecciones.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La mujer que realiza sus propias elecciones</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Ser una mujer que realiza sus propias elecciones en la tercera etapa de su vida significa que lo que decidimos hacer o ser debe estar en consonancia con nuestra genuina personalidad anímica. En ese caso lo que hagamos con nuestra vida tendrá sentido, y lo sabremos en el fondo de nuestro ser y en lo más íntimo de nuestra alma. A nadie más le resultará posible conocer esa verdad interior o juzgarla, sobre todo teniendo en cuenta que el mismo papel y el mismo conjunto de circunstancias puede satisfacer a una mujer y reprimir a otra. Las razones que lo explican se entienden a través de los arquetipos del inconsciente colectivo, a los que Carl G. Jung, el psicólogo suizo, vio como potencialidades inherentes a la mente. Cuando la base para escoger un papel determinado nos la proporciona un arquetipo activo en lugar de una expectativa externa, se trata de una elección profunda. Del mismo modo, cuando le encontramos un sentido, entonces entra en juego el arquetipo al cual Jung llamó el Yo. Pienso en el Yo como un término genérico que designa todo lo que experimentamos como sagrado, divino o espiritual. Tiene que ver con los valores personales y con la integridad, y con lo que es profundamente justo</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">para cada uno de nosotros en particular. Hay importantes momentos en la vida de las personas en los que las elecciones que realizamos y la identidad que adoptamos se hallan relacionadas. En esos momentos de sinceridad nos encontramos en una bifurcación de caminos en la cual deberemos escoger la dirección a tomar. Todas estas elecciones siempre tienen un coste, no obstante. El precio que pagamos es el camino no escogido, la senda a la cual renunciamos.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Una mujer mayor, fresca y esplendorosa lleva una vida gratificante. Puede ser que nosotras también alcancemos esta clase de vida con ayuda de la intuición y la gracia divina. Sin embargo, para una mujer mayor de hoy en día, una vida gratificante generalmente implica tomar decisiones y correr riesgos. Las obligaciones y exigencias que requieren nuestro tiempo y energía se extienden hasta prácticamente abarcar toda nuestra vida. Debemos solventar los conflictos entre nuestras distintas lealtades, sin perder de vista las circunstancias y limitaciones con las que no habíamos contado, incluyendo la reacción de los que se enfaden con nosotras por no estar a la altura de sus expectativas.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Pensemos en nosotras como si fuéramos el personaje protagonista de una novela o película que se va escribiendo con cada decisión que tomamos o cada papel que interpretamos, y en función de lo comprometidas que estemos con nuestra propia historia. Las aspiraciones positivas o las expectativas negativas que nuestros padres alimentaron sobre nosotras, o bien los ejemplos que nos dieron para ilustrarlas, quizá se incorporaron a un guión concluido que habíamos de seguir. Este camino prescrito nos sirvió para crecer en un sentido positivo o, justo al revés, nos causó un daño enorme si existía una gran discrepancia entre la persona que se suponía que debíamos ser y nuestras propias potencialidades y necesidades. Por otro lado, hay que tener en cuenta que también nos malearon ciertas personas de nuestra vida, especialmente aquellas a quienes concedimos autoridad o amamos. Es posible, por consiguiente, que en la actualidad, y como resultado de ello, en lugar de considerarnos protagonistas de nuestra propia historia, nos veamos desempeñando un eterno papel secundario o nos hayamos convertido en unas víctimas. Existen únicamente, como apuntan a menudo los escritores de ficción, un número determinado de argumentos básicos y otro de personajes típicos o arquetípicos (lo cual es también cierto en la vida).</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">A lo mejor el pasado no fue sino el preludio del período más auténtico de nuestra vida; y ahora, aun cuando hayamos vivido más o menos según las expectativas de los demás, nos ha llegado el momento de elegir ser nosotras mismas. Tal como Jenny Joseph dice en la primera línea de su libro <i>Warning: </i>«Cuando sea mayor, me vestiré de púrpura». Con ello quiere decir que finalmente llevará lo que le apetezca y hará lo que le plazca, convirtiéndose de este modo en sí misma.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Las mujeres se vuelven más fieles a sí mismas después de la menopausia no sólo porque se hacen mayores, sino porque sus circunstancias cambian. Los hijos crecen y abandonan el hogar; y con la edad, el matrimonio adquiere trazos de compañerismo. La muerte de uno de los padres puede liberarnos del sentimiento de culpa o de la dedicación que debemos prestarles, o quizá sea el motivo de que heredemos. También podemos enviudar. Quizá nuestro esposo nos abandone, o seamos nosotras quienes lo abandonemos, forzando que cambien nuestras circunstancias. Cabe la posibilidad de que nos enamoremos y cambiemos nuestra vida o nuestro estilo de vida. A lo mejor nuestra trayectoria profesional empieza a decaer. Igual empezamos a practicar la meditación espiritual, o bien descubrimos que somos muy aficionadas a esta clase de prácticas. A lo mejor es la psicoterapia la que nos hace replantearnos la vida o, como escribí en <i>Close to the Bone, </i>una enfermedad grave puede ser el momento decisivo que nos libere y nos permita descubrir lo que en realidad tiene sentido para nosotras y nutre nuestra alma.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Cuando nos consideramos mujeres con capacidad de realizar nuestras propias elecciones, estamos aceptando el papel de protagonistas de la historia de nuestras vidas. Somos conscientes de que lo que escojamos hacer, o no hacer, tendrá consecuencias. Aprendemos que cuando las circunstancias son inevitables, o incluso terribles, nuestra reacción íntima es una opción absolutamente fundamental.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Las decisiones que nos marcan la vida, y le dan sentido, también dependen de la posibilidad de imaginar nuestros posibles actos o dar un nombre o una imagen determinados a lo que vamos madurando en nuestra psique. Aquí es donde entran en juego las historias y los personajes. Es también el momento en el cual necesitamos disponer de recursos espirituales, especialmente si los demás no apoyan nuestros cambios. La fase de la vejez está asociada con el arquetipo de la mujer sabia, el cual, tal como veremos en los capítulos siguientes, se ha expresado en todas las culturas a través de la mitología y la religión.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">De la envidia del pene a </span></i></b><b><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Las diosas de cada mujer</span></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Mi enfoque personal proviene del hecho de ser analista jungiana y feminista, observadora y activista. Cuando el movimiento feminista empezó, a mediados de los sesenta, yo estaba estudiando la especialidad de psiquiatría. Por aquel entonces el libro de Betty Friedman, <i>Mística de la feminidad, </i>dio en el clavo al describir "el problema sin nombre", el que afirmaba que las mujeres debían estar satisfechas con su papel de esposas y madres, y cuando eso no era así, se sentían culpables. La revista <i>Life, </i>entre otras publicaciones, se preguntaba: « ¿Qué les pasa a las mujeres?». En aquella época ya realizaba sesiones de terapia y visitaba a mujeres que estaban deprimidas y ansiosas. Se les decía que padecían del «síndrome de la ama de casa de clase media-alta», diagnóstico oficioso y peyorativo que implicaba que su infelicidad era debida solamente a preocupaciones triviales. Fueron analistas freudianos del sexo masculino los que me enseñaron psicología femenina, y ellos precisamente creían que toda mujer era intrínsecamente inferior por carecer de pene. Durante mis años de formación los encargados de enseñar psicología femenina eran analistas freudianos, varones, quienes creían que todas las mujeres eran inferiores de un modo inherente porque carecían de pene. Afirmaban que la envidia del pene se aliviaba temporalmente cuando quedaban embarazadas y tenían un hijo. Los hombres no ponían en duda esta teoría y las mujeres que lo hacían eran denostadas (puesto que en la psicología de Freud, la mujer que protestaba padecía un complejo de masculinidad).</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Ese mismo año, 1963, la comisión del presidente John F. Kennedy sobre la condición de la mujer publicó <i>The American woman, </i>un informe que revelaba que a las mujeres se les pagaba menos por hacer el mismo trabajo que los hombres, no se las ascendía y no se les permitía el acceso a gran parte de los trabajos y profesiones. La discriminación hacia la mujer documentada en este informe y la publicación de <i>Mística de la feminidad, </i>en la cual Friedman analizaba los papeles estereotipados que la sociedad atribuía a la mujer (y donde incluía una crítica contundente a la teoría de Freud), marcaron el inicio de un torrente creciente de informaciones, reuniones de mujeres y protestas, lo cual desembocó en el movimiento para</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">la liberación de la mujer.</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">A mediados de los sesenta se formaron grupos de concienciación. Las mujeres se reunían en grupos reducidos y explicaban el sexismo que habían experimentado personalmente. Gracias al apoyo de estos grupos, las mujeres escribieron artículos que fueron recogidos en antologías; se presentaron casos en los tribunales que denunciaban la discriminación hacia las mujeres; </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">se formó <personname productid="la Organización Nacional" w:st="on">la Organización Nacional</personname> para las Mujeres (ONM), y </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">los actos de afirmación pasaron a ocupar también el ámbito </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">de las mujeres. Estos acontecimientos, y las consecuencias que</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">de ellos se derivaron, fueron los causantes de la consolidación de la década del movimiento feminista de los setenta. En ese mismo período me casé, finalicé mi etapa como médica interna residente, abrí un consultorio y empecé mi formación analítica en el Instituto Carl G. Jung de San Francisco.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En los setenta, mientras llevaba una vida atareadísima entre mis dos hijos y mi profesión, conocí muy a fondo los problemas que el movimiento feminista había sacado a la luz a través de la relación con mis pacientes. A principios de los ochenta, cuando <personname productid="la Asociación Psiquiátrica" w:st="on">la Asociación Psiquiátrica</personname> Americana no apoyó <personname productid="la Enmienda" w:st="on">la Enmienda</personname> para <personname productid="la Igualdad" w:st="on">la Igualdad</personname> de Derechos y mantuvo la celebración de sus congresos en estados que no la ratificaban, me hice activista, cofundé una organización, dirigí un boicot y me alisté en el grupo de ayuda de Gloria Steinem. Más tarde fui miembro de la junta de <personname productid="la Fundación EM" w:st="on">la Fundación EM</personname> para Mujeres, lo cual amplió todavía más mi conocimiento de lo fuertes que son las mujeres y lo oprimidas que pueden llegar a sentirse.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Las diosas de cada mujer: Una nueva psicología femenina </span></i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">se publicó en 1984. Describía en esa obra que las mujeres actuaban bajo la influencia de dos fuerzas poderosas: los arquetipos del inconsciente colectivo y los estereotipos de la cultura. Esta perspectiva jungiano-feminista me proporcionó una «visión binocular» que me permitió penetrar en la psicología de las mujeres. Del mismo modo que cada ojo ve la misma cosa desde un ángulo diferente y la combinación de los dos campos visuales crea una percepción más aguda, identificar los arquetipos y darse cuenta de lo que la cultura premia o castiga posibilitaba una reflexión mucho más profunda de lo que hubiera sido posible en el pasado. Hubo otros especialistas que llegaron a la misma conclusión.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Las diosas de cada mujer </span></i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">influyó mucho en las lectoras, quienes se reconocieron a sí mismas en los patrones arquetípicos que allí se describían. Yo había basado esos patrones en las diosas griegas que residían en el mundo del Olimpo patriarcal, un mundo donde se relacionaban, se adaptaban o eran</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">dominadas de maneras muy parecidas a las de la actualidad. Algunas de estas diosas poseían ciertos rasgos que encajaban en el papel tradicional de la mujer, tales como Hera, el arquetipo de la esposa; Deméter, la madre; Perséfone, la doncella; y Afrodita, la amante. Sin embargo, había otras que poseían atributos que la sociedad y la psicología decían que sólo pertenecían a los hombres: Artemisa, la cazadora, podía proteger a las mujeres de los violadores masculinos y determinar sus propios objetivos, mientras que a Atenea se le confiaba el poder y ostentaba la inteligencia más penetrante de todos los olímpicos. Era un enfoque que ampliaba la psicología femenina de Jung y ofrecía ciertas excepciones a su teoría*, pero arrancaba de la estructura arquetípica </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">de la psique que él discernió y describió.</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Los arquetipos son patrones intrínsecos o predisposiciones de la psique humana. La formación de cristales en una solución era una analogía que Jung utilizaba para explicar la diferencia entre patrones arquetípicos y arquetipos activados: un arquetipo es como el patrón invisible que determina la figura y estructura que tomará un cristal cuando efectivamente se forme (algo que sólo ocurrirá si se dan las condiciones necesarias). Una vez que se ha formado el cristal, podemos identificarlo. Los arquetipos también se pueden comparar a los «proyectos» de las semillas. Que las semillas crezcan depende de la tierra y las condiciones climáticas, la presencia o ausencia de ciertos nutrientes, el sumo cuidado o la negligencia por parte del jardinero, el tamaño y la profundidad del continente y la resistencia de la variedad en concreto. Bajo condiciones óptimas, se actualiza todo el potencial de la semilla. A pesar de que la psique es considerablemente más compleja, los arquetipos en las mujeres también los activa una variedad de elementos que se influencian mutuamente: predisposiciones heredadas, familia y cultura, hormonas, circunstancias y los estadios de la vida.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Las diosas de cada mujer </span></i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">era una psicología femenina que daba cuenta de la diversidad existente entre las mujeres y su complejidad. Era más fiel a la experiencia femenina que cualquier otra psicología con un modelo limitado y único para definir a la mujer normal. Era una herramienta muy útil para las mujeres que se encontraban en la primera y segunda etapas de la vida adulta. Describí asimismo cómo cada arquetipo particular de la diosa podía expresarse años más tarde, pero no era éste el enfoque del libro. A menudo estos arquetipos continúan siendo reconocibles en nosotras en edad avanzada. En la tercera parte de este libro proporciono un dibujo en miniatura de cada uno de ellos, describo sus cualidades positivas y problemas característicos, y explico cómo pueden llegar a configurar la vejez o incluso aparecer como un arquetipo de «florecimiento tardío» en la tercera etapa de nuestras vidas.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">De </span></i></b><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Las diosas de cada mujer <i>a </i>Las diosas de la mujer madura</span></b><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></b></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Entre las consecuencias principales derivadas de la publicación de <i>Las diosas de cada mujer </i>hubo una completamente inesperada. Si bien había escrito el libro como un texto de psicología, vi cómo se convertía en uno de los pilares del movimiento espiritual feminista. Esta obra contribuyó a recuperar la palabra "diosa" en nuestro vocabulario, y a otorgarle un sentido diferente a la etiqueta que Hollywood colgaba a las estrellas de cine hermosas. La diosa como divinidad femenina</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">está regresando por etapas. En la década de 1980 la palabra "diosa" tenía algo de prohibido (y todavía lo tiene para muchos), pero se aceptaba el término psicológico jungiano «arquetipo de la diosa». Muchas mujeres se sintieron incómodas con la palabra "diosa" sin razón alguna, del mismo modo que los niños pequeños parecen saber que ciertas palabras de cuatro letras son secretas y están prohibidas, incluso antes de que las digan en voz alta y observen la reacción de los adultos.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">El interés por los arquetipos de la diosa llevó a las mujeres a crear arte y rituales, concentrarse en imágenes de la diosa para meditar y hacer altares en casa, donde se colocaban símbolos personales, acciones que evocaban los anhelos de las mujeres por la feminidad sagrada tanto tiempo silenciados. También se dio el caso inverso, y hubo mujeres que conectaron con una diosa en particular después de leer <i>Las diosas de cada mujer </i>y se quedaron estupefactas al comprobar que uno de sus objetos preferidos, una imagen onírica o las pinturas que colgaban de sus paredes eran símbolos del arquetipo de la diosa que más significativa les resultaba. Cuando se crea un vínculo entre el arquetipo de una diosa y un símbolo o imagen, se desprende un sentimiento profundo y nos embarga la sensación de haber encontrado un sentido, cosa que sucede en realidad. Existía también una trascendencia subjetiva, las mujeres sentían que lo que estaban haciendo tenía una dimensión sagrada cuando un determinado papel también resultaba ser un arquetipo activo en ellas. Una vez que se había percibido el vínculo entre los significados psicológico y espiritual de un arquetipo de la diosa, empezábamos a ser conscientes de que podría existir una espiritualidad centrada en una diosa o relacionada con una diosa (lo cual es impensable en el contexto religioso del monoteísmo).</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Cuando escribí <i>Las diosas de cada mujer, </i>yo misma no estaba familiarizada con la espiritualidad relativa a las diosas pero, tal como narré en mi obra de 1994, <i>Viaje a Avalon, </i>la situación cambió cuando, a mediados de los ochenta, peregriné</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">por diversos lugares sagrados de Europa. En la catedral de Chartres, la cual se había construido en un emplazamiento destinado a una diosa antigua, sentí una sensación de calor y opresión en el centro del pecho, en el área del chakra del corazón. Llegué a considerarla una reacción "diapasón", una sensación corporal que me guiaba hacia la energía de otros lugares y enclaves sagrados. Fue una iniciación a la dimensión de lo sagrado, ámbito de la tierra y el cuerpo, y era como la maravillosa experiencia que se tiene cuando, en el embarazo, sientes por primera vez un movimiento. La experiencia me hizo recordar otros acontecimientos de mi propia vida, que eran místicos y eternos, si bien nunca los había definido como sagrados. En parte porque el cuerpo, especialmente el cuerpo de la mujer, no se considera sagrado en el monoteísmo. Llegué a juzgar estos sucesos experiencias de la diosa arquetípica, en las cuales un arquetipo femenino impregna ese momento de profundidad y de sentido. Mi experiencia estaba lejos de ser única, puesto que la gente siempre ha vivido momentos sagrados parecidos, aunque la religión judeocristiana declarara herético nombrarlos de este modo.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Desde la publicación de <i>Las diosas de cada mujer </i>he dirigido seminarios para mujeres e impartido conferencias en congresos sobre espiritualidad femenina. A menudo cuento la historia de Deméter y Perséfone, y me preguntan (generalmente las mujeres mayores): «¿Y qué pasa con Hécate?». Hécate es la tercera diosa de la historia, la menos conocida, la misteriosa. Como diosa de la encrucijada, cuyo momento es el crepúsculo, Hécate fue una mujer mayor que ayudó a Deméter a superar su dolor después de que esta hubiera buscado inútilmente a su hija secuestrada, Perséfone. Hécate instó a Deméter a ir en pos de la verdad, y la acompañó para descubrir lo que había sucedido y los motivos del secuestro. Al final del mito, cuando Perséfone regresa del mundo subterráneo, Hécate se convierte en una presencia invisible que en adelante la acompañará. En este mito la diosa tripartita de <personname productid="la Grecia" w:st="on">la Grecia</personname> clásica prepatriarcal aparece bajo la forma de tres diosas separadas y menores: Perséfone, la doncella Deméter, la madre, y Hécate, la anciana.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">No incluí a Hécate en <i>Las diosas de cada mujer </i>porque era demasiado joven cuando escribí el libro. Necesitaba vivir más años, pasar la menopausia y madurar (de la misma forma que un vino tinto necesita envejecer para coger cuerpo, adquirir transparencia y suavizar su sabor). Sólo después de conocer a Hécate como arquetipo propio, y por el hecho de formar parte de una generación de mujeres mayores que estábamos reinventando lo que podría ser esta etapa de la vida, pude darle a la diosa lo que por derecho le pertenecía. A raíz de ese cambio nació <i>Las diosas de la mujer madura.</i></span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">El comité</span></i></b><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></b></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Tal como expliqué en <i>Las diosas de cada mujer, </i>un modo de entender lo profundamente comprometidas que estamos con un camino en particular en cualquier etapa de la vida es a través de la comprensión de los arquetipos. Seguir un camino muy difícil con la sensación de que es el correcto a pesar de la opinión de los demás quiere decir que dentro de nuestra psique hay uno o varios arquetipos que van en esa dirección determinada. Si esa es nuestra actitud, experimentamos la alegría del autorreconocimiento, la intensa sensación de convertirnos en nosotras mismas, de "regresar al hogar".</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Somos muchas las que estamos familiarizadas con la idea de que "en nuestro interior hay una niña" y, por lo tanto, no nos es ajeno pensar que poseemos una colección interior de arquetipos o subpersonalidades. En la psicología jungiana los arquetipos son modelos humanos potenciales que, una vez activados, se expresan a través de nuestras actitudes o acciones, o bien los proyectamos en otras personas. Heredamos, de hecho, la colección entera, con los arquetipos masculinos y femeninos, jóvenes y viejos.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Los arquetipos no son imágenes simples, sino modelos con un cierto alcance de expresión. La mujer que vive un arquetipo fundamental y lo hace a su manera, es como una variación única de un tema. No obstante, muchas mujeres que poseen un mayor grado de complejidad tienen más de un arquetipo en activo compitiendo por expresarse. Incluso cuando somos capaces de desarrollar papeles que para nosotras son arquetípicamente genuinos, vamos presenciando cambios a medida que nos hacemos mayores. Los arquetipos que nos aportaban sentido y vitalidad en una etapa determinada de nuestra vida pueden seguir siendo importantes para nosotras a lo largo de toda nuestra vida si la profundidad y amplitud de su expresión nos permiten seguir creciendo. Sin embargo, el arquetipo suele ser una influencia y un impulso dominantes durante una etapa determinada de la vida, pero cuando ésta finaliza, el arquetipo pierde su importancia y también su energía psíquica. En ese caso el papel que antes desempeñábamos primordialmente ahora se convierte en algo vacuo.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En <i>Las diosas de cada mujer </i>propuse imaginar los arquetipos de la diosa como si fueran miembros de un comité y cada uno expresara sus valores particulares. En esta situación idílica dispondríamos de un ego que funcionaría a la perfección para presidir el comité, garantizar el orden y la expresión de todos los puntos de vista. Conocer qué arquetipos están en funcionamiento significa que hemos de saber qué es lo más importante para nosotras en un momento dado de la vida. Es un modo de ver la complejidad interna, lo cual nos permitirá comprender las alianzas y los conflictos internos que se originan ante un cambio de circunstancias. Ahora bien, no todos estos arquetipos son femeninos. La mayoría de mujeres tienen, como mínimo, un arquetipo masculino (en <i>Los dioses de cada hombre </i>utilicé los dioses griegos como modelos de estos arquetipos y animé a las mujeres a encontrar ese aspecto de ellas mismas como fuente de conocimiento).</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La metáfora del comité tiene una función pragmática.</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Convocar una "reunión del comité" significa ir hacia nuestro interior y "escuchar" a los arquetipos concretos que están activos en nosotras. Es un modo de tomar una decisión, o bien de encontrar una solución que dependa de los arquetipos que sean más importantes en un período concreto, y de resolver conflictos y lealtades internas antes de actuar. Cuando dediquemos la atención y el tiempo suficientes para aclarar nuestras ideas, sabremos cuál es la decisión correcta que debemos tomar. En ese momento, nuestros actos y nuestra manera de ser guardarán la debida coherencia.</span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La menopausia como transición</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando las mujeres entran en la menopausia, por lo general la energía psíquica no se prodiga tanto como antes. Los arquetipos fundamentales de la diosa en una</span> época determinada de la vida pueden cambiar o variar en importancia, dejando así espacio para que surjan otros aspectos de la mujer. Cuando los arquetipos varían en importancia, significa que también lo harán nuestras prioridades. Puede que ahora encontremos la energía para convertirnos en artesanas o en escritoras, en activistas políticas o en viajeras con destino a lugares remotos, y desarrollemos un aspecto de nuestra personalidad que hasta ahora había estado esperando entre bastidores. Es posible que experimentemos unas sensaciones arquetípicas nuevas vagas y difusas, y en lugar de sentirnos atraídas por todo aquello que aplazamos en el pasado, parezcamos "preñadas" de algo diferente. A lo mejor lo que más nos apetece es que nos dejen solas para poder meditar, no hacer nada en particular y ver si descubrimos alguna cosa. El no hacer "nada" (por los demás o por el trabajo) es la idea que nos resulta más atractiva cuando prestamos atención a nuestro interior (muy probablemente a causa de los arquetipos de la anciana).</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Pasar la menopausia guarda ciertas similitudes con la adolescencia y la pubertad: es una época en la que los cambios hormonales afectan a nuestro estado de ánimo, somos conscientes de los cambios que sufre nuestro cuerpo, y empiezan a aflorar las preocupaciones por el propio atractivo y nuestras inquietudes ante la próxima etapa de la vida. El insomnio y los sueños intensos son frecuentes. Por primera vez desde la adolescencia, las mujeres cuentan que sienten el impulso de contemplar la luna y escribir poesía, y que les da tiempo a hacerlo gracias a las horas extras de ocio que conlleva el insomnio o el despertarse antes del amanecer. La intranquilidad, la irritabilidad y los sofocos, por otro lado, son síntomas molestos.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Si la intranquilidad perturba nuestras actividades cotidianas, quizá sea la señal de que ya no nos interesa, o no es tan importante para nosotras, aquello que ocupaba nuestra mente y nuestro tiempo. La irritabilidad puede indicarnos que no estamos en armonía con nuestros actos, o bien puede ser un signo de que perdemos el control de lo que nos preocupa. Es posible, por otro lado, que sea una señal de impaciencia hacia nuestra propia persona o que esa irritabilidad sea simplemente la expresión de un deseo que ignoramos por completo: a saber, la necesidad de pasar tiempo solas.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Sin embargo, si consideramos los síntomas de la menopausia una metáfora corporal, se abre ante nosotras la posibilidad de nuevas interpretaciones. La intranquilidad puede compararse a las turbulencias que genera cualquiera de los arquetipos de la diosa anciana. La irritabilidad y los sofocos, tal como veremos, pueden anunciar la energía de las diosas de la ira transformadora. Al sentir estas turbulencias, los hombres tienden a temer a las mujeres menopáusicas. Les preocupa que les hagamos la vida difícil, nos mostremos descontroladas, irracionales o retraídas. Es como si detrás de sus vagos recelos, los hombres temieran que las mujeres menopáusicas se convirtieran en brujas poderosas o diosas ancianas. Tal vez sientan un cierto temor a que llegue el momento del desquite.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Muchas mujeres pasan la menopausia tranquilamente; para otras, en cambio, representa un episodio turbulento. Si atribuimos los síntomas a un puro desarreglo hormonal, podemos perder la oportunidad de saber si nos sentimos bien con nosotras mismas y con la vida que llevamos. Los tratamientos terapéuticos de sustitución hormonal se recetan para evitar el malestar que nos provocan los síntomas físicos. Sin embargo, no puedo evitar observar que son precisamente los demás los que se sienten más cómodos cuando los síntomas menopáusicos (y, por consiguiente, las mujeres menopáusicas) están bajo control.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La pubertad y la menopausia son estados de transición entre etapas distintas. No estamos propiamente en la etapa que abandonamos aunque todavía no hemos entrado en la próxima. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de adolescentes, las mujeres que entran en la menopausia no ansían llegar a esa nueva etapa, que hasta ahora fue un período de incertidumbre e invisibilidad.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Las diosas postmenopáusicas</span></i></b><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">La mitología griega no nos ofrece imágenes visibles de diosas ancianas en sus panteones. Si en algún caso existen, son invisibles o apenas pueden percibirse. Las principales diosas del Olimpo fueron mayormente retratadas como diosas doncellas (Perséfone, Artemisa y Atenea, la arquetípica hija del padre), como mujeres maduras (Hera, la casada, la maternal Deméter y Afrodita, la diosa sexual que tuvo varios hijos). Había una ausencia notable de diosas que encarnaran cualidades asociadas a las mujeres mayores. Hestia, la diosa del hogar y de los templos, la mayor y la menos conocida de los olímpicos, empezó formando parte de los primeros doce dioses del Olimpo, pero fue remplazada en ese panteón por Dionisos. Se consideraba que Hestia era el fuego que ardía en el</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"> </span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">centro de un hogar circular, y su presencia convertía en sagrados los templos y las casas. La diosa no tiene edad y carece de imagen. Hestia, en fin, es la única divinidad que aparece como arquetipo principal tanto en <i>Las diosas de cada mujer </i>como en <i>Las diosas de la mujer madura.</i></span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En la mitología griega hay vestigios de diosas con atributos de la vejez que prácticamente llegaron a ser invisibles, desaparecieron o perdieron su categoría divina. Aparte de la invisible presencia de Hestia, existía Metis, la diosa de la sabiduría, a quien Zeus engañó para que se hiciera pequeña y luego se la tragó; la misteriosa Hécate y Baubo, una diosa preolímpica cuya condición se vio reducida a la de sirvienta. Dada la escasez de arquetipos femeninos de la vejez en la mitología griega, probablemente porque sus cualidades fueron muy temidas y, por consiguiente, negadas hasta el punto de ser inimaginables, tuve que buscar en otras mitologías para encontrarlos.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Había otras mitologías de culturas patriarcales que conservaban figuras femeninas poderosas y coléricas, tales como la diosa hindú Kali o la antigua diosa egipcia de cabeza leonada Sekhmet. Ambas son los arquetipos de la ira transformadora que entraban en acción cuando los hombres bondadosos o las divinidades masculinas no podían expulsar a los malhechores. La mitología griega carecía asimismo de una diosa de la compasión, y para introducir este atributo de la vejez tuve que acudir a la diosa china Kuan Yin o a su equivalente japonesa, Kannon. (Afrodita, la diosa griega del amor, era una diosa del amor erótico y sexual.) Una flagrante carencia de la mitología griega era que no contaba con una diosa del humor, lo cual no es de sorprender, considerando lo mucho que los hombres temen que las mujeres se rían de ellos. Ahora bien, sí la encontramos en la mitología japonesa; y es Uzume, la diosa de la alegría, cuya risa y cuyo humor desenfadados devolvió la luz y el calor al mundo.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">No obstante, <i>Las diosas de la mujer madura </i>no intenta ser un estudio exhaustivo de las ancianas según las diferentes mitologías del mundo. Al contrario, me fijé en mitologías que no fueran occidentales cuando me resultó imposible encontrar arquetipos de la diosa que se correspondieran con las energías arquetípicas que yo veía y valoraba en las mujeres maduras: sabiduría, espiritualidad, sexualidad, compasión, humor reconfortante y capacidad de actuar con decisión. Mis conocimientos sobre la psique de las mujeres marcaron el punto de partida de mi investigación. Esa búsqueda guarda un gran paralelismo con los símbolos concretos que vemos aparecer en sueños y que después procuramos interpretar a partir de referencias e imágenes para entender su significado. La presencia o la ausencia de diosas de rasgos especiales en la mitología de una cultura es el reflejo del alcance de su poder y del temor, o la falta de temor, que inspira lo sagrado femenino.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Cuando busqué y encontré a estas divinidades, me di cuenta de lo mal que les había ido a las diosas en la civilización occidental (que es la historia del patriarcado) y de que la condición de la mujer y el destino de las diosas había declinado a la par. Aunque <i>Las diosas de la mujer madura </i>no es un estudio global sobre el trato que históricamente se ha dado a la mujer mayor, entender el destino compartido de ambas nos ayuda a comprender la importancia del hecho que la mujer, individualmente y colectivamente, está devolviendo a la cultura occidental unos arquetipos de diosas que habían sido eliminados. En el inconsciente colectivo hay unos modelos arquetípicos que existen incluso cuando no se les permite la expresión. Estos arquetipos pueden estar inactivos durante la mayor parte de la vida de una mujer y aparecer en la tercera etapa. También puede ser que durante milenios hayan estado proscritos y resurjan cuando cambia el clima cultural. La teoría de la resonancia mórfica sugiere que podemos llegar a acceder a la memoria colectiva de la época prepatriarcal, cuando las mujeres mayores tenían autoridad, así como a la memoria derivada de cientos de años de inquisición, cuando cualquier mujer en edad avanzada se arriesgaba a ser denunciada, torturada y quemada en la hoguera (sobre todo las mujeres más parecidas a nosotras). La historia ha modelado las actitudes e inhibiciones que mantenemos respecto a nuestra persona, y saberlo nos ayuda a evolucionar y superarlas, de la misma forma que recordar acontecimientos traumáticos del pasado y observar los modelos familiares inicia el proceso del crecimiento psicológico individual.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Más de veinte millones de mujeres de la generación del <i>baby-boom </i>llegarán a los cincuenta a principios del siglo XXI, lo cual representará el doble de la cifra actual de mujeres que ya han traspasado el umbral de la vejez. Pronto habrá más de cuarenta y cinco millones de mujeres que pasan de los cincuenta, con unas vidas y actitudes modeladas por el movimiento feminista. Jamás en los anales de la historia ha existido tal cantidad de mujeres con tanta capacidad, experiencia, independencia y tantos recursos. A los cincuenta son muchas las mujeres que contemplan los años venideros con excelentes <span style="font-family: Verdana, sans-serif;">perspectivas</span>. Para ellas, llegar a los setenta equivale a lo que antes significaba cumplir cincuenta. A medida que las mujeres van llegando a esa edad, se unen a una corriente creciente de mujeres maduras que están en los sesenta y en los setenta, o que incluso son mayores, y que han aprendido a confiar en sí mismas y en las demás. Ahora que la diosa, la espiritualidad de la diosa y los arquetipos de la diosa se están incorporando al lenguaje y la experiencia, las mujeres maduras también se vuelven más visibles, influyentes y numerosas. <i>Las diosas de la mujer madura </i>es una guía del dominio interior y un manual para llegar a ser una vieja fresca y esplendorosa.</span><br />
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<span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "Verdana", "sans-serif"; font-size: x-small; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">* Jung postulaba que había un arquetipo contrasexual en cada uno de nosotros, y era el <i>animus </i>en las mujeres y el <i>anima </i>en los hombres. Según esta teoría, la inteligencia, la capacidad de decisión y la espiritualidad de la mujer eran atributos de su <i>animus, </i>una parte menos consciente de su psique que su ego femenino. Por definición, el modo de pensar <i>animus </i>es inferior intrínsecamente, lo cual no sirve para describir a Atenea o a mujeres cuya función superior es pensar. La teoría de Jung del <i>anima-animus </i>atribuye el sentimiento y la capacidad para las relaciones de los hombres a su correspondiente y menos consciente <i>anima. </i>Con todo, la excepción la marca el hombre, cuya función superior es el sentimiento.</span><span lang="ES" style="font-family: "Verdana", "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"></span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"></div>Ana Cristina http://www.blogger.com/profile/08483347697992513371noreply@blogger.com1